Un estudio de dos años duración revela que ninguna persona con carga viral indetectable fue capaz de transmitir el VIH
Los resultados de los dos primeros años de un estudio en el que se está comprobando si las personas con VIH siguen teniendo capacidad de transmitir la infección cuando toman una terapia antirretroviral han revelado que no se produjo ningún caso de transmisión (ni a través del sexo anal ni vaginal) cuando la carga viral de la persona con VIH era inferior a 200 copias/mL.
En el estudio PARTNER participan 1.110 parejas (de las cuales el 37% son gais) en donde uno de sus miembros tiene VIH y el otro no. Hasta la fecha, en los dos primeros años del estudio, no se ha registrado ningún caso de transmisión entre los miembros de las parejas cuando la persona con VIH tenía una carga viral indetectable. Esto equivale a 16.400 encuentros sexuales en el caso de las parejas gais y a 28.000 en el de las parejas heterosexuales.
Durante el periodo de seguimiento, todas las personas heterosexuales sin VIH declararon practicar relaciones vaginales sin preservativo (en el 72% de los casos con eyaculación), mientras que el 70% de los hombres gais sin VIH declararon haber practicado sexo anal receptivo, en el 40% de los casos con eyaculación. Por comparación, el 96% de las personas con VIH en el estudio HPTN 052 declararon haber utilizado el preservativo de forma habitual.
En este análisis provisional realizado cuando se llevan dos años de estudio se incluyeron 767 parejas (282 gais) y se dispuso de datos de seguimiento equivalentes a un total de 894 pareja-años. Esto representa un seguimiento medio de catorce meses por cada pareja, aunque este período fue mayor en el caso de las parejas heterosexuales que en el de las homosexuales. El análisis provisional determinó que el riesgo real de transmisión se sitúa entre 0 y 1% al año en el caso del sexo anal, en general. En el caso de sexo anal con eyaculación donde la pareja sin VIH es la receptiva, el riesgo se situaría entre 0 y 4% al año. Sin embargo a medida que se amplía el periodo de seguimiento, se prevé que el cálculo de la probabilidad real de transmisión pueda acercarse mucho a cero.
El equipo de investigadores afirma que si las personas con VIH en este grupo no estuvieran recibiendo tratamiento, cabría esperar que se hubieran producido una mediana de 86 transmisiones entre las parejas gais y 15 en el caso de las heterosexuales.
Aunque algunas de las personas sin VIH se infectaron durante el seguimiento, el análisis genético del virus reveló que en todos los casos procedía de otra persona distinta a su pareja estable.
Comentario: El estudio PARTNER sigue inscribiendo parejas gais y sus resultados definitivos se esperan para 2017. Hasta entonces, debemos ser cautos sobre sus hallazgos y, tal como señala el investigador principal Jens Lundgren, probablemente nunca será posible establecer con certeza matemática el riesgo (en caso de existir) de transmisión cuando una persona tiene una carga viral indetectable.
Las ITS aumentan en gran medida el riesgo de adquirir VIH durante el embarazo
Según un estudio, las mujeres embarazadas en Kenia tienen un riesgo de adquirir el VIH similar al de las parejas serodiscordantes o las trabajadoras sexuales.
El ensayo, de dos años de duración, contó con mujeres embarazadas y madres recientes, todas las cuales habían dado negativo en una prueba de VIH durante la atención prenatal, y reveló que más de la mitad de todos los casos de VIH diagnosticados correspondieron a infecciones agudas detectadas durante el embarazo, lo que refuerza la necesidad de repetir las pruebas del VIH durante esta fase y pone de relieve la necesidad de utilizar métodos más sensibles capaces de detectar ARN viral, especialmente en zonas donde existe una elevada prevalencia e incidencia del VIH.
Las mujeres tenían una mediana de edad de 22 años, el 78% estaban casadas y el 7% presentaba un historial de infecciones de transmisión sexual (ITS). Las mujeres con dicho historial de ITS tuvieron un riesgo 3,8 veces mayor de infección por VIH, siendo este riesgo diez veces mayor en el caso de que tuvieran sífilis.
Aunque aun queda mucho por hacer (se calcula que solo el 35% de las mujeres embarazadas en países de ingresos bajos y medios se somete a una prueba del VIH), la mejora del acceso a los servicios para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo ha provocado un descenso significativo en las tasas de transmisión en algunos países africanos. Botsuana y Sudáfrica han reducido las tasas de transmisión a menos del 5%. Sin intervenciones, estas tasas de transmisión se situarían entre 25 y el 40%.
Comentario: Esto constituye un buen ejemplo de cómo un estudio realizado en un entorno con pocos recursos también tiene implicaciones para otras regiones. Estos resultados nos recuerdan que las mujeres embarazadas siguen practicando sexo, con frecuencia con parejas que ellas suponen que no tienen VIH y pone de relieve la importancia que tienen las ITS, al aumentar el riesgo de infección por VIH (tanto en hombres como en mujeres) y establecer rápidas cadenas de transmisión.
En el sitio web de la CROI está disponible en inglés un webcast de esta sesión.
Niveles muy diferentes de aceptación y adherencia a la PPrE en tres ciudades de EE UU
Uno de los primeros estudios abiertos sobre profilaxis preexposición (PPrE) dirigida a hombres gais en situación de riesgo de infección en tres ciudades de EE UU (San Francisco, Miami y Washington DC) reveló que el interés mostrado cuando se ofreció esta intervención varió en gran medida. También descubrió la existencia de diferencias notables en los niveles de adherencia entre las ciudades.
En total, como parte del estudio, se ofreció una PPrE con tenofovir/FTC (Truvada) a 1.059 hombres gais/bisexuales y mujeres transexuales.
El 60% de las personas elegibles finalmente iniciaron la toma de PPrE. El porcentaje de personas de origen afroamericano fue sorprendentemente bajo (8%) y el 42% no tenía seguro sanitario. El 69% de las personas a las que se le ofreció la PPrE ya habían oído hablar de ella con anterioridad, lo cual supone un gran aumento respecto a los porcentajes de 2011 en que unos sondeos realizados en Nueva York y Denver revelaron que sólo el 22% de los hombres gais conocían esta intervención.
Se detectaron niveles de tenofovir en muestras de sangre procedentes del 98% de los voluntarios, pero los análisis de las mismas señalaron unos patrones de adherencia muy diferentes entre las tres ciudades. En San Francisco más de la mitad de los voluntarios tenían niveles en sangre de tenofovir que coincidían con su uso diario. Sin embargo, en Washington DC esta cifra se limitó a poco más de una tercera parte, y en Miami sólo tenían esta concentración uno de cada siete participantes. Sin embargo, otro 43% de personas en Miami y Washington y un 40% en San Francisco tenían niveles de fármaco que coincidían con la toma de unas cuatro dosis semanales. Este nivel, aunque no es el recomendado, se ha calculado que tendría una eficacia preventiva superior al 90%.
Esto significa que el 42,5% de los participantes de Miami, el 20% de los de Washington y el 8% de los de San Francisco no estaban tomando una cantidad suficiente de PPrE como para reducir de forma significativa el riesgo de infección por VIH.
Comentario: En San Francisco, un número superior de los hombres evaluados para recibir PPrE fueron elegibles según los criterios de riesgo del estudio, pero un porcentaje menor decidió aceptar la profilaxis, en comparación con lo observado en Miami, donde un grupo de posibles participantes que, en promedio, era más joven, tuvieron menos probabilidades de superar los criterios de riesgo fijados en el estudio, pero fueron más propensos a interesarse por la PPrE cuando se les ofreció. Es interesante reseñar que esto es un reflejo de los hallazgos de un estudio londinense realizado en 2012. El nivel de 57% de adherencia razonable observado en el estudio de Miami también resulta decepcionante, pero tal vez constituye un buen indicador de la aceptación que podría alcanzarse en el “mundo real” con hombres gais más jóvenes sin VIH que no están acostumbrados a tomar antirretrovirales u otras medicaciones.
El 40% de los hombres gais eligen, como estrategia de prevención del VIH, practicar sexo con parejas del mismo estado serológico
El estudio descubrió que el “serosorting con condón” -es decir, estar dispuesto a practicar sexo con hombres de estado serológico al VIH distinto (parejas ‘serodiscordantes’), pero siempre utilizando preservativos- constituyó una estrategia menos popular, al igual que el “seroposicionamiento” -es decir ser la pareja activa (o insertiva) si no tienes VIH y la pasiva (o receptiva) si tienes el virus-.
El estudio se diseñó para averiguar si los patrones de conducta de riesgo que los hombres declararon en una encuesta conductual típica formaban parte de una estrategia meditada de prevención del riesgo del VIH. Un equipo de investigadores de una clínica del VIH/ITS en Seattle pidieron a los hombres gais usuarios del servicio que completaran un cuestionario en el que se detallaba su comportamiento de riesgo real reciente (uso del preservativo, estado serológico de las parejas, papel sexual, etc.), así como las estrategias de prevención de riesgos sexuales que siguieron. Unos 964 hombres completaron el cuestionario, el 87% no tenía VIH y el 13%, sí.
El 55% de los hombres (con y sin VIH) declararon que la elección de sus parejas o su comportamiento se correlacionó de algún modo con el estado serológico de la otra persona. El 86% de los hombres coincidió en que esta conducta formaba parte de una estrategia consciente. El resto de los participantes recurrió a estrategias como la monogamia, el uso de preservativos el 100% de las veces o no practicar sexo anal.
Para el 42% de los hombres sin VIH y el 32% de los que vivían con el virus, su principal estrategia para evitar la transmisión del VIH consistió en practicar sexo únicamente con personas que sabían (o presuponían) que tenían el mismo estado serológico que ellos, o en evitar las relaciones sexuales con personas que sabían que no tenían el mismo estado serológico al VIH.
Comentario: En el ámbito de la prevención del VIH se había mostrado una gran preocupación en los últimos tiempos respecto a la posibilidad de que la práctica del serosorting entre los hombres gais pudiera resultar contraproducente en lo que respecta a la reducción del riesgo personal de exposición al VIH, debido al aumento de la proporción de casos en los que estaban implicados personas no diagnosticadas que creían que no tenían el virus. Existen algunas pruebas que demuestran que el serosorting puede reducir en cierta medida el riesgo de transmisión del VIH en comparación con no utilizar ninguna estrategia, pero este enfoque resulta claramente inferior al uso del preservativo. Además, como revela el estudio PARTNER (más arriba), implica rechazar a algunas parejas que podrían tener poca, o ninguna, capacidad de transmisión del VIH.
Uno de cada diez hombres gais con VIH declara utilizar la carga viral como criterio para decidir el uso de preservativos
El estudio de Seattle mencionado más arriba no informó sobre el ‘sorting viral’ (es decir, personas con VIH que sólo practican sexo sin preservativo si tienen una carga vira indetectable). Sin embargo, un estudio realizado en Alemania descubrió que el 10% de los hombres con VIH consideraban que no tenían capacidad de infección si su carga viral era indetectable, y tomaron decisiones sobre las conductas sexuales de acuerdo con esta creencia.
El equipo de investigadores percibió unas diferencias considerables en cuanto al uso de preservativo, riesgo de ITS y revelado del estado serológico entre los hombres que adoptaron la estrategia de ‘sorting viral’ y otros hombres con VIH. Se comprobó que el 57,5% de los hombres que utilizaron esta estrategia habían mantenido relaciones sexuales sin preservativo recientemente, frente al 36% de los que no. Además, también fueron mucho más propensos a mantener relaciones sexuales casuales de forma anónima (70 frente a 44%).
Al equipo de investigadores le preocupaba el hecho de que la adopción de una estrategia de sorting viral parecía implicar que se hablaría menos del VIH y del estado serológico. Sólo el 19% de los hombres que adoptaron esta estrategia dijeron que habían revelado su estado serológico recientemente, frente al 42% de los otros hombres y apenas el 22% había tocado el tema del VIH, frente al 44% de los otros hombres con VIH.
Comentario: Cuando se publicó la ‘Declaración suiza‘ en 2008, se asumió que el tema de la carga viral se debatiría como parte del proceso de revelado del estado serológico del VIH entre parejas, en lugar de utilizarse como sustituto de la conversación. Este estudio revela que, realmente, algunos hombres con VIH están utilizando el ‘sorting viral’ como motivo para no revelar su estado serológico. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que el estudio de Seattle revela (que los hombres con VIH pueden encontrarse con el rechazo del 40% de sus posibles parejas sin VIH si supieran que tienen el virus) quizá resulte comprensible que algunos hombres seropositivos opten por esta estrategia.
Reino Unido: Se requiere un aumento a gran escala de las tasas de diagnósticos y tratamientos del VIH para frenar la epidemia entre los hombres gais
Sería preciso realizar un aumento notable en las tasas de realización de pruebas del VIH para alcanzar dicho objetivo. Además, cualquier descenso en las tasas de retención en los servicios de atención, adherencia al tratamiento o uso de preservativos tendría un impacto negativo sobre dichas predicciones.
Aunque aproximadamente el 20% de los hombres gais con VIH que viven en el Reino Unido desconocen que tienen el virus, más del 80% de los diagnosticados toman tratamiento antirretroviral y el 95% de los que toman tratamiento tienen una carga viral indetectable. En conjunto, aproximadamente el 60% de los hombres gais con VIH tienen una carga viral indetectable. Sin embargo, aproximadamente el 0,5% de los hombres gais británicos siguen adquiriendo el virus cada año y esta cifra puede estar incrementándose, en parte debido al aumento del número de hombres que practican sexo sin preservativo.
Actualmente, aproximadamente el 40% de los hombres reciben el diagnóstico de VIH en el primer año de la infección, pero el modelo del estudio planteó el impacto que tendría el aumento de esta cifra, así como el hecho de proporcionar tratamiento de forma inmediata a todas las personas diagnosticadas de VIH. El aumento de la proporción de hombres diagnosticados en el primer año hasta un 60% podría reducir la incidencia anual en un 32% y si todos recibieran tratamiento de forma inmediata, la incidencia anual se reduciría en un 64%.
Aunque esto significa que muchas más personas tomarían tratamiento antirretroviral en los primeros años, el número total descendería a partir de 2030 a medida que menos hombres se infectasen por el virus. Sin embargo, este modelo es muy sensible a los cambios en el uso de preservativo. En el escenario de mayor tasa de realización de pruebas y tratamiento mencionado, un descenso del 10% en el uso de preservativos supondría unos cientos de infecciones extra al año, pero si las tasas de diagnóstico no aumentan, ese descenso del 10% en el uso de preservativos provocaría multiplicar por más del doble la incidencia.
Comentario: En el estudio se examinan varios escenarios alternativos (véase el informe completo para más detalles). Por supuesto, la pregunta sin responder es cómo aumentar las tasas de diagnóstico hasta el 60% de hombres gais diagnosticados en el primer año de infección La proporción de hombres gais con diagnósticos tardíos ha estado descendiendo de forma constante, pero con mucha lentitud (disminución del 0,5% en un año) a lo largo de la última década, aunque no lo ha hecho en el número absoluto.
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Estudios con monos confirman la viabilidad de un fármaco inyectable como PPrE
Dos estudios con monos en donde se probó una formulación inyectable del inhibidor de la integrasa GSK744LA han reforzado las evidencias de que este fármaco podría funcionar como profilaxis preexposición (PPrE) en humanos. Ya se está planificando el primer ensayo para probar su eficacia en personas. La idea de una inyección trimestral que actúe como PPrE ofrece interesantes perspectivas. No obstante, antes, el fármaco GSK744LA tendrá que superar unos estrictos estudios de seguridad, ya que una vez inyectado, no puede extraerse. Además, el precio que vaya a tener en última instancia será también un factor crucial en su utilidad como medida preventiva. Este mismo fármaco también se está estudiando como parte de un tratamiento inyectable contra el VIH, y esta investigación puede ayudar a resolver alguna de estas cuestiones.
Un estudio realizado en suburbios de Sudáfrica, que constituye el primer ensayo de distribución aleatoria con grupo control para probar el uso de la circuncisión como prevención del VIH, ha descubierto que las mujeres cuyas parejas están circuncidadas tienen menos probabilidades de tener VIH. La prevalencia del VIH fue apenas un 15% menor en las mujeres que solo tuvieron parejas circuncidadas, pero esta diferencia fue estadísticamente significativa. El estudio tampoco encontró pruebas de que los hombres circuncidados fueran menos propensos a utilizar preservativos.
Se registra el récord máximo de incidencia del VIH en hombres negros jóvenes gais en el sur de EE UU
La incidencia de VIH entre los hombres gais negros en Atlanta (Georgia, EE UU) está en el 12,1% anual, una de las tasas más elevadas jamás observada en una población en el mundo desarrollado. Este nivel significa que un hombre gay negro que inicie su actividad sexual a los 18 años tiene una probabilidad del 60% de infectarse por VIH antes de los 30 años. El estudio que reveló estas cifras determinó que la falta de un seguro sanitario y el hecho de tener parejas sexuales únicamente entre la comunidad de etnia negra fueron factores suficientes, en combinación, para explicar por qué la incidencia de VIH entre los hombres negros jóvenes que practican sexo con hombres es tan superior a la de otras poblaciones de HSH.
El auto-test del VIH tiene una elevada aceptación en un estudio de Malaui
Un programa basado en la comunidad para la realización de la prueba del VIH por la propia persona (auto-test) fue utilizado por tres cuartas partes de la población local adulta en áreas urbanas de Malaui, según ha revelado un estudio. Dicho estudio supone la primera evaluación a gran escala de la aceptabilidad y utilidad del auto-test del VIH en un entorno con pocos recursos. Se distribuyó un total de 13.966 kits de prueba, de los que el 89% se devolvieron usados. Se determinó que la aceptación fue del 76% de la población y más del 40% de las personas se realizaron la prueba por primera vez.
Probable transmisión sexual del VIH de mujer a mujer
En EE UU se ha registrado un caso extremadamente raro de transmisión sexual del VIH entre dos mujeres. La noticia habla de una mujer de 46 años que parece haber adquirido el virus en el transcurso de una relación monógama serodiscordante de seis meses de duración con una mujer de 43 años. La mujer recién diagnosticada no presentaba ningún otro factor de riesgo de infección por VIH y el análisis filogenético reveló que los virus de las dos mujeres estaban estrechamente relacionados.
Noticias de otras fuentes elegidas por el editor
El consumo excesivo de poppers en la cohorte MACS, vinculado a la aparición de enfermedad cardiaca y cáncer
(De NATAP)
El consumo excesivo de nitritos inhalados (poppers) se ha vinculado al desarrollo de nuevas dolencias cardíacas y cáncer en hombres gais y bisexuales, con y sin VIH, en el Estudio Multicéntrico de Cohorte del Sida en EE UU (MACS, en sus siglas en inglés). Entre los no fumadores, la incidencia de enfermedad cardiovascular estuvo cerca del 0,6%, en hombres tanto sin VIH como con el virus. Por comparación, esta cifra fue del 0,2% y 0,4%, respectivamente, en hombres sin y con VIH que no tomaban poppers. Entre los hombres sin VIH, la incidencia de cáncer se acercó a 600 casos por cada 100.000 persona-años en consumidores habituales, frente a 400 por cada 100.000 persona-años en el caso de los no consumidores o consumidores ocasionales.
La disminución de la transmisión del VIH entre los usuarios de drogas inyectables reduce la mortalidad asociada a sida entre heterosexuales
(De EurekAlert)
Aunque los estudios realizados en redes comunitarias evidencian que las relaciones sexuales se producen entre miembros de los colectivos en situación de riesgo” (hombres que practican sexo con otros hombres, usuarios de drogas inyectables y heterosexuales), se ha realizado poca investigación para ayudar a explicar cómo las epidemias y los programas aplicados en una población afectan al resto y cómo reducir los riesgos de transmisión. Un estudio reciente de EE UU revela que los programas dirigidos a personas usuarias de drogas (como intercambio de jeringuillas, realización de counselling y pruebas del VIH y el tratamiento de deshabituación de drogas) se han relacionado con unas tasas posteriormente menores de incidencia de sida y muerte entre la población heterosexual.
El gobierno de Grecia, en fase de ‘negación’ de los problemas sanitarios
(De Euractiv.com)
El gobierno griego se refugia en la “negación” de la magnitud de los problemas generados a raíz de los recortes sin precedentes en sanidad realizados en ese país del sur de la Unión Europea, según afirman los expertos. La organización humanitaria Médicos del Mundo había revelado previamente que aunque en el pasado la mayor parte de los pacientes que recibían tratamiento gratuito en las clínicas atendidas por dicha organización eran inmigrantes, en el último año casi la mitad de los pacientes habían sido ciudadanos griegos, debido a la crisis económica. Los expertos afirman que existen pruebas de que han aumentado las tasas de mortalidad infantil, se han disparado las tasas de infección por VIH entre los usuarios de drogas inyectables, se ha registrado un retorno de la malaria y, además, han aumentado las tasas de suicidio entre 2009 y 2011.
Seminario web NAM/AVAC: the prevention needs of people who use drugs in Europe (Las necesidades preventivas de las personas usuarias de drogas en Europa)
Como parte de su trabajo en la prevención del VIH en Europa, NAM colabora con la organización AVAC para ofrecer una serie de seminarios web o webinarios (conferencias telefónicas acompañadas por una presentación con diapositivas por internet) para formar e informar a los activistas en la prevención, así como a cualquier otra persona interesada, en los últimos avances en la tecnología de la prevención del VIH.
El próximo webinario está programado para el próximo martes, 22 de abril a las 18:00, hora peninsular española (17:00 GMT; 18:00 CET).
En la sesión se hablará sobre la reducción de daños, la profilaxis preexposición y la prevención de la hepatitis C en personas usuarias de drogas, y se ofrecerán noticias de estudios y nuevas iniciativas implementadas en Europa.
Si deseas registrarte al seminario web, puedes encontrar los números de teléfono y las instrucciones para inscribirte en este enlace: https://cc.readytalk.com/r/4akxejmjjq32&eom
Entre las personas que intervendrán en la sesión figuran Elliot Ross Albers, de la Red Internacional de Personas Usuarias de Drogas (INPUD, en sus siglas en inglés) y Shona Schonning, del Grupo Europeo de Tratamientos del Sida (EATG). El seminario web tendrá lugar en inglés y lo dirigirá Rebekah Webb, de AVAC.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH).
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