El tratamiento farmacológico para la depresión resulta beneficioso para la salud de las personas adultas con el VIH. Ésta es la principal conclusión de una revisión sistemática de estudios publicada recientemente en Cochrane Library.
La depresión es la comorbilidad en el área de los problemas mentales más extendida entre las personas con el VIH (véase La Noticia del Día 02/02/2017). Diferentes factores clínicos y psicosociales propios de la infección pueden contribuir al desarrollo y persistencia de la depresión en estos pacientes y se sabe que esta enfermedad puede afectar de forma negativa a los resultados del tratamiento antirretroviral. Sin embargo, el tratamiento con antidepresivos podría contribuir a una mejora de la salud de los pacientes con el VIH y de sus resultados clínicos.
Un equipo de investigadores ha realizado una revisión sistemática de diferentes bases de datos donde se identificó un total de 10 estudios en los que se comparó la terapia antidepresiva en personas con el VIH frente a placebo (n=7), diferentes familias de fármacos antidepresivos entre sí (n=2) y dos clases de medicamentos antidepresivos frente a placebo (n=1) llevados a cabo entre el 1 de enero de 1980 y el 18 de abril de 2017.
Los 10 estudios analizados sumaron un total de 709 pacientes. De los 10 estudios, 8 se realizaron en países de recursos económicos elevados (EE UU e Italia), siete de ellos se realizaron antes del año 2000 y en otros siete la muestra estaba formada predominantemente por hombres.
En los estudios incluidos en la revisión, el estado depresivo de los participantes fue evaluado con la escala de valoración de Hamilton para la evaluación de la depresión (HAM-D, en sus siglas en inglés) o bien con la escala de impresiones clínicas globales de mejoría (CGI-I, en sus siglas en inglés).
En 6 estudios en los que se realizó una evaluación continua de los pacientes a través de la escala de valoración de Hamilton y que incluyó un total de 357 participantes, se observó una mejoría moderada en la depresión (diferencia de medias estandarizadas [DME]: 0,59; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,21-0,96). Sin embargo, los propios autores del estudio admiten que la evidencia de la escala de Hamilton para la evaluación continua de los pacientes es de baja calidad y que no se observó mejoría cuando se evaluó como resultados dicotomizados en otros 5 estudios (n: 434; riesgo relativo [RR]:1,1; [IC95%]: 0,89-1,35; I2:0%). Del mismo modo, las personas de los 4 estudios que fueron evaluados con la escala CGI-I tampoco mostraron mejoría (n= 346; [RR]: 1,28; [IC95%]: 0,93-1,77; I2: 29%).
La notificación de efectos adversos fue muy variada entre los diferentes estudios lo que resultó en que la evidencia sobre éstos fuera de baja calidad (I2:34%). Con este resultado los investigadores no pudieron determinar si había diferencia en el número de efectos adversos entre las personas que recibieron placebo en comparación con los pacientes en tratamiento. Sin embargo, sí hubo reportes habituales de disfunción sexual en aquellas personas que recibían inhibidores de la recaptación de la serotonina, así como síntomas de boca seca y estreñimiento en las personas que recibieron antidepresivos tricíclicos. En ningún grupo de estudio se informó de efectos adversos del grupo 3 o 4.
De acuerdo con los resultados del presente estudio, la terapia con antidepresivos puede resultar más beneficiosa que el placebo para el tratamiento de la depresión en personas que viven con el VIH. Sin embargo, esta revisión contó con muchas limitaciones como por ejemplo, no determinar si un antidepresivo funciona mejor que otro, ningún estudio informó sobre cómo el tratamiento con antidepresivos afectó la efectividad del tratamiento antirretroviral, la escasa representación de mujeres o la inclusión de pocos estudios realizados en países de bajos o medianos ingresos.
Los mismos autores señalan la importancia de examinar el papel de las terapias psicológicas en el tratamiento de la depresión en próximos estudios con el fin de comprender mejor cómo los antidepresivos afectan a las personas con el VIH. Además, señalan la importancia de ofrecer una atención integral a la depresión donde además de ofrecer tratamiento farmacológico se incluya la terapia psicológica.
Fuente: MD Magazine/ Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Eshun-Wilson I, Siegfried N, Akena DH, et al. Antidepressants for depression in adults with HIV infection. Cochrane Database of Systematic Reviews 2018, Issue 1. Art. No.: CD008525. DOI: 10.1002/14651858.CD008525.pub3.
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