Es necesario incluir más mujeres en los ensayos de vacunas contra el VIH

A pesar de verse afectadas de forma desproporcionada por la epidemia, existen distintas barreras que hacen que su participación sea menor de la deseable en la investigación

Miguel Vázquez
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El reducido número de mujeres que participan en ensayos clínicos de vacunas contra el VIH/sida en países en vías de desarrollo frustra los esfuerzos por descubrir qué intervenciones resultan eficaces para proteger a la población femenina. Según se pudo oír en el transcurso de la conferencia AIDS Vaccine 2012, celebrada recientemente en Boston (EE UU), en promedio, solo el 20% de las personas que participan en los ensayos de fase I y II de vacunas contra el VIH en la mayoría de las sedes africanas son mujeres, a pesar de que la población femenina es la más afectada por la epidemia en ese continente. La mayor parte de las explicaciones ofrecidas son un reflejo de la vulnerabilidad social de las mujeres.

Tal y como se señaló en la conferencia, las respuestas inmunitarias de las mujeres presentan una serie de características propias que difieren de las de los hombres, y el hecho de estar infrarrepresentadas en los estudios podría tener consecuencias indeseables para ellas, como  por ejemplo, que las vacunas que se obtengan estén “optimizadas”, por así decirlo, para la población masculina y quizá no sean capaces de inducir una respuesta inmunitaria tan buena en las mujeres.

Obviamente, la falta de una representación femenina adecuada en los ensayos clínicos no se refiere solo al ámbito del VIH (así, en un análisis de 2009 sobre una muestra de cientos de estudios, que incluían más de medio millón de participantes, un equipo de investigadores comprobó que en el 75% de los casos las mujeres estaban infrarrepresentadas), pero esta falta de presencia femenina tiene especial relevancia en el caso del VIH al tener en cuenta que las mujeres y niñas representan más del 60% de los casos de VIH en el África subsahariana y suponen una de las poblaciones que más se beneficiarían de una posible vacuna.

Respecto a esta cuestión, el responsable del Programa de Investigación en VIH del Ejército de EE UU afirmó que aunque las mujeres africanas acudían al examen de cribado en los centros de investigación, posteriormente había menos posibilidades de que acabaran inscribiéndose en los ensayos.

Uno de los motivos aducidos por esta persona para explicar este hecho era que los ensayos exigen que las mujeres empleen anticonceptivos y no se queden embarazadas, mientras que la mayor parte de las mujeres elegibles para participar, por lo general, se encuentran en la franja de edad reproductiva.

Otra de las explicaciones ofrecidas es que también es posible que las mujeres se vean más influidas por sus iguales que en el caso de los hombres, y muchas de ellas viven en sociedades donde deben obtener el consentimiento de sus parejas y padres para tomar decisiones, como por ejemplo, entrar a formar parte en un ensayo.

En este sentido, la investigadora Danielle Poole, que tiene experiencia en ensayos de vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) en África, apuntó que, además del hecho de que muchas mujeres debían conseguir el consentimiento masculino, también comprobó que la mayoría no estaban dispuestas a participar en ensayos del VPH por su connotación sexual. La doctora afirma que, probablemente, esto puede estar sucediendo en cierta medida en el caso de las vacunas contra el VIH, ya que ambas son enfermedades de transmisión sexual.

Por último, también se indicó como elemento disuasorio para las mujeres el elevado número de visitas a los centros de salud que implica la participación en determinados estudios. Por ejemplo, las mujeres que participaron en el ensayo sobre microbicidas CAPRISA 004, en Sudáfrica, tuvieron que acudir hasta en 22 ocasiones al centro del estudio y someterse a siete exámenes a lo largo de 18 meses. Esto supone disponer de una mayor flexibilidad a la hora de disponer del tiempo propio que puede resultar más difícil para las mujeres que para sus iguales masculinos.

Fuente: SciDev.Net. 
Referencia: Poole D. Knowledge/attitude/practices of HPV & cervical cancer, willingness to participate in vaccine trial in preparation for HIV & HPV vaccine trials in Mali. AIDS 2012 Vaccine. Boston, 9-12 September. Abstract 05.

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