Varón, de menos de cuarenta años, que practica sexo con hombres y vive con VIH. Las personas con este perfil podrían ser más vulnerables y estar en una situación de mayor riesgo de adquirir alguna infección de transmisión sexual (ITS). Ésta fue una de las conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda “Infecciones de transmisión sexual y paciente infectado por el VIH” que tuvo lugar el pasado viernes en el marco del XII Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), clausurado el sábado en Valencia (España).
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud en 1999, cada año se producían en el mundo más de 340 millones de nuevas ITS curables en personas de entre 15 y 49 años de edad, entre las que se incluyen sífilis, gonorrea, clamidia y tricomonas. Aunque la mayoría de estas infecciones se da en países en vías de desarrollo, tal y como sucede con el VIH, en los últimos años se viene observando también un incremento de las ITS en América del Norte y Europa, sobre todo en hombres con VIH que practican sexo con hombres.
Las ITS son un problema de salud pública de amplia magnitud. Según los médicos, el hecho de que con frecuencia estas infecciones sean asintomáticas contribuye a su propagación y a un diagnóstico tardío, en muchas ocasiones cuando ya están en un estadio avanzado. Por otro lado, las ITS pueden incrementar la probabilidad de adquirir y transmitir el VIH. De hecho, tener una ITS es un factor de riesgo para adquirir el VIH: se estima que una ITS aumenta hasta cinco veces el riesgo de infectarse con el VIH.
El Dr. Jorge del Romero, del Centro Sanitario Sandoval en Madrid (España), una clínica con una dilatada experiencia en la atención de pacientes con ITS, expuso la epidemiología de estas infecciones, centrándose en el caso español a partir de los datos de su propio centro y de otros centros similares en el Estado español.
En España se produjo un cambio de tendencia de las ITS, situación similar a la que se dio en EE UU, Canadá y en la mayoría de los países de la Unión Europea, aunque aquí un poco más tarde. De las tres ITS sometidas a vigilancia epidemiológica ─infección gonocócica, sífilis y sífilis congénita─ a través de la declaración semanal al Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO), más de 30.000 casos de gonococia y casi 4.000 de sífilis se declararon en 1985. Esta cifra descendió en 2001 a 805 casos de gonococia y 700 de sífilis, un descenso espectacular que se explicó como consecuencia del cambio en las prácticas sexuales para prevenir la infección por VIH. Sin embargo, para el período 2002-2005 se observó que la incidencia de la infección gonocócica aumentó un 46% y la de la sífilis un 79%.
El equipo del Centro Sandoval quiso observar si en su centro esta tendencia era similar y examinó los datos de personas tratadas en su clínica en este mismo período. En el análisis se vio que en hombres que practican sexo con hombres los diagnósticos de sífilis primaria y secundaria ascendieron de un 1,4% en 2002 a un 3,1% en 2004 (p=0,008), y la infección gonocócica de un 3,1% a un 4,8% (p=0,017). A pesar de que esta población representa una tercera parte de las personas atendidas en este centro en 2005, entre los hombres que practican sexo con hombres se produjeron el 92% de todos los diagnósticos de sífilis, el 90% de las infecciones gonocócicas y el 72% de las infecciones por VIH.
En conclusión, el Dr. del Romero a luz de los datos de su centro confirma que en Madrid también se ha detectado un aumento de la incidencia de estas ITS en hombres que practican sexo con hombres, una tendencia que no se da con la misma intensidad en personas en otras situaciones de vulnerabilidad, y que sería similar a la observada en otras ciudades españolas. Por ejemplo, en Barcelona se ha detectado un aumento de la sífilis en hombres que practican sexo con hombres, de los que un 34% estaban infectados por VIH, y en otras ciudades norteamericanas y europeas (véase La Noticia del Día 23/03/2006).
El equipo del Centro quiso examinar también si entre las personas atendidas en su centro se estaba produciendo un aumento de la transmisión sexual del virus de la hepatitis C (VHC), en personas con VIH, especialmente en hombres que practican sexo con hombres, sin una historia previa de uso de drogas por vía intravenosa, similar al que se está observando en ciudades como Londres y Ámsterdam (véanse La Noticia del Día 03/02/06 y 03/12/04). La seroprevalencia del VHC transmitido por vía sexual pasó de un 1,5% en 2003 en hombres que practican sexo con hombres y viven con VIH (frente a un 0,8% en aquellos sin VIH) a un 5,1% en 2004-2005 en hombres gay con VIH (frente a un 1,1% en aquellos sin VIH). A la luz de estos parece que sí podría estar produciéndose en España un aumento de la transmisión del VHC por vía sexual, aunque deberían hacerse más estudios y con más participantes para confirmar esta tendencia.
La Dra. Rosario Palacios, del Hospital Virgen de la Victoria en Málaga (España), expuso en su presentación el diagnóstico, abordaje y tratamiento de la sífilis en personas con VIH. La coinfección sífilis y VIH tiene una peculiaridades que no se dan en personas con sífilis sin VIH. La sífilis puede producir un incremento de la activación inmunológica y de la secreción de citoquinas, lo que potencia la replicación del VIH. También, se produce un descenso en el recuento de CD4 y un aumento de la carga viral del VIH ante la presencia de úlceras genitales.
Subrayó la idea de que un 70% de los casos de sífilis diagnosticados en centros españoles se esté dando en pacientes con infección por VIH conocida, “muchos de ellos en TARGA, lo que refleja un fallo en las medidas de prevención de nuestros pacientes”.
Una idea similar la ofreció el Dr. Jorge del Romero, para el que detrás de este resurgir de la ITS en personas con VIH podrían encontrarse, entre otros factores de riesgo, la relajación en las medidas de prevención, el uso de drogas (éxtasis, cocaína, poppers…) durante el acto sexual, el uso de internet para encuentro sexuales y la menor edad de los nuevos infectados.
La pregunta sería si el fracaso de las medidas de prevención que parecen expresar el aumento de incidencia de ITS y de transmisión sexual de la hepatitis C tiene que ver la denominada relajación o bajada de guardia, o bien con la inadecuación de estrategias y programas de educación en sexo protegido poco sofisticados e inadaptados a una realidad más compleja de lo esperado.
En el turno de preguntas, el Dr. del Romero respondió a la pregunta de si este aumento de ITS traería consigo un aumento de nuevas infecciones por VIH. En su opinión, existen indicios de que este incremento pudiera venir acompañado de un nuevo repunte de la transmisión del VIH, del que todavía no se haya hecho visible su detección por tener un período de latencia más largo. Según él, habría que intervenir sobre los factores que predicen conductas sexuales de riesgo con el fin de evitar que se produzcan nuevas infecciones de ITS y/o VIH.
Tal vez la implicación de los hombres que practican sexo con hombres de forma insegura en la definición de las políticas de prevención pueda ayudarnos a entender por qué no están funcionando.
Fuente: Elaboración propia.
Referencia: Del Romero Guerrero, J., “Epidemiología de las infecciones de transmisión sexual”, XII Congreso de la SEIMC, Valencia, 10-13 mayo, abstract MR6CF1.
Palacios Muñoz, R., “Sífilis y VIH”, XII Congreso de la SEIMC, Valencia, 10-13 mayo, abstract MR6CF2.
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