La hepatitis B es una infección producida por un virus que ataca al hígado. Muchas personas la portan sin síntomas durante años. Esto hace que el diagnóstico sea difícil. Con el tiempo, la infección puede causar cirrosis o cáncer hepático. Según estimaciones internacionales, millones de personas en el mundo viven con hepatitis B sin saberlo. En España la prevalencia es baja. Aun así, existen casos ocultos que la nueva guía quiere identificar.
Por qué es necesaria una guía
Hasta ahora no existía un documento estatal con criterios comunes de cribado. Esta ausencia generaba desigualdades entre comunidades autónomas y problemas de coordinación. La guía, aprobada el 17 de julio de 2025 por la Comisión de Salud Pública, busca unificar las prácticas. Su meta es mejorar la detección precoz y asegurar que todas las personas, vivan donde vivan, tengan acceso a las mismas oportunidades de prevención y cuidado.
Quién firma la guía
El documento ha sido elaborado por el Ministerio de Sanidad junto con las comunidades autónomas, a través de la Comisión de Salud Pública. También ha contado con la participación de sociedades científicas y la revisión de expertos en hepatología, atención primaria y salud pública. Además, se incorporaron aportaciones de organizaciones sociales que trabajan con poblaciones vulnerables. Esta autoría múltiple refuerza la legitimidad de la guía y facilita su aplicación en todo el territorio.
Quiénes deben hacerse la prueba
El cribado no se recomienda a toda la población. Se centra en grupos con mayor riesgo:
- Mujeres embarazadas, para evitar la transmisión madre-hijo.
- Personas con síntomas hepáticos o enfermedades graves como cirrosis o hepatocarcinoma.
- Migrantes de países con prevalencia intermedia o alta.
- Personas que se inyectan drogas, con riesgo elevado de transmisión sanguínea.
- Población penitenciaria y personas sin hogar, por sus barreras de acceso sanitario.
- Personas en situación de prostitución, con mayor vulnerabilidad.
En estos casos, la prueba abre la puerta al seguimiento, al tratamiento y a la vacunación cuando sea necesario.
Cómo se realizará el cribado
La guía recomienda aplicar el cribado en distintos niveles de la red sanitaria:
- En Atención Primaria, con médicos y enfermeras de familia.
- En hospitales y urgencias, durante consultas habituales.
- En programas comunitarios y unidades móviles, con pruebas rápidas.
Las pruebas rápidas permiten resultados inmediatos. Si son positivos, se confirma el diagnóstico y se deriva a los servicios especializados.
El camino tras el diagnóstico
Detectar la infección es solo el primer paso. La guía insiste en acompañar a la persona diagnosticada y en asegurar su vínculo estable con el sistema de salud. Para ello propone:
- Mejor coordinación entre Atención Primaria y hospitales.
- Apoyo de mediadores culturales y comunitarios.
- Materiales claros, en varios idiomas.
- Acciones contra el estigma para reforzar la confianza.
El objetivo es que ninguna persona quede sin tratamiento ni seguimiento por falta de información o por barreras administrativas.
Equidad como principio rector
La equidad está presente en toda la guía. No basta con ofrecer pruebas. Se busca garantizar que todas las personas, sin importar su origen, situación social o nivel educativo, puedan beneficiarse. Entre los obstáculos detectados están el idioma, la falta de documentación, el desconocimiento del sistema y el miedo al estigma. La guía propone medidas específicas para superarlos.
Conexión con otras estrategias de salud
El documento se alinea con la Estrategia Nacional frente a la Hepatitis C y con los planes europeos para eliminar hepatitis víricas. El cribado de la hepatitis B es una pieza más de este esfuerzo global. Su objetivo es reducir las enfermedades hepáticas, mejorar la calidad de vida y avanzar hacia sistemas de salud más inclusivos.
Evaluación y seguimiento
La guía no es un texto cerrado. Se revisará y actualizará de forma periódica. Para ello se tendrán en cuenta la experiencia de las comunidades autónomas, la evidencia científica y la participación de sociedades médicas y entidades sociales.
Un paso adelante en salud pública
Con esta primera guía nacional, España avanza en la prevención y el control de la hepatitis B. El reto ahora es su aplicación real. Su éxito dependerá de la coordinación entre niveles asistenciales, la implicación de los profesionales y la colaboración con las organizaciones sociales. Se medirá no solo en el número de pruebas realizadas. También en la capacidad de reducir desigualdades y garantizar una atención digna y equitativa para todas las personas.
Fuente: Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Grupo de trabajo para la guía de cribado de hepatitis B. Guía de Cribado de la infección por el virus de la hepatitis B en España. División de Control del VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis. Ministerio de Sanidad, 2025.
Suscríbete a nuestros boletines
Utiliza este formulario para suscribirte a nuestros boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.