Un estudio japonés presentado en el 63 Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas [AASLD, en sus siglas en inglés], celebrado recientemente en Washington DC (EE UU), ha evidenciado que una combinación de dos nuevos fármacos experimentales contra el virus de la hepatitis C (VHC), que prescinde del uso de interferón pegilado y ribavirina, es capaz de proporcionar tasas elevadas de respuesta virológica sostenida en pacientes con genotipo 1b difíciles de tratar: pacientes naive con contraindicaciones para recibir interferón pegilado y ribavirina; pacientes que no toleran dicha terapia convencional; y pacientes no respondedores a un tratamiento previo. Los dos fármacos en cuestión son el inhibidor del complejo de replicación NS5A daclatasvir y el inhibidor de la proteasa NS3 asunaprevir.
El ensayo clínico AI447-026 es un estudio abierto de fase III, de grupos paralelos, en el que participaron un total de 222 pacientes japoneses con genotipo 1b del VHC, los cuales fueron repartidos en dos grupos: uno que incluyó a 135 pacientes que nunca habían recibido tratamiento previamente porque tenían contraindicaciones para recibirlo (como depresión, anemia, neutropenia, edad avanzada, etc.) o porque lo habían comenzado a recibir en el pasado y tuvieron que interrumpirlo por intolerancia; el otro grupo contó con 87 pacientes no respondedores a un tratamiento previo de los que un 55% eran respondedores nulos y un 41%, respondedores parciales. La importancia del estudio radica, pues, en evaluar la eficacia y la seguridad de esta combinación de antivirales orales en esta población de pacientes difíciles de tratar.
A ambos grupos se les administró 100mg de asunaprevir dos veces al día y 60mg de daclatasvir una vez al día durante 24 semanas. El criterio principal de valoración fue el porcentaje de pacientes con respuesta virológica sostenida 24 semanas después de finalizar el tratamiento.
A diferencia de lo que sucede en otros estudios, un 65% de los participantes fueron mujeres; la población del estudio eran pacientes mayores, hasta un 40% con una edad igual o superior a los 65 años. Un 50% eran portadores del genotipo CC del gen IL28B, que predispone a la respuesta a interferón pegilado; entre los pacientes no respondedores, solo un 18% poseían dicho polimorfismo. Un 22% de los participantes tenían cirrosis hepática.
Los resultados del estudio muestran tasas elevadas de respuesta virológica sostenida en los dos grupos de estudio: un 87,4% entre los pacientes inelegibles o intolerantes a interferón pegilado y ribavirina, y un 80,5% entre los participantes no respondedores a un tratamiento previo.
Ambos grupos de tratamiento experimentaron una respuesta virológica rápida al tratamiento. Las tasas elevadas de respuesta virológica sostenida a las semanas 12 y 24 fueron coherentes con las tasas de respuesta virológica obtenidas en los diferentes momentos durante el tratamiento, tal y como se observa en el siguiente gráfico:
Los resultados del estudio también muestran que las personas con edades iguales o superiores a los 65 años tuvieron tasas similares de respuesta virológica sostenida a la semana 24 que los pacientes de menor edad, por lo que podría decirse que la edad no tiene un impacto en las tasas de respuesta. Las tasas de respuesta virológica sostenida a la semana 24 entre las personas de 65 años o más fueron de un 91,9% entre los pacientes inelegibles/intolerantes a interferón pegilado y de un 85,2% entre los participantes no respondedores a un tratamiento previo.
Tampoco se observaron diferencias estadísticamente significativas en la respuesta virológica sostenida a la semana 24 cuando se evaluaron otros factores basales importantes que, tradicionalmente, pronostican la respuesta al tratamiento con interferón pegilado y ribavirina, entre ellos el sexo, la carga viral basal, la cirrosis y el polimorfismo del gen IL28B.
Se detectaron tasas muy bajas de rebotes virales durante el tratamiento y de carga viral detectable al final del tratamiento (7,7%), y de recidivas después de acabar la terapia en pacientes con viremia indetectable (8,3%).
Por lo que respecta a la seguridad de la combinación de asunaprevir y daclatasvir, los resultados muestran que no se produjeron muertes y que la tasa de interrupción del tratamiento fue baja (12,6%); solo un 5% de todos los participantes del estudio dejaron de tomar la terapia como consecuencia de algún efecto secundario.
Por otra parte, la tasa de efectos adversos fue baja (5,9%), así como también fueron pocos los efectos secundarios comunicados en más de un 10% de los pacientes. Los efectos adversos más comunes fueron nasofaringitis (30,2%), elevaciones de las enzimas hepáticas alanina aminotransferasa (ALT; 15,8%) y aspartato aminotransferasa (AST; 12,6%); cefalea (15,8%), diarrea (9,9%) y pirexia [ardor de estómago] (12,2%). Se observó un número limitado de anomalías de laboratorio de grado 3-4 en más de un 3% de los participantes del estudio.
El efecto secundario más frecuente que provocó la interrupción del tratamiento fue la elevación de las enzimas hepáticas ALT/AST, un síntoma de inflamación hepática. De los once pacientes (5%) que interrumpieron el tratamiento como consecuencia de un efecto adverso, diez lo hicieron por este motivo. A pesar de la interrupción precoz de los fármacos del estudio, el 80% de estos pacientes alcanzaron respuesta virológica sostenida a la semana 24 y todos los valores de las enzimas hepáticas volvieron a la normalidad.
En sus conclusiones, los investigadores se sienten satisfechos por los buenos resultados obtenidos con la combinación de asunaprevir y daclatasvir en esta población de pacientes difíciles de tratar, y consideran que representa un mejora clínicamente significativa, en términos de seguridad y eficacia, respecto al actual tratamiento estándar basado en la terapia triple (interferón pegilado, ribavirina y un inhibidor de la proteasa del VHC).
Los buenos resultados alcanzados han llevado a la compañía farmacéutica Bristol-Myers Squibb (BMS) a solicitar la aprobación de comercialización a la Agencia Japonesa de Dispositivos Farmacéuticos y Médicos, por lo que, de aprobarse, sería la primera combinación disponible solamente de antivirales orales, sin interferón pegilado y ribavirina, para el tratamiento de la hepatitis C crónica.
Fuente: Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Chayama K, Suzuki Y, Ikeda K, et al. All-Oral Combination of Daclatasvir Plus Asunaprevir in Interferon-Ineligible Naïve/Intolerant and Nonresponder Japanese Patients Chronically Infected With HCV Genotype 1b: Results From a Phase 3 Trial. 64th Annual Meeting of the American Association for the Study of Liver Diseases, Washington, DC, 2013, abstract 211.
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