La oficina de patentes de la India rechazó recientemente las solicitudes de patentes de tenofovir y darunavir, lo que deja la puerta abierta para que cualquier empresa del país pueda fabricar estos fármacos y exportar tenofovir a Brasil, donde el gobierno también ha rehusado la patente.
Esta medida podría aumentar la competencia de precios entre las empresas que fabrican tenofovir, a medida que más fabricantes entren en el mercado.
La decisión puede permitir también que más empresas fabriquen el inhibidor de la proteasa darunavir, a pesar de que es probable que este fármaco siga siendo más caro que atazanavir (el inhibidor de la proteasa más barato actualmente disponible a través de un fabricante de genéricos de la India), debido a su mayor complejidad.
Las patentes de la India fueron rechazadas como resultado de las oposiciones previas al otorgamiento (‛pre-grant oppositions’) presentadas por los fabricantes de genéricos del país, por las redes de personas que viven con VIH de la India y por la Associação Brasileira Interdisciplinar de AIDS (ABIA), una organización no gubernamental brasileña.
En una decisión no relacionada, la Organización Mundial de Comercio decidió el lunes que Brasil tiene derecho a invalidar la propiedad intelectual de EE UU como compensación por los subsidios que este último país concede a los cultivadores de algodón. Brasil había argumentado que el subsidio que concedía el país norteamericano era injusto, ya que otorgaba a sus granjeros una ventaja desleal en los mercados mundiales.
Según el periódico The Financial Times, el Gobierno brasileño ya está redactando una legislación que permitirá ignorar las patentes farmacéuticas de EE UU. La indicación de que Brasil está dispuesto a jugar duro en el caso de las patentes farmacéuticas estadounidenses constituye un signo de su creciente fortaleza y asertividad como exportador agrícola. Se espera que, en una década, eclipse a EE UU como motor mundial en el ámbito de la agricultura, provocando un cambio sustancial en el equilibrio de fuerzas del comercio internacional.
Brasil ya se ha saltado la patente de Merck sobre efavirenz y, el pasado septiembre, rechazó una patente de Gilead sobre tenofovir, tras el fracaso de las negociaciones para reducir los precios.
Una de las implicaciones más importantes del rechazo de la patente de tenofovir en la India es que habrá más empresas de ese país que podrán entrar en el mercado para producir tenofovir y exportarlo a países como Brasil. Los actuales acuerdos de licencia voluntaria, que permiten a las empresas de la India elaborar versiones genéricas de tenofovir, prohíben la exportación a países donde existe patente de tenofovir, aunque dicha patente esté en disputa. El nuevo régimen podría permitir grandes exportaciones a Brasil, donde más de 31.000 pacientes ya estaban recibiendo tratamiento con el fármaco en 2008. Un elevado volumen de exportaciones podría reducir aún más los precios de tenofovir al permitir que las empresas puedan conseguir una economía de escala en la producción.
“Ahora, Gilead tiene que eliminar cualquier provisión contractual restante que impida que algunas empresas de genéricos puedan suministrar tenofovir a otros países donde no existe patente [de este fármaco]”, afirmó, en un comunicado de prensa, Michelle Childs, directora de Políticas de la Campaña por el Acceso a Medicinas Esenciales de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Gilead ya ha presentado otras dos solicitudes de patente para tenofovir en la India.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).