Cuarto Boletín Especial IAS 2023: Jueves

NAM/Aidsmap - Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH

Boletín realizado por NAM/Aidsmap.com desde la XII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2023).

Los temas destacados del jueves 27 de julio de 2023 son:

Una tormenta perfecta de estigma: experiencias de los hombres gais con mpox

El doctor Anthony Smith en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

El doctor Anthony Smith en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

Un estudio cualitativo reveló que los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) diagnosticados de mpox (denominada anteriormente viruela del mono) en Australia sufrieron experiencias muy angustiosas debido a la gravedad de los síntomas, a los prolongados periodos de aislamiento y a conductas estigmatizantes por parte del personal sanitario.

Estos hallazgos se presentaron en la XII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2023), que se está celebrando esta semana en la ciudad de Brisbane (Australia).

En 2022 se produjo un brote mundial de mpox que afectó de forma predominante a la población de hombres GBHSH. Los medios de comunicación compararon el brote con los primeros días del VIH, cuando las conductas sexuales de los hombres GBHSH también se vincularon a una enfermedad estigmatizada.

En Australia se registraron 145 casos, principalmente entre personas que regresaban de un viaje a Europa. El doctor Anthony Smith, junto con un equipo de colaboradores del Centro de Investigación Social en Salud de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), entrevistó a 13 hombres a los que se les había diagnosticado mpox.

Las descripciones de estos hombres sobre la gravedad de sus síntomas fueron diversas. Así, algunos expresaron su alivio por tener sólo síntomas leves, mientras otros describieron sentir un dolor extremo.

“Se trataría del peor dolor que he experimentado en mi vida. Era realmente insoportable. No podía contener las lágrimas. Sangraba. Francamente, sentía como si el recto se me estuviera pudriendo o ulcerando”.

Tres participantes necesitaron ser hospitalizados, mientras que otro hombre prefirió no acudir al hospital por miedo al estigma. Algunos participantes relataron experiencias sanitarias positivas. Sin embargo, la mayoría señalaron haber recibido un tratamiento inadecuado para su dolor, la percepción de que se juzgaba su conducta sexual y también haber tenido experiencias traumáticas.

Siete hombres declararon sufrir problemas de forma prolongada, incluidos dos que necesitaron cirugía anal correctiva. Otros problemas fueron fatiga crónica y proctitis persistente (inflamación del revestimiento del recto y el ano), preocupación por las cicatrices y angustia psicológica debido al dolor intenso o a la atención clínica estigmatizante.

“Hace ya casi todo un año que no tengo una función gastrointestinal normal. Los últimos 10 días no he tenido dolor, ni miedo, y he controlado mis deposiciones. Ha sido un camino muy largo”.

Aunque los casos de mpox pueden haber disminuido, los hallazgos de este estudio sugieren que las personas afectadas pueden necesitar apoyo continuo y atención sobre el trauma sufrido.

Intervenciones a través de redes sociales aumentan en un 50% las tasas de autorrealización de pruebas del VIH en pescadores africanos

La doctora Carol Camlin en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody. [

La doctora Carol Camlin en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

Una estrategia basada en los contactos sociales entre hombres constituye un modo prometedor para conseguir que poblaciones a las que resulta difícil acceder mejoren sus tasas de diagnóstico, prevención y tratamiento del VIH. Un estudio presentado en la IAS 2023 registró un aumento del 50% en la tasa de realización de pruebas entre una población de pescadores en Kenia.

En África, los hombres tienen más probabilidades de desconocer su estado serológico al VIH que las mujeres. Esta tendencia resulta especialmente evidente entre los hombres que tienen que realizar muchos desplazamientos (como es el caso de los pescadores), que suelen presentar unas bajas tasas de realización de pruebas del VIH y de vinculación a la atención sanitaria.

La doctora Carol Camlin –junto con un equipo de colaboradores de la Universidad de California en San Francisco (EE UU)– llevó a cabo un estudio en Siaya (Kenia), una región donde viven 38.000 pescadores y que registra una prevalencia del VIH de entre el 9,5% y el 19%.

Se definieron como “clústeres” a los distintos grupos de pescadores que trabajaban en tres playas del lago Victoria y mantenían estrechas relaciones sociales. En cada clúster se identificó como “promotor” a un hombre con muchas conexiones sociales. Los 156 clústeres fueron distribuidos de forma aleatoria al brazo de control o al de intervención.

En el grupo de intervención, los promotores recibieron formación y kits de autorrealización de pruebas del VIH para que los distribuyeran en su grupo. También se les dieron vales de transporte por valor de 4 dólares para favorecer que los miembros de su grupo acudieran a buscar tratamiento antirretroviral o PrEP (medicación que se toma de manera regular para prevenir la infección por VIH). En los clústeres asignados al brazo de control, los promotores recibieron información sobre el VIH y vales de derivación para ofrecer a sus miembros que les permitían recibir kits gratuitos de autorrealización de pruebas en clínicas cercanas.

Al cabo de tres meses, 666 hombres participaron en una encuesta de seguimiento. Los resultados mostraron que, según sus declaraciones, las tasas de realización de pruebas del VIH con kits de autodiagnóstico fueron mucho más altas en los clústeres asignados al grupo de intervención (60%) que en el de control (10%). Del mismo modo, la tasa de realización de pruebas del VIH realizadas por cualquier medio también fue mayor en los clústeres asignados a la intervención (47% frente a 27%). La proporción de personas vinculadas al tratamiento antirretroviral o a la evaluación de la PrEP tras realizarse la prueba fue significativamente mayor en los clústeres del brazo de intervención (70% frente a 17%).

El cambio a otro régimen sin inhibidores de la integrasa no revirtió las ganancias de peso, según un estudio

El doctor William Short durante la presentación de los hallazgos del estudio DEFINE en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

El doctor William Short durante la presentación de los hallazgos del estudio DEFINE en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

El hecho de cambiar un régimen que contenía un inhibidor de la integrasa por otro no revirtió las ganancias de peso, según se informó en la IAS 2023.

Es frecuente que tras el inicio de la terapia antirretroviral se produzca un aumento de peso y tener una mayor masa corporal se asocia a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos. En estudios anteriores se había demostrado que las personas que toman inhibidores de la integrasa tienden a engordar más, pero no está claro si es porque se comparan con efavirenz y tenofovir disoproxilo fumarato (TDF), dos fármacos que parecen suprimir el aumento de peso.

El estudio DEFINE evaluó el impacto de cambiar a un tratamiento basado en un inhibidor de la proteasa potenciado en personas con el VIH que habían experimentado un aumento de peso de al menos el 10% mientras recibían un régimen basado en un inhibidor de la integrasa.

El 30% de las personas participantes eran mujeres, el 61%. de raza negra y la mediana de edad fue de 45 años. La mayoría de los participantes (81%) tomaban un régimen compuesto por bictegravir/tenofovir alafenamida/emtricitabina (Biktarvy). La mediana de peso fue de 100kg y las personas participantes habían aumentado una mediana del 14% de su peso corporal con el régimen que tomaban.

A continuación, se distribuyó a los participantes para que cambiaran a una combinación en dosis fija de una toma diaria de darunavir/cobicistat/tenofovir alafenamida/emtricitabina (Symtuza) (53 participantes) o permanecieran con el mismo tratamiento (50 participantes).

No se registraron diferencias significativas entre los brazos del estudio a la semana 24. Se observó un aumento del 0,63% en el peso de las personas del brazo que realizaron el cambio, frente a una disminución del 0,24% en el brazo de las que siguieron tomando el inhibidor de la integrasa.

Otros dos estudios de distribución aleatoria analizaron el cambio de un régimen inicial a una combinación de doravirina e islatravir.

En el ensayo PO17, los participantes tomaban diversos regímenes diferentes. El aumento de peso fue mayor (aunque moderado) en el brazo de doravirina/islatravir cuando el régimen de comparación contenía efavirenz y/o tenofovir disoproxilo. En el caso de otros regímenes de comparación, no se registraron diferencias en el aumento de peso entre las personas que cambiaron su tratamiento y las que siguieron con su régimen del momento.

Por su parte, en el ensayo PO18, las personas participantes cambiaron de Biktarvy a doravirina/islatravir y no se observaron diferencias entre los dos regímenes en lo que se refiere al aumento de peso.

La reciente aprobación en EE UU y la Unión Europea de semaglutida (Wegovy), un fármaco agonista del GLP-1 (glucagón-1) para personas con obesidad ha despertado el interés por el posible uso de fármacos para el adelgazamiento por parte de personas que han experimentado un aumento de peso asociado al tratamiento antirretroviral. El profesor François Venter, de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), afirmó que será necesario realizar presiones para que se realicen estudios sobre estos fármacos en personas con el VIH.

El apoyo en el hogar tras un diagnóstico del VIH ayuda a iniciar la terapia antirretroviral y a mantenerla en Uganda

La doctora Susan Kiene en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

La doctora Susan Kiene en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

Un estudio de distribución aleatoria de clústeres en Uganda que combinó la realización de pruebas del VIH en el domicilio con sesiones de counselling también en casa y una sesión de orientación entre pares en una clínica, consiguió registrar unos aumentos significativos en la tasa de personas que iniciaron la terapia antirretroviral y se mantuvieron en tratamiento.

El estudio Ekkubo se diseñó para ayudar a que las personas que recibían un diagnóstico de VIH en una visita domiciliaria se pusieran en contacto con los servicios de tratamiento y atención del VIH.

El estudio se realizó entre noviembre de 2015 y marzo de 2020 en 56 pueblos de cuatro distritos mayoritariamente rurales. En el estudio, trabajadores sanitarios comunitarios y miembros del equipo de investigadores fueron de puerta en puerta para ofrecer la realización de pruebas del VIH.

En la mitad de los pueblos, las personas recibieron sesiones de counselling y apoyo en el momento del diagnóstico, a las dos semanas (al recibir sus resultados de recuentos de CD4) y a las seis semanas, además de una sesión de orientación con pares en su primera visita a la clínica. Se contactó por vía telefónica con las personas que no habían recibido atención seis y doce semanas después del diagnóstico. En el grupo de control de los pueblos, las personas recibieron una derivación a la clínica más cercana, además de una visita a domicilio a las dos semanas para recibir los resultados de los CD4.

El 86% de las personas del grupo de intervención y el 72% del grupo de control iniciaron la terapia antirretroviral. Al final del primer año, el 55% de las personas del grupo de intervención tenían una carga viral indetectable (por debajo de 20 copias/mL), frente al 44% de las del grupo de control.

La formulación oral de lenacapavir puede evitar interrupciones si no se pueden realizar las inyecciones

El profesor Jean-Michel Molina en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

El profesor Jean-Michel Molina en la IAS 2023. Foto: Roger Pebody.

Las personas que usaron los comprimidos de lenacapavir (Sunlenca), de administración semanal, cuando no estuvieron disponibles las inyecciones de forma temporal mantuvieron una carga viral controlada y no presentaron problemas de seguridad, según los resultados de un estudio presentado esta semana en la IAS 2023.

Lenacapavir es un fármaco que tiene una semivida prolongada en el organismo, lo que permite administrarlo mediante inyecciones subcutáneas una vez cada seis meses. También está disponible una formulación oral que se utiliza antes de iniciar las inyecciones y puede emplearse como “puente” temporal en caso de algún imprevisto que haga que deban interrumpirse las inyecciones.

En diciembre de 2021, la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) suspendió los estudios que probaban lenacapavir debido a problemas de seguridad relacionados con los viales de vidrio utilizados para la formulación inyectable. Esta suspensión se levantó en mayo de 2022.

Las personas que participaban en los ensayos clínicos CAPELLA y CALIBRATE (donde se probaba lenacapavir), en lugar de las inyecciones que debían recibir durante este periodo, tomaron en su lugar comprimidos de lenacapavir una vez a la semana. Esto afectó a 57 de los 72 participantes en CAPELLA y a 82 de los 105 participantes en CALIBRATE.

Todos los participantes en CALIBRATE mantenían la carga viral controlada, al igual que la mayoría de los participantes en el estudio CAPELLA, cuya carga viral era indetectable cuando cambiaron a las pastillas. De las 11 personas con una carga viral detectable en el momento del cambio, tres consiguieron ser indetectables mientras tomaban los comprimidos, y ninguna experimentó un aumento notable de la carga viral.

Una de las personas en el estudio CAPELLA que se saltó dos dosis de lenacapavir oral experimentó un rebote de la carga viral (por encima de 50 copias/mL), pero recuperó la indetectabilidad viral tras reanudar las inyecciones.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD