Aunque la probabilidad de desarrollar una demencia en EE UU aumenta tanto en la población general de como en la que tiene el VIH, se ha observado que las personas con el VIH mayores de 75 años pueden tener una prevalencia más alta de demencia en comparación con la población general, registrándose la mayor brecha en mujeres con el VIH. Este es el principal hallazgo de un estudio estadounidense cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes.
Envejecer constituye el factor de mayor riesgo para desarrollar demencia, cuando el deterioro cognitivo se vuelve lo suficientemente grave como para afectar a la capacidad de una persona para realizar tareas cotidianas. Por ejemplo, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas se duplica cada cinco años a partir de los 65 años. Estudios anteriores han relacionado los factores de riesgo de desarrollar demencia -incluidas las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial, la diabetes y el aislamiento social- como más probables en las personas con el VIH. Además, el grupo de edad de personas con el VIH de más rápido crecimiento en EE UU es el de mayores de 65 años. Sin embargo, pocos estudios han comparado directamente la prevalencia de la demencia en personas con el VIH con las que no tienen el virus.
Con el objetivo de arrojar más luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas (EE UU) realizó un estudio de cohortes sucesivas en el que se analizaron datos del sistema Medicare (aseguradora pública estadounidense para personas mayores de 65 años o personas con alguna discapacidad). Los investigadores recopilaron datos de los 50 Estados y compararon ocho grupos formados por personas de dos géneros (hombre y mujer) y cuatro grupos de edad (65-69 años, 70-74 años, 75-79 años y más de 80 años). A continuación, los investigadores evaluaron cómo cambió la prevalencia de la demencia, identificada por códigos de diagnóstico específicos, en personas con y sin el VIH entre los ocho grupos entre 2007 y 2019.
El conjunto de datos de Medicare incluía a más de 87.000 personas con el VIH y a más de dos millones de personas sin el VIH que habían sido evaluadas para detectar la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia relacionada durante al menos un periodo de un año. Aunque la cohorte global estaba formada en su mayoría por mujeres (56%), había más hombres con el VIH que sin el virus (66% frente a 44%). Entre las personas con el VIH, la cohorte era relativamente diversa, siendo la edad media en el momento de la primera entrada en el estudio de 73 años.
Al ajustar por los datos demográficos y las comorbilidades, se registró poca diferencia en la prevalencia de demencia entre los participantes con y sin el VIH en los grupos de edad más jóvenes. Por ejemplo, la prevalencia ajustada se mantuvo bastante similar para los hombres con o sin el VIH en los grupos de edad de 65 a 69 años (alrededor del 4% de prevalencia) y de 70 a 74 años (alrededor del 5%). En el grupo de edad de 75 a 79 años, surgió una brecha pequeña, pero no estadísticamente significativa, que revelaba una prevalencia ajustada en hombres sin y con el VIH de alrededor del 8% al 9%, respectivamente. Por encima de los 80 años, se amplió una brecha significativa desde el punto de vista estadístico, mostrando una prevalencia ajustada que aumentó de 2007 a 2019 y osciló entre aproximadamente el 20% y el 25% para los hombres sin el VIH y entre cerca del 20% y el 30% para los hombres con el VIH.
En el caso de las mujeres con el VIH en comparación con las demás mujeres sin el virus, el aumento de la prevalencia ajustada de demencia fue aún más destacado en las categorías de mayor edad. Las diferencias en la prevalencia ajustada entre las mujeres de los dos primeros grupos de edad no fueron estadísticamente significativas entre aquellas con y sin el VIH, mostrando valores que oscilaban entre el 4% y el 5% (65-69 años) y entre el 5% y el 7% (70-74 años). Surgió una brecha estadísticamente significativa en el grupo de edad de 75-79 años, que evidenció que alrededor del 8% de las mujeres sin el VIH estaban diagnosticadas de demencia y entre el 10% y el 12% de las que tenían el VIH. Por encima de los 80 años, la brecha en la prevalencia ajustada de demencia entre 2007 y 2019 fue mucho mayor: osciló entre aproximadamente el 25% y el 32% en las mujeres sin el VIH y entre cerca del 26% y casi el 40% en las mujeres con el VIH.
El estudio no reveló diferencias significativas en las comorbilidades relacionadas con la demencia entre personas con y sin el VIH.
Estos resultados sólo indican que existe una asociación, pero no aportan pruebas de que el VIH provoque una mayor probabilidad de desarrollar demencia al envejecer. Este estudio tampoco tuvo en cuenta factores socioeconómicos como el nivel educativo y los ingresos, ni factores relacionados con el VIH como los años viviendo con el VIH, la carga viral y los recuentos de CD4. Otras limitaciones incluyen posibles errores en los datos de Medicare y la incapacidad de analizar tipos específicos de demencia, como la relacionada específicamente con la enfermedad de Alzheimer.
No obstante, el estudio pone de manifiesto que toda la población del estudio era más propensa a desarrollar demencia a medida que envejecía, pero las personas con el VIH -especialmente las mujeres mayores- eran susceptibles en mayor grado a desarrollarla.
Como conclusión, los investigadores, basándose en los resultados del estudio, recomiendan unas directrices clínicas que integren el cribado de la demencia como parte de la atención rutinaria para atender mejor a las personas con el VIH a medida que envejecen.
Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt).
Referencia: Xiaoying Y et al. Dementias Among Older Males and Females in the U.S. Medicare System With and Without HIV. Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes 93(2): 107-115, 2023. https://doi.org/ 10.1097/QAI.0000000000003184
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.