Un estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Cataluña, España), publicado en Medrxiv y que se encuentra todavía en proceso de revisión por pares, ha evaluado una técnica de cribado del virus de Mpox (antes conocida como viruela del mono o viruela símica) a través de la toma de muestras tomadas por las propias personas a cribar. Dichas muestras, tomadas con hisopos tanto de la mucosa anal como de la faríngea, permitieron determinar que el cribado de personas sintomáticas no permitiría un adecuado control de los brotes y se hace necesario el uso de pruebas de cribado que –como la presente– permitan cribar a un mayor número de personas que las actualmente disponibles.
En mayo de 2022, la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, en sus siglas en inglés) notificó los primeros casos del reciente brote de mpox fuera de África, donde es endémica (véase La Noticia del Día 25/05/2022). El 19 de diciembre la UKHSA había identificado 3.730 casos en el Reino Unido. Desde entonces, en todo el mundo se han producido más de 86.000 casos en 110 países, lo que se ha traducido en 96 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mayoría de los casos se han producido entre la población de hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH).
Aunque el número de casos de mpox ha disminuido de forma drástica desde que el brote alcanzó su punto álgido a finales del verano, es probable que existan casos sin notificar y es evidente que muchas personas que no se han vacunado frente a mpox o no han recibido la pauta completa. Además, en muchos países no se dispone de vacunas ni de tratamiento antiviral frente a mpox.
Los investigadores realizaron el presente estudio para estimar la prevalencia de mpox en hombres GBHSH y mujeres trans asintomáticos o con síntomas leves e inespecíficos no reconocidos por la persona. Se trata de las poblaciones más afectadas por el brote fuera de las zonas endémicas acaecido recientemente.
Las muestras fueron tomadas con hisopos en la mucosa anal y faríngea por parte de los propios participantes. Dichas muestras se analizaron por medio de una prueba PCR (reacción en cadena de la polimerasa, en sus siglas en inglés) y aquellas muestras con resultado positivo fueron utilizadas para inocular cultivos celulares y observar efectos citopáticos del virus –que indicarían la presencia de virus viable en las muestras–.
Un total de 113 hombres GBHSH o mujeres trans participaron en el estudio. El 79% de los participantes eran hombres cis, el 15% eran mujeres trans y el 3% personas no binarias. La mediana de la edad de los participantes era de 35 años. El 64% de los participantes habían nacido fuera de España.
El 39% de los participantes vivían con el VIH y el 59% de los seronegativos tomaban profilaxis preexposición (PrEP, en sus siglas en inglés) al VIH. Más de la mitad de los participantes habían tenido una infección de transmisión sexual en los 12 meses anteriores a su participación en el estudio.
Respecto a mpox, el 25% de los participantes había tenido contacto con un caso positivo en los 30 días previos a su participación. El 18% habían recibido la vacuna frente a la viruela en su niñez o de forma reciente. El 71% de los participantes estaban preocupados por mpox y casi la mitad consideraban que era probable o muy probable que fueran a adquirir la viruela símica.
Un total de 7 participantes obtuvieron resultados positivos a la prueba PCR (5 en las muestras faríngeas, una persona en la muestra anal y una en ambas) lo que arroja una prevalencia de un 6,19%. Los 7 casos se dieron en hombres cis gais siendo la prevalencia en este grupo de un 7,87%. Seis de estas siete personas no presentaban síntomas compatibles con mpox. Tres de las muestras positivas en la PCR evidenciaron efectos citopáticos al ser inoculadas en los cultivos celulares y generaron resultados positivos al ser expuestas a anticuerpos frente al virus de la mpox.
Según Cristina Agustí, investigadora principal de este estudio, los hallazgos muestran que restringir la prueba de mpox solo a las personas con síntomas excluye a muchas otras que también lo están, pero que no presentan síntomas o presentan síntomas leves que no son capaces de reconocer como compatibles a los de una infección por mpox. Y añade: “Nuestro estudio ha sido capaz de aislar virus con capacidad replicativa e infectiva en la población estudiada, es decir, incluso los participantes que no tenían síntomas o tenían cargas virales bajas, tenían virus viables para infectar a otras personas”.
El desarrollo de pruebas de cribado sencillas de realizar –tales como la del presente estudio, con tomas de muestras realizadas por las propias personas a cribar– y trabajar con ONG o entidades comunitarias que tienen acceso a poblaciones altamente expuestas podría favorecer dichos cribados de mayor tamaño y detectar más casos de infecciones asintomáticas o de infecciones no reconocidas. En todo caso, cabe destacar que la vacunación en poblaciones con una elevada exposición al agente causal es la mejor intervención posible para mejorar la morbilidad asociada a los brotes.
Fuente:Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia:Agustí C, et al. Asymptomatic monkey pox virus infection: a self-sampling screening intervention adressed to gay, bisexual and other men who have sex with men and trans women in Spain. Epub ahead of print.
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