Todas las personas que vayan a iniciar tratamiento antirretroviral tendrían que disponer de una prueba de resistencia genotípica que orientara la decisión sobre con qué régimen combinado es mejor empezar. Así queda establecido en la versión definitiva de las “Recomendaciones de Gesida/Plan Nacional sobre el Sida respecto al tratamiento antirretroviral en adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana” en su versión de enero de 2007. Este documento contiene las directrices de terapia para el VIH que se consideran oficiales en España, aunque ello no significa que sean de obligado cumplimiento.
Una de las novedades de esta actualización es que amplía hasta abarcar la totalidad el tipo de pacientes sin experiencia previa en tratamientos a los que conviene realizar una prueba de resistencia antes de que empiecen a tomar medicación. Así, se mantiene el clásico grupo de mujeres embarazadas y se eleva de simple “consideración” a “recomendación” firme para los individuos con infección aguda por VIH y para la profilaxis post-exposición (para la persona cuyo virus haya podido ser la fuente de la posible transmisión). Finalmente, se añaden los “pacientes que van a iniciar terapia antirretroviral (si no se dispone de estudio [de resistencias] previo)”. En verdad, los investigadores podrían haberse ahorrado establecer cuatro categorías cuando la última abraza las anteriores, y así queda aclarado en la nota al pie: “Todos los pacientes debieran tener un estudio de resistencias genotípicas antes de iniciar el tratamiento antirretroviral”
Con todo, la recomendación de hacer tests de resistencias a todas las personas que vayan a iniciar tratamiento llega a las directrices españolas después de haberse impuesto en las de otros países de nuestro entorno. Que los expertos patrios (que siguen sin incluir a miembros de la comunidad en sus sesudos comités) se sigan mostrando a remolque de las tendencias internacionales, pese a la globalización del conocimiento biomédico, también en VIH, no deja de sorprender.
Otra muestra de ese carácter conservador tan español es el negar validez una vez más en estas últimas directrices –con algunas excepciones– a la medición de niveles plasmáticos de fármaco (TDM, en sus siglas en inglés) para mejorar la seguridad y la eficacia de las terapias, pese a la evidencia de la práctica clínica. Parece que en la consulta se dicen cosas que luego no es correcto reproducir en público y menos en un documento oficial como éste. Pero en España hemos llegado a que haya médicos que aconsejen partir el nuevo comprimido de Kaletra® meltrex (para tomar uno y medio en vez de dos cada vez) como heterodoxa fórmula casera de reducir los excesivos niveles de medicación en sangre que habían sido medidos por una TDM.
Al menos todas las personas que toman IP potenciado deberían poder acceder a TDM, y también tendría que considerarse según otros factores en personas coinfectadas por hepatitis y en quienes toman no análogos.
En cuanto a las terapias preferentes para comenzar, las recomendaciones consolidan los regímenes que ya se dieron a conocer en el borrador de octubre de 2006 (véase La Noticia del Día 23/10/06). No obstante, los autores añaden un comentario en el que dan a entender que pese a que están de acuerdo con que Truvada® ha mostrado superioridad a Combivir® al compararse ambos combinados con efavirenz, conservan el dúo zidovudina+lamivudina también como preferente porque “es una pauta eficaz, con una amplia experiencia clínica”.
Entre otros aspectos revisados y ampliados, cabe destacar, finalmente, las prolijas tablas sobre interacciones entre los fármacos antirretrovirales entre sí, y de éstos con otros que puedan necesitar tomar las personas con VIH. Se trata de una información en constante evolución que conviene tener al día visitando regularmente páginas web como www.interaccioneshiv.com (más accesible, en español) o www.hiv-druginteractions.org (más completa, en inglés).
Fuente: Elaboración propia.
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.