Un estudio que ha analizado los nuevos diagnósticos de VIH entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH) en Londres y Brighton en los últimos años ha identificado los factores de riesgo clave que predicen la posterior infección. Con diferencia, el factor más importante es la inyección de drogas, sobre todo en el contexto de chemsex. Aunque solo el 3% de los participantes de este estudio comunicó el uso de drogas inyectables, el 16% de los que sí lo hicieron tuvieron posteriormente un resultado positivo en la prueba del VIH. Los resultados han sido publicados en la revista PLoS Medicine.
Los hombres que informaron haber consumido determinadas drogas –que generalmente se utilizan en el contexto del chemsex–, sexo sin condón con múltiples parejas o con parejas con el VIH, sexo en grupo e infecciones de transmisión sexual tuvieron un mayor riesgo de contraer el VIH. Los hombres con un menor nivel educativo también tuvieron más probabilidades de dar positivo en la prueba.
En este estudio de cohorte observacional prospectivo los participantes tuvieron que cumplimentar cuestionarios sobre conductas durante el periodo 2013-2016 y dieron su consentimiento para que los investigadores verificaran su historial médico hasta 2019 para comprobar si habían sido diagnosticados posteriormente de VIH.
Este tipo de diseño evita un problema habitual en los estudios de cohorte y es que los participantes abandonen la investigación a medida que pasa el tiempo. Si bien los registros de los nuevos diagnósticos de VIH en Inglaterra son anónimos, los investigadores estaban autorizados para cotejar los datos de los participantes del estudio con los datos de nuevos diagnósticos de VIH sobre la base de un código anonimizado basado en el apellido de la persona, fecha de nacimiento, origen étnico, país de nacimiento, etc.
Los investigadores invitaron a participar a hombres GBHSH que se realizaban cribados rutinarios de ITS y VIH en las clínicas de Londres 56 Dean Street y Mortimer Market Center, y en la clínica Claude Nicol de Brighton. Los 1.162 participantes eran principalmente blancos (82%), con educación universitaria (74%) y en activo (83%).
Durante el período en que se llevó a cabo el estudio, las infecciones por el VIH entre hombres GBHSH en Inglaterra se redujeron en dos tercios (véase La Noticia del Día 21/06/2021). Esta tendencia epidemiológica se reflejó en el estudio en que solo se registraron 33 nuevos diagnósticos de VIH en la cohorte, que son menos infecciones de las que los investigadores habían previsto. Aunque este hallazgo redujo el poder estadístico del estudio, los investigadores aún pudieron identificar los factores de riesgo de infección por el VIH, basándose en las respuestas de los participantes al cuestionario que tuvieron que cumplimentar cuando se unieron a la cohorte.
Dos de los más importantes factores de riesgo se relacionaron con el uso de drogas: 13 de los 321 hombres que usaban mefedrona, GHB/GBL o metanfetamina (sustancias que se utilizan con frecuencia en el contexto del chemsex) adquirieron el VIH. Esto corresponde a un cociente de riesgo de 6,45 (intervalo de confianza del 95% [IC95%: 1,84-22,64], lo que significa que este factor aumentó seis veces el riesgo de que la prueba del VIH fuese positiva en el futuro.
Los resultados fueron aún más llamativos para las drogas inyectables: seis de los 38 hombres que comunicaron la administración de drogas por vía parenteral adquirieron el VIH (cociente de riesgo (CR): 27,96; IC95%: 6,99 – 111,85). Si bien el cuestionario no preguntó qué drogas en concreto se inyectaron, los 38 participantes que practican slamming habían comunicado el uso de drogas que se consumen normalmente en el contexto del chemsex. Los hallazgos muestran que casi la mitad de los 13 hombres que adquirieron el VIH y reportaron haber usado drogas asociadas al chemsex también comunicaron practicar slamming.
Más de la mitad de los participantes del estudio informaron haber mantenido relaciones sexuales anales recientes sin condón, incluidos 26 de los que posteriormente contrajeron el (CR: 3,75; IC95%: 1,31-10,74). Hubo una relación escalonada entre el número de parejas sexuales y el riesgo de adquirir el VIH. Por ejemplo, 5 de los 60 hombres que mantuvieron sexo sin preservativo con entre cinco y diez parejas sexuales en los últimos tres meses adquirieron el VIH (CR: 9,60; IC95%: 2,58 – 35,76).
Además de los factores de riesgo mencionados, se identificaron otros factores de riesgo de VIH entre los que se incluyen: sexo sin preservativo reciente con una pareja sexual de la que se conoce su estado serológico al VIH (14 de los 147 participantes que lo comunicaron adquirieron el VIH; CR: 6,45; IC95%: 3,15 – 13,22); adoptar el rol versátil para el sexo anal (21 de los 362 hombres que lo comunicaron contrajeron el VIH [CR: 6,35; IC95%: 2,18 – 18,51]); sexo en grupo (64 de los 500 que lo comunicaron contrajeron el VIH [CR: 8,81; IC95%: 3,07 – 25,24]); mantener sexo a cambio de dinero o drogas (4 de los 55 hombres que los comunicaron adquirieron el VIH [CR: 3,27; IC95%: 1,14 – 9,38]); haber utilizado profilaxis post-exposición frente al VIH (11 de los 240 hombres que lo comunicaron adquirieron el VIH [CR: 2,29; IC95%: 1,09 – 4,81]); tener una ITS bacteriana (21 de los 440 hombres que lo comunicaron adquirieron el VIH [CR: 3,95; IC95%: 1,81 – 8,63]). El único factor sociodemográfico que se asoció de forma significativa con adquirir el VIH fue tener un menor nivel educativo.
La infección por el VIH no se asoció con la edad, la situación habitacional, la situación económica, el estado civil, las pruebas de VIH recientes, el fisting, los juguetes sexuales, la profilaxis preexposición al VIH (PrEP), el tabaquismo, el alcohol, los síntomas depresivos o los síntomas de ansiedad.
En un contexto de acceso cada vez mayor al tratamiento temprano del VIH y la PrEP, los resultados de este estudio ponen de manifiesto los contextos y las conductas de riesgo asociados al VIH. El riesgo elevado asociado con el uso de drogas podría reflejar la conducta sexual que desencadena, aunque no se puede descartar una transmisión sanguínea por compartir jeringuillas en el contexto del chemsex.
Fuente:Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia:Hanum N et al. Trends in HIV incidence between 2013–2019 and association of baseline factors with subsequent incident HIV among gay, bisexual, and other men who have sex with men attending sexual health clinics in England: A prospective cohort study. PLoS Med 18(6): e1003677, 2021.
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