Un estudio publicado en Clinical Infectious Diseases ha concluido que los fracasos virológicos fueron poco frecuentes entre los participantes que recibieron la terapia de acción prolongada y administración inyectable cabotegravir y rilpivirina (Vocabria® y Rekambys®, respectivamente). Las tasas de fracaso virológico no variaron significativamente en función del índice de masa corporal (IMC), a pesar de que la mayoría de los participantes que cumplían con el umbral de IMC que define la presencia de obesidad recibieron las inyecciones con agujas estándar en lugar de las agujas más largas recomendadas en estos casos.
Cabotegravir y rilpivirina, la pauta antirrretroviral de acción prolongada y administración inyectable cada dos meses, ha representado un cambio de paradigma en el tratamiento de la infección por el VIH, especialmente para aquellas personas con problemas de adherencia o con dificultad para tragar medicamentos orales. En los ensayos clínicos que llevaron a su aprobación, la eficacia de cabotegravir y rilpivirina fue similar a la de los tratamientos de administración oral (véase La Noticia del Día 11/01/2021), incluso en personas con obesidad (véase La Noticia del Día 12/11/2021) .
En el presente estudio retrospectivo, de cohorte y multicéntrico –realizado entre 2021 y 2023– el equipo de investigadores evaluó el posible efecto del índice de masa corporal sobre el control de la infección por el VIH en 374 participantes, de los cuales el 40% tenía un IMC ≥30 kg/m² (el umbral establecido como criterio de obesidad). Los participantes seguían tratamiento antirretroviral con cabotegravir y rilpivirina en cinco clínicas de EE UU. A tres cuartas partes de los participantes se les había asignado sexo masculino al nacer, el 65% eran personas de etnia negra, la edad promedio de los participantes era de 41 años y el 40% de ellos eran fumadores.
Durante un año de seguimiento, un total de tres participantes presentaron, al menos, dos mediciones de carga viral consecutivas superiores a 200 copias/mL (criterio utilizado para definir un fracaso virológico en el estudio). Dos de estos participantes estaban en el grupo de alto IMC y ambos recibieron las inyecciones con agujas estándar (de 3,81 cm). Cabe destacar que se recomiendan agujas más largas (de 5,08 cm) para administrar cabotegravir y rilpivirina a personas con obesidad para garantizar que la medicación se inyecte en el músculo en lugar de en la grasa. Después de cambiar los regímenes de tratamiento, los tres participantes lograron cargas virales inferiores a 200 copias/mL.
La viremia de bajo nivel –definida como dos mediciones de carga viral consecutivas entre 50 y 200 copias/mL– no difirió significativamente entre los grupos, ya que la experimentaron un 12% de participantes con obesidad y un 9% del resto de participantes.
Dos participantes adicionales tuvieron una carga viral única en ese rango (repunte viral o blip) y un participante abandonó el tratamiento del estudio debido a viremia de bajo nivel persistente. El 13% de todos los participantes con episodios de carga viral por encima 50 copias/mL había recibido, al menos, una inyección fuera del margen establecido (que permite administrar la dosis hasta siete días después de lo definido en la pauta de tratamiento).
Las limitaciones del estudio incluyeron un tamaño de muestra posiblemente demasiado pequeño para detectar diferencias entre grupos, falta de datos precisos sobre las inyecciones administradas de forma tardía y el uso de técnicas de inyección diversas entre los centros participantes.
En conclusión, a pesar de sus limitaciones, los resultados del presente estudio apuntan a que un índice de masa corporal elevado no parece alterar la eficacia del tratamiento inyectable de acción prolongada frente al VIH. No obstante, los autores del estudio concluyeron la presentación de sus resultados haciendo un llamamiento a la realización de nuevas investigaciones que se centren en el impacto de los repuntes virales sobre el control a largo plazo de la infección por el VIH con cabotegravir y rilpivirina de acción prolongada y administración inyectable.
Fuente: The Body Pro / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Maguire C, Rueve K, Farmer E, et al. Real world virologic outcomes in patients with elevated body mass index receiving long acting cabotegravir/rilpivirine. Clin Infect Dis. Published online November 27, 2024. doi:10.1093/cid/ciae579
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