Se observan beneficios metabólicos e histológicos
En el transcurso de la Semana sobre Enfermedad Digestiva que se está celebrando en Chicago (EEUU) se han dado ha conocer los resultados de un estudio que ha mostrado que el uso de pioglitazona junto a medidas dietéticas mejora el hígado graso no causado por el consumo de alcohol.
Existen diversas causas que pueden llevar a una personas con VIH (tanto si tiene hepatitis como si no) a desarrollar hígado graso; es decir a acumular grasa alrededor del hígado sin que la causa sea el uso de alcohol. Esta complicación puede conducir a cirrosis y enfermedad hepática. La toxicidad mitocondrial puede causar hígado graso. La resistencia a la insulina también está relacionada con este fenómeno, así como la acumulación de grasa visceral en el abdomen (hipertrofia). Así, el síndrome metabólico (las elevaciones de lípidos en sangre) parece jugar un papel en su desarrollo, aunque este extremo necesita ser estudiado más ampliamente.
El uso de fármacos para el tratamiento del hígado graso es todavía experimental. La pioglitazona se usa para el tratamiento de ciertas diabetes y ha mostrado en varios estudios mejorar además de la resistencia a la insulina, el hígado graso; pero dichos ensayos no se realizaron con control. Ahora esta nueva investigación ha comparado un grupo con pioglitazona y dieta con otro grupo con placebo y dieta.
Fueron incluidos 70 pacientes y se han presentado datos prelimares de 40 de ellos. Las personas que fueron asignadas a recibir la medicación del estudio tomaron 30mg/día de pioglitazona durante 8 semanas. Después 45mg/día hasta un periodo total de 24 semanas.
Según los autores, el uso de dieta y placebo mostró mejoras en algunos parámetros, pero fue el grupo de pioglitazona y dieta el que mostró mejoras sustanciales en los siguientes parámetros: metabolismo de la glucosa y sensibilidad a la insulina, metabolismo lipídico, lípidos en el hígado y enzimas hepáticas.
Además se observó beneficio histológico, con descenso de la cantidad de grasa alrededor del hígado, cambios beneficiosos en la necrosis y mejora de la fibrosis.
Ahora estos resultados necesitan ser corroborados en estudios más amplios.
Fuente: Natap (www.natap.org)
Referencia: Stephen Harrison y col. A Double-Blind, Placebo-Controlled Trial of Pioglitazone in the Treatment of Non-Alcoholic Steatohepatitis (NASH). Digestive Disease Week. Chicago (EE UU) Mayo, 2005.
