El 85% de los pacientes que recibieron moxifloxacina había aclarado la tuberculosis activa de los pulmones en dos meses, frente al 68% de aquellos asignados de forma aleatoria para recibir etambutol. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (p=0,02).
El estudio inscribió a 170 pacientes de Río de Janeiro (Brasil) con tuberculosis pulmonar que dieron positivo en la prueba de tinción y fueron distribuidos de forma aleatoria para recibir una terapia directamente observada de moxifloxacina o etambutol durante cinco días de cada semana, junto con el régimen estándar antituberculosis de isoniazida, rifampicina y pirazinamida para todos los participantes. El estudio consistió en un ensayo a doble ciego, de modo que ni médicos ni pacientes sabían cuál de los dos fármacos estaban recibiendo.
La tasa de curación de la tuberculosis fue más rápida también en el grupo de moxifloxacina. Entre las semanas 1 y 5, un número significativamente mayor de pacientes en el grupo de moxifloxacina había pasado a dar negativo en la prueba de tinción, lo que indica ausencia de tuberculosis activa. Durante las semanas 6 y 7, la diferencia entre los grupos se estrechó, pero volvió a reaparecer a la semana 8. La mediana de tiempo hasta un resultado negativo en la prueba de tinción fue de 36 días en el grupo de moxifloxacina y de 42 días en el grupo de etambutol (p=0,03).
"Fue algo notable ver lo potente que podía ser la moxifloxacina", afirmó el profesor Richard Chaisson, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Tras sólo dos semanas de terapia con moxifloxacina, el 21% de las muestras de esputo dio negativo y éstas estaban aclaradas de enfermedad visible, mientras que en el grupo de estudio de etambutol, el porcentaje fue sólo del 3%. Tras cuatro semanas, la diferencia se amplió al 51% y 29%, respectivamente.
"Se trata de la evidencia más indiscutible en casi 25 años de que una novedosa combinación de fármacos antibióticos funciona mejor que el actual estándar de oro de cuidado de la infección activa por tuberculosis", afirmó Chaisson.
"Más allá del valor evidente de curar a los pacientes con más rapidez, un menor tiempo de tratamiento podría también reducir la transmisión de la enfermedad a otras personas y facilitaría las cosas a los cuidadores sanitarios de todo el mundo, que se ven abrumados por grandes números pacientes, para poder tratar a más personas y con más rapidez", afirma Chaisson, que inició el estudio en 2003.
La historia, afirma Chaisson, nos enseña que regímenes más cortos favorecen el seguimiento del tratamiento y las tasas de curación, a menudo hasta en un 50%. En los años 50, el tratamiento de la tuberculosis duraba de 18 a 24 meses y casi la cuarta parte de los pacientes no conseguía completar la terapia. Con la aparición de nuevos fármacos en los años 70 y 80, al reducirse el tiempo de tratamiento a una media de seis meses, las tasas de curación se dispararon.
En el segundo estudio, el Consorcio para el Tratamiento de la Tuberculosis informó de una comparación con reparto aleatorio entre moxifloxacina e isoniazida durante los dos primeros meses tratamiento de la tuberculosis.
El estudio contó con 433 pacientes con resultado positivo en la prueba de tinción de tuberculosis pulmonar, provenientes de 26 centros de África y Estados Unidos, de los cuales 344 fueron elegibles para el análisis presentado hoy (el 64% fue inscrito en África). El 11% tenía VIH.
Tras dos meses de tratamiento, el 60% de las personas tratadas con moxifloxacina dio negativo en la prueba de tinción, frente al 55% de los que recibieron isoniazida. La diferencia no fue estadísticamente significativa (p=0,37).
Sin embargo, la tasa de curación a dos meses fue mejor fuera de África (50% frente a 72%; p=0,0001) y el equipo de investigadores afirma que hay que realizar más evaluaciones para explicar la discrepancia.
Una posible explicación es el hecho de que las pruebas de diagnóstico empleadas para confirmar el aclaramiento de la tuberculosis produjeron resultados considerablemente más discordantes en África que en Estados Unidos. El equipo de investigadores empleó medios tanto sólidos como líquidos cuando intentaron cultivar el bacilo a partir de las muestras de esputo: el bacilo de la tuberculosis crece más fácilmente en medios líquidos, lo que conduce a un diagnóstico más temprano. El uso de medios tanto líquidos como sólidos para el diagnóstico constituye una práctica estándar en Estados Unidos, pero no en todos los laboratorios africanos.
Un estudio previo del Consorcio de Ensayos de Tuberculosis, que comparó moxifloxacina y etambutol en pacientes con tuberculosis de Estados Unidos y África, encontró una tasa casi idéntica de conversión en la prueba de tinción entre los dos grupos tras dos meses (69% frente a 70%), pero una mediana de tiempo significativamente más corta hasta conversión a negativo en la prueba de tinción para el grupo de moxifloxacina.
El grupo investigadores afirma que se necesitan más estudios para definir los mejores acompañantes para la moxifloxacina en el tratamiento de la tuberculosis.
El uso de moxifloxacina como uno de los ingredientes clave en DOTS (siglas en inglés de terapia directamente observada de corta duración) podría también reducir mucho el coste general del tratamiento, lo que permite expandir la cobertura de los programas de tuberculosis. La medicación actualmente cuesta unos 10 dólares al día en su uso a corto plazo, pero el profesor Chaisson afirmó que el fabricante del fármaco, Bayer Healthcare AG, ha prometido que el fármaco estará disponible a precios asequibles en los países pobres en caso de que obtenga aprobación para su uso contra la tuberculosis.
El uso de moxifloxacina es de especial interés en el tratamiento de la tuberculosis en personas con VIH, ya que no tiene interacciones con los fármacos antirretrovirales. El fármaco es un antibiótico ya autorizado en más de 100 países, con un perfil de efectos secundarios bien conocido.
Chaisson y su equipo planean investigar una combinación de fármacos potencialmente incluso más potente, incluyendo los fármacos DOTS tradicionales con otra sustitución: rifapentina en lugar de rifampicina. Rifapentina se hizo disponible de Estados Unidos en 1998 y los científicos dicen que es más eficaz frente a cepas de tuberculosis resistentes a fármacos.
Chaisson y su equipo de colegas realizaron su investigación con fondos de la Oficina para el Desarrollo de Productos Huérfanos de la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU. El estudio formó parte de una serie de estudios sobre moxifloxacina coordinados por la organización sin ánimo de lucro Alianza Mundial para el Desarrollo de Fármacos para la Tuberculosis (GATB, en sus siglas en inglés) en colaboración con Bayer.
Como parte del programa de investigación, Bayer suministró moxifloxacina.
Referencias: Chaisson RE et al. A randomized, placebo-controlled trial of moxifloxacin versus ethambutol in the initial phase of tuberculosis therapy in Brazil. 47th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy, Chicago, abstract L-736-A, 2007.
Dorman S et al. Moxifloxacin vs. isoniazid in the first 2 months of treatment for pulmonary tuberculosis. 47th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy, Chicago, abstract L-736-B, 2007.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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