De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en la revista HIV Medicine la ablación por electrocauterización se muestra solo parcialmente efectiva como tratamiento de las lesiones anales precancerosas de alto grado en hombres gay con el VIH y tiene una elevada tasa de recurrencia. En el estudio, aproximadamente dos tercios de los pacientes tuvieron algún tipo de respuesta al tratamiento, pero las lesiones de alto grado reaparecieron en una cuarta parte de ellos. Los investigadores consideran que estos resultados subrayan la urgente necesidad de evaluar nuevos enfoques en el tratamiento de las lesiones anales precancerosas.
El cáncer anal es un tumor poco frecuente que representa un 5% de todos los cánceres que se producen en el tubo digestivo en la población general. Su incidencia anual es de un caso por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, esta baja frecuencia adquiere una dimensión significativa en el colectivo de hombres que practican sexo con otros hombres (HSH), entre los que se registra una incidencia de 35 casos por cada 100.000 habitantes. En el caso de los HSH con VIH, se observa una incidencia todavía mayor y más alarmante, de 70 casos por cada 100.000 habitantes (véase La Noticia del Día 18/10/2012).
El virus del papiloma humano (VPH), y en concreto los subtipos oncogénicos, parece estar detrás del desarrollo tanto del cáncer de cuello uterino en mujeres como del cáncer anal en hombres y mujeres. Se trata de un virus que se transmite con mucha facilidad en las relaciones sexuales y que puede tardar años en eliminarse del organismo una vez establecida la infección. Las personas con VIH tienen entre dos y seis veces más probabilidades de que la infección por VPH sea persistente, sobre todo en aquellas cuyos sistemas inmunitarios están debilitados a causa del VIH y tienen más dificultades para eliminar el papilomavirus. (véase La Noticia del Día 28/03/14).
La infección por VPH puede provocar cambios celulares que conduzcan a lesiones precancerosas, a menudo llamadas neoplasias intraepiteliares anales (NIA). Dichas lesiones se clasifican en lesiones de bajo grado (NIA-1), de grado medio (NIA-2) y de alto grado (NIA-3), siendo este último el precursor directo del desarrollo de cáncer anal. Los estudios han hallado que entre un 1,3% y un 3,2% de las personas con el VIH diagnosticadas de NIA-3 podrían desarrollar cáncer anal en cinco años.
El tratamiento estándar de las neoplasias intraepiteliares anales de alto grado es la ablación quirúrgica por electrocauterización, que, mediante un electrobisturí, destruye el tejido dañado a través de la aplicación de electricidad. Sin embargo, los datos sobre la efectividad de esta intervención son limitados. Por este motivo, un grupo de investigadores de la Unidad de Cribado de la Displasia Anal (UCDA) del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitari Vall d’Hebron en Barcelona (España) llevaron a cabo un estudio para evaluar la seguridad y la efectividad de la ablación quirúrgica por electrocauterización en el tratamiento de las neoplasias intraepiteliares anales de alto grado en hombres gais y otros HSH con el VIH.
Todos los hombres gais y otros HSH con el VIH atendidos en el Servicio de Enfermedades Infecciosas entre 2009 y noviembre de 2014 fueron informados del estudio y se les animó a participar. A un total de 576 pacientes se les realizó el cribado de anomalías en el canal anal y a un total de 126 (22%) se le diagnosticó neoplasia intraepiteliar anal de alto grado. Estos pacientes tenían una mediana de edad de 41 años y un 81% estaba tomando tratamiento antirretroviral de los que dos tercios mantenían la carga viral del VIH indetectable.
La efectividad de la ablación quirúrgica por electrocauterización se evaluó en 83 pacientes. Dicha intervención se realizó cada 4-6 semanas durante un mínimo de 2 a un máximo de 4 sesiones. Estas 2-4 sesiones fueron consideradas como un ciclo de tratamiento. La efectividad de la intervención se evaluó mediante biopsias realizadas a las 6-8 semanas tras finalizar cada ciclo de tratamiento.
Los resultados muestran que un 33% de los pacientes tuvieron una respuesta completa al tratamiento; una tercera parte experimentó una regresión a neoplasia intraepitelial anal de bajo grado y el resto no respondió a la electrocauterización.
La mayoría de los pacientes (81%) se sometieron a un único ciclo de tratamiento. Hubo un 54% de probabilidad de que un único ciclo de tratamiento fuese efectivo lo que condujo, como mínimo, a la regresión de las lesiones. La probabilidad de responder a la electrocauterización disminuyó con cada ciclo posterior de tratamiento.
A los participantes se les realizó un seguimiento durante una media de 12 meses tras completar el tratamiento. Una cuarta parte de los pacientes con una respuesta a la electrocauterización experimentaron una recurrencia de la neoplasia intraepitelial anal de alto grado. La media de tiempo hasta la recurrencia fue de 30 meses. Durante el estudio, ningún paciente desarrolló cáncer anal o experimentó un efecto secundario grave.
Los investigadores fueron incapaces de identificar ningún factor pronóstico de respuesta al tratamiento.
En sus conclusiones los autores de este estudio señalan: “Teniendo en cuenta la efectividad limitada y el riesgo de recurrencia de la ablación por electrocauterización se requieren nuevas estrategias que mejoren el manejo de la neoplasia intraepitelial anal de alto grado”. Entre los tratamientos actualmente en investigación se incluyen la coagulación por infrarrojos –un procedimiento que consiste en la aplicación de un dispositivo térmico en la superficie de la lesión y el uso de energía para eliminarla– y el uso tópico de 5-fluorouracilo sobre las lesiones para hacerlas más sensibles a la terapia ablativa.
Además, un estudio llevado a cabo en hombres sin VIH mostró que la inmunización por medio de la vacuna frente al VPH redujo a la mitad la recurrencia de la neoplasia intraepitelial de alto grado. Por este motivo, los investigadores de este estudio catalán apuestan por evaluar estrategias basadas en la combinación de diferentes tratamiento junto con la vacunación frente al VPH.
Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Burgos J, Curran A, Landolfi S, et al. The effectiveness of electrocautery ablation for the treatment of high-grade anal intraepithelial neoplasia in HIV-infected men who have sex with men. HIV Medicine. DOI: 10.1111/hiv.12352 (2015).
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