El cáncer anal constituye uno de los cánceres no definitorios de sida con mayor incidencia entre la población con VIH a escala mundial. Tres estudios presentados en el marco de la XVII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), celebrada la semana pasada en San Francisco [EE UU], han mostrado niveles elevados de displasia grave en biopsias anales de hombres que practican sexo con hombres (HSH) en Australia y han evaluado los efectos de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) en la incidencia de cáncer anal, así como el uso de 5-fluorouracilo para el tratamiento de la neoplasia intraepitelial en hombres con VIH.
El primero de los estudios examinó citologías anales de HSH con VIH de Australia, comunidad en la que el cáncer anal es el más frecuente de los cánceres no definitorios de sida.
Un total de 196 hombres participaron en el estudio, los cuales aportaron muestras citológicas anales tomadas por ellos mismos por medio de hisopos. Tras un análisis de las muestras, aquellos participantes con células escamosas atípicas de significado citológico indeterminado (ASCUS, en sus siglas en inglés), células escamosas atípicas de posible alto grado [ASC-H, en sus siglas en inglés] o lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado (HSIL, en sus siglas en inglés) fueron sometidos a una anoscopia de alta resolución [HRA, en sus siglas en inglés]. Este tipo de lesiones y anormalidades citológicas son precancerosas y, cuanto mayor es el grado, más alta es la probabilidad de evolución hacia cáncer.
La mediana de edad de los participantes era de 50 años, con una mediana en la duración de la infección por VIH de 15 años. La mediana del recuento de CD4 era de 488 células/mm3 y la del recuento de CD4 nadir, de 213 células/mm3.
De las muestras tomadas por los participantes, un 89% se consideraron satisfactorias. De éstas el 23% eran citológicamente normales, el 38% presentaban lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado (LSIL, en sus siglas en inglés), el 13%, ASCUS, el 9%, ASC-H y el 5%, HSIL.
De los 52 hombres con ASCUS, ASC-H o HSIL, un total de 50 se sometieron a HRA y dos declinaron efectuar la prueba. De quienes se hicieron la HRA, el 4% no mostraron anormalidades visuales y el 96% se sometieron a biopsia. El diagnóstico de HSIL se confirmó por medio de biopsia en el 58% de las personas que la realizaron, lo que supuso el 14,7% de los participantes en el estudio.
Los autores del estudio señalaron que el porcentaje de HSIL detectado por el estudio en HSH australianos, a pesar de ser elevado, puede ser inferior al real, puesto que la sensibilidad de las pruebas utilizadas no es del 100%.
El segundo de los estudios, llevado a cabo con datos retrospectivos de una cohorte de veteranos del ejército de EE UU, evaluó los efectos de la TARGA sobre la incidencia de cáncer anal de células escamosas (SCCA, en sus siglas en inglés).
De los 36.788 veteranos con VIH de la cohorte, 20.085 habían tomado TARGA. Respecto a la cohorte total, la tasa de incidencia de SCCA fue significativamente mayor en el grupo que había recibido TARGA (p <0,05).
Dentro del grupo con TARGA, un análisis multivariable detectó que aquellas personas con recuentos de CD4 nadir inferiores a 200 células/mm3 y una adhesión a esta terapia inferior al 40% -tomadas como grupo de referencia- presentaban un cociente de riesgo (CR) de SCCA superior al de las personas con recuentos de CD4 nadir de 200 células/mm3 o superiores y cualquier nivel de adhesión al tratamiento antirretroviral de gran actividad.
En personas con recuentos de CD4 nadir inferiores a 200 copias/mm3 en el momento de iniciar la TARGA y tasas de adhesión entre el 81% y el 100% y entre el 41% y el 80%, los cocientes de riesgo de padecer SCCA respecto al grupo de referencia fueron, respectivamente, de 1,086 (p= 0,74) y 1,35 (p= 0,16).
En pacientes con recuentos de CD4 nadir iguales o superiores a 200 copias/mm3 en el momento de empezar la TARGA y tasas de adhesión entre el 81% y el 100%, entre el 41% y el 80% e inferiores al 40%, los cocientes de riesgo de sufrir SCCA respecto al grupo de referencia fueron, de forma respectiva, 0,35 (p= 0,003), 0,37 (p= 0,003) y 0,51 (p= 0,03).
Los autores del estudio concluyeron que, aunque la incidencia general de cáncer anal de células escamosas es mayor en aquellas personas con VIH que habían tomado TARGA, el riesgo de padecer este tipo de cáncer es significativamente inferior en pacientes con recuentos de CD4 nadir de 200 células/mm3 o inferiores, y disminuye a medida que aumenta la adhesión al tratamiento de gran actividad.
El último de los estudios analizó el uso de una formulación por vía tópica de 5-fluorouracilo (Efudix®) para el tratamiento de lesiones precancerosas conocidas como neoplasias intraepiteliales anales [NIA] de grados 1, 2 ó 3 en HSH con VIH.
Los participantes en el estudio se sometieron a una anoscopia de alta resolución. Las lesiones sospechosas fueron biopsiadas. Se tomaron muestras anales para detectar la presencia de virus del papiloma humano (VPH), especialmente de los genotipos de riesgo 16, 18, 31 y 33.
En los casos de neoplasias intraepiteliales anales, se trató a los pacientes con 1g de Efudix® intraanal, dos veces por semana, durante un total de 16, tras las cuales se repitieron las pruebas diagnósticas tanto de la infección por VPH como de la NIA.
Cuando el resultado fue la eliminación histopatológica (respuesta completa), respuesta parcial (disminución del grado de la NIA) o neoplasia intraepitelial anal estable de grados 1 ó 2, los participantes realizaron un seguimiento 6 meses después del tratamiento. Aquellas personas con NIA persistente de grado 3 ó con progresión fueron derivadas para recibir ablación quirúrgica ablativa.
De los 46 participantes con NIA, 12 la tenían de grado 1, 17 de grado 2 y 17 de grado 3. Según un análisis por intención de tratamiento, el 69% de los participantes (n= 32) mostraron respuesta. De éstos, 18 presentaron respuesta completa y 14, respuesta parcial. Nueve pacientes permanecieron estables y dos experimentaron progresión de la enfermedad.
Las personas con NIA de grado 3 respondieron mejor al tratamiento (88%) que aquéllas con NIA de grados 2 (65%) ó 1 (50%).
El 41% de los participantes que recibieron el fármaco experimentaron acontecimientos adversos moderados o graves, que llevaron a dos personas a la interrupción definitiva del tratamiento, a tres a una interrupción temporal y a otras tres a una reducción de la dosis.
En la mayoría de las personas que respondieron al tratamiento se observó una disminución tanto de la carga viral del VPH como del número de genotipos de riesgo elevado. Sin embargo, a los seis meses de finalizar la terapia, el 69% de los pacientes con respuesta completa presentaban recurrencia de la enfermedad.
Los investigadores concluyeron que, a pesar del alto nivel de respuesta al fármaco, las tasas de acontecimientos adversos y de recurrencia son elevadas.
Fuente: Elaboración propia.
Referencias: Botes L, Cooper D, Marriott D, Pett S, Carr A, et al. High Levels of Severe Dysplasia Detected in Anal Biopsies from HIV-infected Men Who Have Sex with Men in Sydney, Australia. 17th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2010). San Francisco, USA. February 16-19, 2010. Abstract 766.
Chiao E, Hartmann C, and Giordano T. The Effect of HAART on the Incidence of Squamous Cell Cancer of the Anus. 17th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2010). San Francisco, USA. February 16-19, 2010. Abstract 767.
Richel O, de Vries H, Wieland U, Brockmeyer N, Prins J, and Kreuter A. Topical 5-Fluorouracil-Treatment of Anal Intraepithelial Neoplasia in HIV+ Men: Results from a Prospective Multicenter Study. 17th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2010). San Francisco, USA. February 16-19, 2010. Abstract 768.
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