La neumonía bacteriana es una causa importante de enfermedad entre las personas con VIH. La elevada mortalidad asociada a esta afección fue reconocida por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) en 1993, cuando establecieron que padecer dos o más episodios de neumonía bacteriana en un año podía considerarse un acontecimiento definitorio de sida.
Unos años más tarde, el establecimiento de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) conllevó una enorme reducción de los casos de sida en el mundo occidental y enfermedades como la neumonía bacteriana pasaron a un segundo plano. De hecho, el riesgo de contraer esta enfermedad no ha sido evaluado en grandes grupos de personas con VIH desde principios de la década de los 90. Los datos de aquellos estudios serían de poca aplicación actualmente, ya que, por aquel entonces, no existía la TARGA.
Para cubrir esta falta de información epidemiológica, un estudio estadounidense ha sido llevado a cabo para evaluar los factores de riesgo asociados al desarrollo de la neumonía bacteriana entre personas con VIH.
Los datos para realizar el análisis del presente estudio se obtuvieron del ensayo de distribución aleatoria SMART –ya concluido–, que contó con 5.472 participantes de 318 centros de 33 países. El objeto del SMART era comparar un tratamiento antirretroviral continuo con uno de tipo intermitente. El criterio de inclusión era tener un recuento de CD4 superior a 350 células/mm3. Los participantes fueron repartidos en dos grupos: uno de ellos tomaba TARGA de forma continua y el otro iniciaba el tratamiento cada vez que su recuento de CD4 caía por debajo de 250 células/mm3 y lo interrumpía al sobrepasar las 350.
Durante un seguimiento medio de 16 meses, un total de 116 personas (2,2%) desarrollaron, al menos, un episodio de neumonía bacteriana. Aquéllas que tomaron una terapia antirretroviral de manera intermitente mostraron una mayor tendencia a padecer neumonía bacteriana que las que siguieron una TARGA continua (cociente de riesgo [CR]: 1,55; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,07-2,25; p= 0,02).
El consumo de cigarrillos constituyó un factor de riesgo importante: los fumadores corrieron un riesgo de padecer una neumonía bacteriana un 80% mayor que aquéllos que nunca habían fumado (CR: 1,82; IC95%: 1,09-3,04; p= 0,02). Dentro del grupo con tratamiento continuo, los fumadores fueron tres veces más susceptibles de sufrir neumonía bacteriana que los no fumadores. En este caso, el hecho de ser fumador fue significativo, mientras que ser ex fumador no lo fue –se incluyeron dentro del grupo de los no fumadores-.
Los autores del presente análisis destacaron la importancia de la neumonía bacteriana en la infección por VIH –incluso entre aquellas personas que toman TARGA y tienen un buen recuento de CD4–. Una parte de los esfuerzos encaminados a reducir la incidencia de la enfermedad debe dirigirse a subrayar la importancia de una TARGA sin interrupciones y la de evitar el tabaquismo.
Fuente: Elaboración propia.
Referencia: Gordin FM, Roediger MP, Girard PM, Lundgren JD, Miro JM, Palfreeman A, et al. Pneumonia in HIV-infected persons: increased risk with cigarette smoking and treatment interruption. Am J Respir Crit Care Med. 2008, Sep 15; 178(6): 630-636. Epub 2008, Jul 10.
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