Elevada prevalencia de trauma psicológico en mujeres con VIH

Los trastornos por estrés postraumático y la violencia de género afectan a los resultados clínicos en esta población de pacientes

Mònica Puig
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Según los resultados de un metanálisis publicado en la revista AIDS and Behavior, casi una tercera parte de las mujeres con VIH en EE UU ha experimentado un episodio reciente de trastorno por estrés postraumático [TEPT] y un 55% ha sufrido violencia de género.

Desde hace ya un tiempo, se viene observando una creciente feminización de la epidemia de VIH. Actualmente, en el país norteamericano las mujeres representan el 27% de todos los diagnósticos recientes de VIH/sida, y el 77% de estas infecciones se producen en mujeres afroamericanas o latinoamericanas. Asimismo, y a pesar de la efectividad y disponibilidad de la terapia antirretroviral, la población femenina se enfrenta a altas tasas de morbimortalidad relacionada con la infección por VIH. De hecho, y pese a las mejoras indiscutibles en el pronóstico de la infección, el VIH/sida es hoy en día la principal causa de muerte entre las mujeres afroamericanas de entre 25 y 34 años.

El trauma psicológico es un factor cada vez más asociado al aumento de la prevalencia del VIH en mujeres estadounidenses y a los pobres resultados clínicos registrados en esta población de pacientes. Las mujeres seropositivas padecen altas tasas de trauma sexual y físico durante la infancia y en la vida adulta, así como de trastorno por estrés postraumático. Es bien conocido también que el trauma y el TEPT predisponen a la infección por VIH en la población femenina. Una vez infectadas, las mujeres expuestas al trauma y aquellas que desarrollan TEPT tienen peores resultados clínicos y más comportamientos de riesgo de transmisión.

Sin embargo, estudios previos que han analizado la prevalencia de trauma y de TEPT entre mujeres seropositivas han alcanzado resultados muy variables o que no pueden generalizarse a la población general femenina con VIH.

En este contexto, los investigadores llevaron a cabo un metanálisis con el objetivo de clarificar las tasas de trauma y de trastorno por estrés postraumático en mujeres con VIH. En los casos en que fue posible se comparó la prevalencia observada con la registrada en la población general femenina de EE UU.

Los autores realizaron una búsqueda de estudios publicados entre 1990 y 2009. Para ser incluida, la investigación tenía que analizar la exposición actual o pasada a, como mínimo, un factor de estrés o bien analizar el TEPT sin especificar el acontecimiento traumático. De los 9.552 artículos revisados, un total de 29 cumplieron los criterios de inclusión, lo que dio lugar a una muestra de 5.930 mujeres.

El análisis estadístico de los datos tuvo como resultado una tasa estimada de TEPT reciente [en el último año] del 30% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 18,8 – 42,7), estimación que, según los investigadores, “es unas cinco veces mayor que la tasa de trastorno por estrés postraumático reciente apreciada en una muestra de prevalencia nacional de mujeres”.

En cuanto a la exposición al trauma, se examinaron diferentes categorías obtenidas de la combinación de dos variables: momento vital en el que se produjo el trauma y el tipo de acontecimiento traumático. La prevalencia de violencia de pareja (categoría que comprende la violencia de pareja, la violencia doméstica y la violencia de género) entre mujeres con VIH se estimó en un 55,3% (IC95%: 36,1 – 73,8), más del doble de la tasa observada en el total de las mujeres en EE UU.

Las tasas registradas de abuso sexual y físico durante la edad adulta fueron del 35,2% (IC95%: 20,1 – 51,4) y el 53,9% (IC95%: 30,2 – 76,8), respectivamente. En este caso, no se pudo realizar la comparación por no disponer de datos.

La prevalencia calculada de abuso sexual y físico infantiles fue del 39,3% (IC95%: 33,9 – 44,8) y el 42,7% (IC95%: 31,5 – 54,4), de forma respectiva. Los investigadores señalan que “ambas estimaciones son aproximadamente el doble de las apreciadas en una muestra de prevalencia nacional en mujeres”.

Se calculó que el 61,1% (IC95%: 47,7 – 73,8) de mujeres seropositivas tenían un historial de abuso sexual, un porcentaje cinco veces mayor que la prevalencia nacional en la población femenina. La prevalencia estimada de abuso físico fue del 71,6% (IC95%: 61,0 – 81,1), si se compara con el 39% en una muestra nacional.

“Observamos tasas muy elevadas en todas las categorías de exposición traumática y de TEPT”, escriben los investigadores. En los casos en que la comparación con muestras nacionalmente representativas de mujeres es posible, “las estimaciones de las distintas categorías de trauma y TEPT reciente en mujeres con VIH son en general de 2 a 5 veces más altas”.

Si bien los autores indican que las conclusiones de su estudio tienen una serie de limitaciones debido a la variada naturaleza de la bibliografía utilizada, consideran que las implicaciones de estos hallazgos son muy relevantes, y que “abordar con eficacia el trauma y el TEPT podría ser una oportunidad para promover un impacto transformador en la epidemia del VIH”.

Los científicos concluyen que, “dadas las altas tasas y las consecuencias conocidas del trauma y el trastorno por estrés postraumático en mujeres seropositivas, la detección, y la derivación en los casos necesarios, de traumas y TEPT recientes y pasados debería considerarse un componente básico del tratamiento del VIH en esta población, junto con la adhesión a la medicación, los recuentos de CD4 y las cargas virales”. También apuntan los investigadores la gran necesidad de llevar a cabo estudios adicionales sobre la prevención del trauma y las intervenciones para su tratamiento en mujeres con VIH y en riesgo de adquirirlo.

La investigación científica avala cada vez más la importancia de incluir la valoración, seguimiento y cuidado del estado emocional del paciente con VIH en general, y de la mujer seropositiva en particular, en el cuidado rutinario (véase La Noticia del Día 20/01/2012). Esta importancia se deriva de la mejora de la salud de la persona con VIH y del tratamiento como estrategia de prevención en la transmisión del virus.

Fuente: Elaboración propia / Aidsmap.
Referencia: Machtinguer EL, et al. Psychological trauma and PTSD in HIV-positive women: a meta-analysis. AIDS Behav, online edition. DOI 10.1007/s10461-011-0127-2, 2012.

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