Un estudio publicado en Open Forum Infectious Diseases ha concluido que el inicio inmediato del tratamiento antirretroviral tras el diagnóstico sería altamente aceptado por personas recién diagnosticadas de entornos urbanos. Dichas personas percibían el tratamiento como un paso natural tras el diagnóstico capaz de permitir recuperar el control de la propia salud y de reducir la ansiedad asociada al diagnóstico.
Las guías de práctica clínica recomiendan un inicio del tratamiento antirretroviral tras el diagnóstico de la infección por el VIH tan pronto como sea posible. Dicho enfoque se debe principalmente a los beneficios que tendría sobre la salud individual ya que los tratamientos son muy eficaces para controlar la replicación del virus, a la vez que, en general, muy bien tolerados. Pero además el inicio inmediato tiene también un impacto sobre la salud pública: el tratamiento previene la transmisión del VIH, por lo que iniciarlo al poco tiempo del diagnóstico minimiza la ventana de riesgo de transmisión. Sin embargo, no son muchos los estudios que se han centrado cómo las personas con el VIH perciben dicha estrategia y cómo sus factores sociodemográficos condicionan dicha percepción.
Este hecho llevó a un equipo de investigadores estadounidenses a poner en marcha un estudio para evaluar la aceptabilidad de un inicio inmediato del tratamiento por parte de personas con el VIH de entornos urbanos y conocer cómo esta aproximación afecta a la experiencia relativa al diagnóstico de la infección. El estudio también buscó entender las razones esgrimidas por las personas que optaban por declinar el inicio inmediato y preferían diferirlo.
El estudio, de tipo transversal y cualitativo, utilizó entrevistas semiestructuradas con personas a quienes se había ofrecido un inicio inmediato del tratamiento tras el diagnóstico de la infección en una clínica especializada en VIH de San Francisco (EE UU) y en un centro médico de Chicago (EE UU).
Un total de 40 participantes con edades comprendidas entre los 19 y los 52 años fueron incluidas en el estudio. El 27% de ellas eran mujeres cis, mujeres trans o de género no binario. El 85% de los participantes pertenecían a minorías étnicas y el 45% no tenían residencia estable.
Los investigadores detectaron tres temas principales: que los participantes percibían las citas médicas para el inicio inmediato del tratamiento como un entorno de apoyo, que dicho inicio inmediato era una opción sensata y que el inicio inmediato del tratamiento conllevaba un alivio emocional al contrarrestar el miedo a problemas de salud graves y ayudar a retomar el control de la propia salud. Las razones para declinar el inicio inmediato del tratamiento se movieron entre la necesidad de unos días más para aceptar la nueva situación y complejas interacciones de barreras logísticas y de corte psicosocial.
Así pues, los investigadores concluyen que el inicio inmediato del tratamiento es altamente aceptable para personas recién diagnosticadas de VIH de entornos urbanos. Además, dicho inicio inmediato es percibido como una opción natural y sensata capaz de mitigar la ansiedad derivada tras el diagnóstico por la incertidumbre sobre cómo el virus afectará a su estado de salud.
Fuente:CATIE / Elaboración propia (gTt).
Referencia:Christopoulos KA, Erguera XA, VanderZanden L, et al. A qualitative study of the experience of immediate antiretroviral therapy among urban persons with newly diagnosed human immunodeficiency virus. Open Forum Infectious Diseases. 2021 Dec; ofab469.
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