De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en la revista Drug and Alcohol Dependence, las personas con el VIH que toman tratamiento antirretroviral y consumen alcohol de forma moderada tendrían una mayor probabilidad de fallecer y desarrollar daños fisiológicos que las personas sin el VIH que consumen alcohol. Los autores de esta investigación concluyen que sus resultados sugieren que el umbral de consumo seguro de alcohol es probablemente diferente en personas con el VIH.
El alcohol es una sustancia química cuyo nombre científico es etanol o alcohol etílico. Al tratarse de una sustancia potencialmente tóxica para el organismo, tras la ingesta de alcohol, se produce toda una serie de reacciones bioquímicas para poder eliminarlo. Entre las reacciones bioquímicas, se incluye la transformación o metabolización del alcohol en acetaldehído, una sustancia incluso más tóxica que el propio alcohol.
Un grupo de investigadores del Estudio de Cohorte sobre el Envejecimiento de los Veteranos en EE UU (VACS, por sus siglas inglés) quiso evaluar si las personas con infección por el VIH podrían ser más vulnerables al daño asociado al alcohol que las personas sin dicha infección. Para ello, los investigadores analizaron los datos de 18.145 personas con VIH y 42.228 sin dicho virus entre 2008 y 2012 cuyas historias médicas incluían una puntación en el cuestionario de identificación de trastornos relacionados con el consumo de alcohol (AUDIT-C, por sus siglas en inglés). La puntuación del AUDIT-C se basa en una escala de 0 a 12 puntos. En los hombres una puntuación igual o superior a 4 puntos se considera un consumo elevado de alcohol y en las mujeres, una puntuación igual o superior a 3. En general, cuanto más alta sea la puntuación en el AUDIT‐C, más elevada será la probabilidad de que el consumo de alcohol del paciente esté afectando a su salud y seguridad.
El análisis ajustó los resultados de acuerdo con potenciales factores de confusión tales como la edad, el origen étnico, el tabaquismo y la coinfección por el virus de la hepatitis C (VHC). Al tratarse de una cohorte de militares veteranos la mayoría de los personas incluidas en el estudio fueron hombres. Alrededor de las tres cuartas partes de los participantes con el VIH estaban tomando tratamiento antirretroviral y tenían la carga viral indetectable (definida en este estudio como un nivel por debajo de las 500 copias/mL).
Los investigadores hallaron que el umbral de consumo de alcohol para establecer una asociación entre uso de alcohol y riesgo de mortalidad y daño fisiológico de fragilidad difirió de acuerdo con el estado serológico al VIH.
Entre las personas con el VIH, aquellas con una puntuación igual o superior a 4 en la escala AUDIT-C tuvieron un mayor riesgo de mortalidad (cociente de riesgos [CR]: 1,25), así como aquellos que consumieron 30 o más bebidas alcohólicas al mes (CR: 1,30).
Sin embargo, las personas sin el VIH, solo aquellos que tuvieron una puntuación igual o superior a 5 y bebieron 70 o más bebidas alcohólicas al mes tuvieron un riesgo más elevado de mortalidad (CR: 1,19 y 1,13, respectivamente).
De forma paralela, una puntación de 5-7 en la escala AUDIT-C se asoció con daño fisiológico en personas con el VIH mientras que en el caso de las personas sin el VIH dicho riesgo se asoció con una puntuación igual o superior a 8 en la escala AUDIT-C.
Los investigadores señalan que, a pesar del uso del tratamiento antirretroviral, los pacientes con el VIH experimentan un aumento del riesgo de mortalidad y daños fisiológicos con la ingesta de niveles más bajos de alcohol que las personas sin el VIH. Motivo por el que consideran que el umbral de seguridad en el consumo de alcohol debería ser más bajo en personas con el VIH.
Incluso el consumo de 1 o 2 bebidas alcohólicas al día se asoció con un aumento del riesgo en los pacientes con el VIH. De acuerdo con los investigadores, se trata del primero estudio en demostrar el aumento del daño asociado al consumo de alcohol en pacientes con el VIH y carga viral indetectable con el uso de las pautas más modernas de fármacos antirretrovirales.
En sus conclusiones señalan: “Los resultados demuestran que incluso en los pacientes que están tomando tratamiento antirretroviral y tienen la carga viral indetectable –y que, por lo general, tienen un buen estado de salud– se observa un efecto añadido del alcohol en comparación con las personas sin el VIH”.
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la necesidad de intensificar en la práctica clínica del VIH y en los servicios comunitarios de información y counselling los mensajes educativos e informativos sobre los potenciales riesgos del consumo de alcohol.
Fuente: Hivandhepatitis.com / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Justice AC, McGinnis KA, Tate JP, et al. Risk of mortality and physiologic injury evident with lower alcohol exposure among HIV infected compared with uninfected men. Drug and Alcohol Dependence. January 28, 2016 (online ahead of print).
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