Durante la 20ª Conferencia Europea sobre el Sida (EACS 2025), celebrada el pasado mes de octubre en París (Francia), se presentaron nuevos datos que subrayan la importancia de integrar el cribado y el manejo de los síntomas cognitivos en la atención clínica rutinaria de las personas con el VIH. Los datos mostrados en este encuentro indican que implementar una vía estructurada de detección y gestión integral de las dificultades cognitivas es factible. Además, este enfoque puede traducirse en mejoras clínicas, lo que refuerza la necesidad de ampliar la atención sanitaria más allá del control virológico.
Reconocer y gestionar los síntomas cognitivos en la atención clínica
Una de las sesiones más relevantes de la EACS 2025 se centró en cómo abordar los síntomas cognitivos en personas con el VIH mediante una vía de cribado y manejo que incorpora factores clínicos y psicosociales. Estos síntomas pueden incluir problemas de memoria, atención, velocidad de procesamiento o funciones ejecutivas. Son frecuentes en personas que viven con el VIH, incluso cuando mantienen un tratamiento antirretroviral eficaz (véase La Noticia del Día, 14/11/2024).
Tradicionalmente, estas dificultades han pasado desapercibidas o se han abordado de forma fragmentada. Esta situación limita la identificación precoz y la aplicación de intervenciones en el momento oportuno. Los datos presentados en la conferencia muestran que implementar un protocolo sistemático de cribado de síntomas cognitivos en las consultas rutinarias es factible dentro de los servicios de atención a la infección por el VIH.
Este enfoque consiste en proporcionar cuestionarios específicos sobre la percepción de dificultades cognitivas. Cuando se detectan síntomas, se realizan evaluaciones más detalladas mediante herramientas estandarizadas, como el Montreal Cognitive Assessment (MoCA, por sus siglas en inglés).
Resultados del estudio
Los datos del programa mostraron que, de las 2.662 personas atendidas, algo más de la mitad (57 %) realizó pruebas de cribado cognitivo. Un 10 % de ellas refirió síntomas, y la gran mayoría mantenía supresión virológica. Casi la mitad de las personas con síntomas completó una evaluación mediante MoCA. Dentro de este grupo, también cerca de la mitad obtuvo puntuaciones indicativas de posible afectación cognitiva.
En una clínica especializada en memoria se realizó el seguimiento de 38 personas para evaluar la evolución y el efecto de las intervenciones. En total se administraron 196 intervenciones, centradas principalmente en el manejo de comorbilidades y hábitos de vida, el apoyo en salud mental, los ajustes en la terapia del VIH y las estrategias de rehabilitación cognitiva.
El análisis de seguimiento mostró mejoras globales y en la mayoría de los dominios evaluados, especialmente en memoria diferida y función ejecutiva. Estos resultados sugieren que un enfoque estructurado puede aportar beneficios clínicos relevantes.
Los datos del estudio revelan que, en numerosos casos, la función cognitiva se mantiene estable o incluso puede mejorar tras la intervención. Este efecto es más evidente cuando se proporciona un apoyo integral que incluye el manejo de comorbilidades, apoyo psicológico y estrategias de rehabilitación cognitiva adaptadas. Los beneficios observados ponen de relieve que no basta con medir la carga viral y los marcadores inmunológicos. También es fundamental atender la complejidad del bienestar neurocognitivo.
Más allá del control virológico
El enfoque presentado en París pone el énfasis en una gestión integral de la salud. Este modelo no solo identifica los síntomas, sino que también promueve estrategias personalizadas de apoyo. Entre sus elementos clave se encuentran la integración del cribado neurocognitivo en las consultas rutinarias, lo que facilita la detección temprana y reduce la subestimación de estos síntomas.
El modelo también contempla evaluaciones más profundas con herramientas estandarizadas cuando se identifica riesgo o síntomas relevantes. Esto permite orientar decisiones clínicas más certeras. Además, propone intervenciones multidimensionales que incluyen el manejo de comorbilidades médicas, modificaciones en el estilo de vida, apoyo en salud mental y, en algunos casos, terapias específicas de rehabilitación cognitiva.
La participación de equipos multidisciplinares es otro de los pilares de este enfoque. La salud neurocognitiva no depende únicamente de la carga viral, sino también de factores asociados al envejecimiento, las comorbilidades y el estrés psicosocial. En este sentido, el modelo refleja un cambio de paradigma en la atención al VIH, al pasar de un enfoque centrado exclusivamente en parámetros biológicos a otro que considera de forma sistemática la experiencia subjetiva y funcional de las personas que viven con el virus.
Retos y oportunidades para la atención integral
Aunque los resultados iniciales son prometedores, existen retos para la implementación generalizada de vías de cribado y manejo cognitivo en todos los centros de atención al VIH. Entre ellos destacan la necesidad de formación específica para el personal clínico, el tiempo adicional requerido para evaluaciones más profundas y la integración de servicios psicológicos y de rehabilitación, que no siempre están disponibles en todos los entornos asistenciales.
Además, los datos presentados sugieren que, para maximizar los beneficios, es necesario personalizar las intervenciones según factores demográficos, clínicos y sociales. Las alteraciones cognitivas pueden variar ampliamente en función de la edad, la historia clínica y otras condiciones de salud coexistentes.
Hacia una atención más completa de la infección por el VIH
El estudio presentado en la EACS 2025 pone de manifiesto que atender los síntomas cognitivos en personas con el VIH es una pieza clave para garantizar una atención clínica verdaderamente integral. Los datos muestran que, con un enfoque estructurado y multidisciplinar, es posible no solo detectar alteraciones cognitivas, sino también gestionar sus efectos de una manera que mejore de forma significativa la vida cotidiana de quienes las presentan. Este planteamiento supone un paso adelante hacia una atención centrada en la persona, hacia donde debe evolucionar la atención al VIH en la actualidad.
Fuente: NATAP/ Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Alford K, Fitzpatrick C, Rhodes S, et al. Addressing cognitive symptoms in people with HIV: Outcomes from a holistic screening and management pathway. J Acquir Immune Defic Syndr. Published online October 8, 2025. doi:10.1097/QAI.0000000000003775
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