La llegada de tratamientos antirretrovirales de acción prolongada ha supuesto una innovación significativa para las personas con VIH. La posibilidad de sustituir la toma diaria de pastillas por una inyección intramuscular bimensual mejora la privacidad y reduce el estigma, pero ¿a qué precio?
Un reciente estudio liderado por expertos de varios hospitales españoles ha comparado los costes asociados a la administración intramuscular del TAR combinado cabotegravir + rilpivirina frente a su equivalente oral. El objetivo: evaluar si el cambio en la forma de administración implica un aumento significativo del consumo de recursos sanitarios y sociales.
Más cómodo, pero también más costoso
Desde la perspectiva del Sistema Nacional de Salud (SNS), la administración intramuscular de CAB+RPV supone un coste adicional de 673,16 euros por paciente en dos años. Esta diferencia se eleva a 719,59 euros desde una visión social, que incluye también factores como el desplazamiento al centro sanitario o la pérdida de productividad laboral.
Los costes más significativos provienen de la necesidad de personal sanitario para administrar las inyecciones, así como de una monitorización específica al iniciar este tipo de terapia. Además, el análisis tiene en cuenta eventos adversos en el lugar de la inyección y el impacto logístico para los pacientes.
Un cambio de paradigma… con matices
Aunque los tratamientos “long-acting” son bien recibidos por muchos pacientes por su comodidad y potencial para mejorar la adherencia, este análisis recuerda que no están exentos de costes ocultos. Por ejemplo, la obligación de acudir al hospital para cada dosis puede interferir con la jornada laboral, especialmente en zonas rurales con menos recursos sanitarios.
En contraste, la telefarmacia y otras estrategias aplicadas a los tratamientos orales permiten minimizar desplazamientos y adaptarse mejor a las necesidades del paciente.
Sostenibilidad del sistema y decisiones informadas
Este es el primer estudio en España que analiza específicamente el coste asociado a la vía de administración —sin tener en cuenta el precio del fármaco—. Los autores proponen que esta información sea tenida en cuenta a la hora de planificar políticas sanitarias y tomar decisiones clínicas, sobre todo en un sistema con recursos limitados.
¿Conclusión? La innovación terapéutica es bienvenida, pero requiere un análisis riguroso que combine eficacia clínica, calidad de vida y sostenibilidad económica.
Fuente: Elaboración propia (La Noticia del Día de gTt-VIH 30/06/2025)
Referencia: Estrada V, Losa JE, Morillo-Verdugo R, Martínez-Rebollar M, Álvarez M, Riera M, Rodríguez MA, Trigo L, Sanz-Moreno J. Análisis de los costes asociados a la administración intramuscular frente a la administración oral de cabotegravir y rilpivirina en el tratamiento de personas con infección por el VIH. EIMC, vol.43(5)2025, 251-259.
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.