Informe Mundial sobre Hepatitis 2017 de la OMS
Los últimos datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que en el mundo viven unos 325 millones de personas con el virus de la hepatitis B (VHB) o de la hepatitis C (VHC). El Informe mundial sobre hepatitis, 2017 (Global hepatitis report, 2017) de la OMS, indica que la mayor parte de estas personas carecen de acceso a la prueba o al tratamiento de estas infecciones. Como resultado, millones de personas corren el riesgo de sufrir una lenta progresión a enfermedad hepática crónica, cáncer y muerte.
Las hepatitis víricas provocaron el fallecimiento de 1,34 millones de personas en 2015, una cifra comparable a las debidas a la tuberculosis y el VIH. Sin embargo, mientras que las tasas de mortalidad por estas dos últimas enfermedades se han ido reduciendo, las muertes debido a las hepatitis siguen aumentando.
Aproximadamente 1,75 millones de personas se infectaron por el VHC en 2015, lo que hace que el número total de personas que viven con la hepatitis C ascienda a 71 millones. Esta cifra representa una notable reducción en las estimaciones globales.
El informe señala que, en 2015, apenas se diagnosticaron el 9% de todas las infecciones por el VHB y el 20% de todas las infecciones por el VHC. Además, una fracción incluso más pequeña (el 8% de las personas diagnosticadas de hepatitis B [1,7 millones de personas]) estaban tomando tratamiento y apenas el 7% de las personas diagnosticadas de hepatitis C (1,1 millones de personas) habían iniciado el tratamiento curativo ese año.
El Informe Mundial sobre Hepatitis 2017 de la OMS demuestra que, a pesar de todos los retos, algunos países están implementando medidas exitosas para ampliar los servicios de atención de la hepatitis.
China alcanzó una elevada cobertura (96%) de la vacunación del VHB en recién nacidos y logró el objetivo de controlar la hepatitis B con una prevalencia inferior al 1% en niños de menos de 5 años en 2015. Por su parte, Mongolia aumentó la cobertura del tratamiento de la hepatitis al incluir medicamentos contra el VHB y el VHC dentro de su sistema de Seguro de Salud Nacional, que atiende al 98% de su población. En Egipto, la competencia debida a los genéricos ha reducido el precio de un tratamiento curativo de la hepatitis C de unos 900 dólares en 2015 a menos de 200 en 2016. Actualmente, en Pakistán, ese mismo ciclode tratamiento costaría apenas 100 dólares.
La mejora en el acceso a los tratamientos que curan la hepatitis C recibió un impulso a finales de marzo de 2017 cuando la OMS precalificó el ingrediente farmacéutico activo genérico de sofosbuvir. Este paso permitirá que más países puedan elaborar medicamentos contra la hepatitis a precios asequibles.
Enlaces relacionados:
Puedes descargar el documento de la OMS: “Global hepatitis report, 2017” de su sitio web
Nuevas directrices clínicas sobre la hepatitis B de la EASL
Panel sobre directrices de la EASL en el Congreso Internacional del Hígado 2017. Foto: Liz Highleyman, hivandhepatitis.com
La Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL, en sus siglas en inglés) presentó la actualización de las recomendaciones de la práctica clínica para el manejo de la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) –su primera actualización desde 2012– en el curso de una sesión especial dentro su Congreso Internacional del Hígado, celebrado la pasada semana en Ámsterdam. Por primera vez, las directrices incluyen el uso de tenofovir alafenamida (TAF) y presentan indicios sobre cuándo y cómo interrumpir la terapia antiviral.
En la versión revisada se refleja una mayor comprensión de la historia natural de la hepatitis B. Los expertos reconocen ahora que durante la fase denominada “inmunotolerante”, las personas pueden experimentar una progresión de la enfermedad hepática y correr un mayor riesgo de sufrir cáncer de hígado.
Las directrices recomiendan el tratamiento de todas las personas que tengan una carga viral de ADN del VHB por encima de 2.000 UI/mL, niveles elevados de ALT y al menos un grado moderado de inflamación hepática o fibrosis. Además, las personas con cirrosis deberían iniciar el tratamiento con independencia de la carga viral (en caso de que fuera detectable) o de los niveles de la ALT. Por su parte las personas con una carga viral de ADN del VHB (por encima de 200.000 UI/mL) y niveles elevados de ALT deberían iniciar el tratamiento con independencia del estado de fibrosis.
Las directrices determinan que el tratamiento de elección consista en un análogo de nucleósido/nucleótido potente que presente una elevada barrera al desarrollo de resistencias. Estos serían entecavir (Baraclude), tenofovir disoproxil fumarato (tenofovir TDF, comercializado como Viread) y tenofovir alafenamida (tenofovir TAF, comercializado como Vemlidy).
Enlaces relacionados:
Puedes descargarte las nuevas directrices (en PDF) en el sitio web del Journal of Hepatology
Criterios de reembolso del tratamiento del VHC en Europa
Inglaterra, Malta, Eslovaquia, Hungría y Croacia tienen implantadas las restricciones más duras sobre quién puede recibir un tratamiento con antivirales de acción directa (DAA) frente a la hepatitis C, mientras que Francia, Irlanda, Portugal, Alemania, Polonia y Países Bajos son los menos restrictivos, según reflejó un estudio presentado en el Congreso Internacional del Hígado, celebrado en Ámsterdam. El estudio examinó las disposiciones para el acceso en el Área Económica Europea (que abarca la Unión Europea, Suiza, Noruega e Islandia).
El equipo de investigadores examinó las políticas nacionales entre noviembre de 2016 y febrero de 2017 para comprobar qué pacientes eran elegibles para recibir tratamiento con las combinaciones de DAA recomendadas en las directrices de tratamiento de la hepatitis C de 2016 de EASL (todos los productos están aprobados actualmente en la Unión Europea, más la combinaciones de sofosbuvir y daclatasvir y sofosbuvir y simeprevir).
El equipo de investigadores también examinó qué restricciones existían para el acceso al tratamiento según el consumo de drogas y alcohol, la coinfección por el VIH o el tipo de prescriptor.
Las restricciones sobre el consumo de drogas y alcohol son habituales en Europa Central. Bulgaria, Croacia, Hungría, Polonia y Eslovaquia establecen restricciones sobre el acceso al tratamiento de la hepatitis C en usuarios activos de drogas o alcohol, al igual que Chipre.
Enlaces relacionados:
Antivirales de acción directa y riesgo de cáncer hepático
Gregory Dore, en el Congreso Internacional del Hígado 2017. Foto: Liz Highleyman, hivandhepatitis.com
Las personas con hepatitis C que toman tratamiento con antivirales de acción directa (DAA) no parecen correr un mayor riesgo de desarrollar cáncer hepático en comparación con las personas tratadas con interferón y las aparentemente mayores tasas de cáncer observadas en algunos estudios pueden ser atribuibles a factores de riesgo como una mayor edad o una enfermedad hepática más avanzada, según un conjunto de estudios presentados la pasada semana en el Congreso Internacional del Hígado, celebrado en Ámsterdam.
En el encuentro de la EASL del pasado año, investigadores presentaron los primeros datos que sugerían que las personas que alcanzaban una respuesta virológica sostenida con los DAA podrían correr un mayor riesgo de desarrollar un cáncer hepático. Un equipo de investigadores italianos informó que los pacientes con hepatitis C con cirrosis que recibían un tratamiento con DAA presentaban una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de hígado, pero este hallazgo se vio limitado a la recurrencia en personas con un historial de carcinoma hepatocelular (HCC), el tipo más habitual de cáncer de hígado. Un estudio español publicado en la edición de octubre de 2016 del Journal of Hepatology también detectó una tasa superior a la esperada de recurrencia de HCC.
Por el contrario, un estudio presentado en el Encuentro del Hígado de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, en sus siglas en inglés), en noviembre, halló que el tratamiento con DAA no se asoció con un mayor riesgo de HCC en una cohorte del norte de Italia. Sin embargo, hubo algunos indicios de que, si las personas tratadas con los nuevos fármacos desarrollaban HCC, podían experimentar una progresión más agresiva del tumor.
Gregory Dore, del Instituto Kirby en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), presentó los resultados de una revisión sistemática y metaanálisis de más de 40 estudios sobre hepatocarcinoma celular (desarrollado por primera vez o recurrente) tras el tratamiento con DAA.
Las personas que habían tomado un tratamiento con DAA y que inicialmente desarrollaron cáncer hepático fueron, en promedio, de más edad que las tratadas con interferón (60 frente a 52 años). La diferencia de edad fue menos pronunciada en el caso de personas con HCC recurrente (64 frente a 66 años, de forma respectiva).
Las personas tratadas con DAA también presentaron una enfermedad hepática más avanzada.
Teniendo en cuenta estas diferencias, el metaanálisis no reveló una diferencia significativa en el riesgo de desarrollar cáncer hepático entre las personas tratadas con DAA y las tratadas con regímenes basados en interferón.
Del mismo modo, nuevos estudios realizados en Francia, China, Japón y Escocia presentados en el encuentro tampoco encontraron un mayor riesgo de cáncer de hígado.
Sin embargo, un equipo de investigadores españoles informó de una mayor tasa de recurrencia de cáncer hepático en personas que habían recibido un tratamiento con DAA.
Considerados en conjunto, los hallazgos de estos estudios ponen de relieve la necesidad de realizar un seguimiento constante del cáncer hepático en el caso de las personas que tenían cirrosis antes de empezar el tratamiento frente a la hepatitis C, así como en el de las personas con un historial previo de HCC (incluso después de haber curado la hepatitis C) y respaldan la estrategia de iniciar pronto el tratamiento con DAA antes de que las personas desarrollen una enfermedad hepática avanzada.
Enlaces relacionados:
Tratamiento de la hepatitis C en niños
Karen Murray, en el Congreso Internacional del Hígado 2017. Foto: Liz Highleyman, hivandhepatitis.com
La Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) aprobó el pasado 7 de abril los primeros antivirales de acción directa (DAA) para el tratamiento de la hepatitis C crónica en adolescentes de entre 12 y 17 años. Actualmente, el uso de sofosbuvir/ledipasvir (Harvoni) está indicado para tratar adolescentes infectados por los genotipos 1, 4, 5 o 6 del virus de la hepatitis C (VHC), mientras que se aprobó el tratamiento con sofosbuvir (Sovaldi) más ribavirina para tratar a esta población infectada por los genotipos 2 o 3 del virus.
En el Congreso Internacional del Hígado se presentaron también los resultados de un estudio con Harvoni en niños de entre 6 y 11 años de edad. El estudio reveló que la mitad de la dosis adulta de Harvoni, con una formulación pediátrica especial, consiguió curar a 89 de 90 niños y ninguno de ellos tuvo que interrumpir el tratamiento debido a los efectos secundarios.
Enlaces relacionados:
Puedes leer "Children with hepatitis C respond well to sofosbuvir/ledipasvir" en infohep.org
La combinación de AbbVie
Xavier Forns, en el Congreso Internacional del Hígado 2017. Foto: Liz Highleyman, hivandhepatitis.com
Los resultados de los dos estudios de fase 3 de la combinación de antivirales de acción directa de segunda generación de AbbVie, presentados en el Congreso Internacional del Hígado, revelan que la combinación muestra una elevada eficacia en personas tradicionalmente consideradas más difíciles de tratar.
La combinación consiste en un inhibidor de la proteasa y un inhibidor del complejo de replicación NS5A. Glecaprevir es un inhibidor de la proteasa NS3/4A que presenta actividad frente a todos los genotipos del virus de la hepatitis C (VHC), mientras que pibrentasvir es un inhibidor del complejo de replicación NS5A que también presenta actividad pangenotípica.
Un estudio realizado en personas infectadas por el genotipo 3 del VHC sin cirrosis evidenció que la combinación curó al 95% de las personas tras un periodo de 8 o 12 semanas de tratamiento, y que 12 semanas de tratamiento con glecaprevir/pibrentasvir igualó las tasas de curación conseguidas con sofosbuvir/daclatasvir.
Un estudio realizado con personas que tenían cirrosis e infectadas por VHC de genotipos 1 al 6 , exceptuando el 3, registró una tasa de curación del 99% tras 12 semanas de tratamiento.
Se espera que este mismo año se apruebe la comercialización de la combinación en EE UU y la Unión Europea.
Enlaces relacionados:
Puedes leer "AbbVie combination cures 97% of genotype 3 hepatitis C" en infohep.org
Puedes leer "New AbbVie hepatitis C combination cures 99% of people with cirrhosis" en infohep.org
El tratamiento de la hepatitis C reduce el riesgo cardiovascular
La infección por el VHC aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular –incluyendo acontecimientos como ataque cardiaco, apoplejía, enfermedad arterial periférica y fallo cardiaco– especialmente en personas de mayor edad y aquellas con diabetes o hipertensión arterial. Hasta la fecha no ha estado tan claro si el tratamiento de la hepatitis C y la respuesta virológica sostenida tras el tratamiento tenían algún efecto sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Un estudio francés de gran tamaño presentado la pasada semana en el Congreso Internacional del Hígado 2017 en Ámsterdam revela ahora que curar la hepatitis C reduce el riesgo de presentar acontecimientos cardiovasculares en personas con cirrosis compensada.
El estudio francés se centró en personas que tenían las primeras etapas de la cirrosis que recibieron seguimiento durante un promedio de cinco años. El tener una respuesta virológica sostenida al tratamiento durante el periodo de seguimiento redujo en un 65% el riesgo de sufrir un evento cardiovascular. Esta reducción de riesgo empezó a revelarse clara tras tres años de seguimiento y fue muy pronunciada tras seis años.
En la presentación de los resultados, Patrice Cacoub, del Hospital Pitié-Salpêtrière de París (Francia), destacó la importancia de considerar la hepatitis C como una enfermedad sistémica que afecta al corazón, los riñones, los vasos sanguíneos, el cerebro y el metabolismo de la glucosa a través de mecanismos que aún no se entienden completamente. La hepatitis C también está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar cánceres no hepáticos, especialmente el linfoma no de Hodgkin.
Enlaces relacionados:
Puedes leer "Curing hepatitis C reduces cardiovascular risk" en infohep.org
Enfermedad de Parkinson y hepatitis
La enfermedad de Parkinson es más habitual entre las personas con hepatitis B o C que entre la población general de Inglaterra, según ha revelado un estudio de cohorte que examinó datos desde 1999 a 2011. El equipo de investigadores afirma que es poco probable que el aumento del riesgo se deba a los fármacos empleados en el tratamiento o a la cirrosis.
Enlaces relacionados:
Puedes leer "Parkinson’s disease more common in people with viral hepatitis" en infohep.org
Las estatinas reducen el riesgo de descompensación
El tratamiento con estatinas reduce el riesgo de que se produzca una enfermedad hepática descompensada en personas con cirrosis provocada por el virus de la hepatitis (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC), según ha informado un equipo de investigadores de Taiwán en la edición digital de la revista Hepatology. El tratamiento también redujo de forma modesta el riesgo de sufrir una enfermedad descompensada en personas con cirrosis debida al alcohol.
Enlaces relacionados:
La profilaxis con antibióticos reduce la mortalidad en personas con cirrosis descompensada
Richard Moreau, en la Conferencia Internacional del Hígado 2017. Foto: Liz Highleyman, hivandhepatitis.com
La profilaxis prolongada con el antibiótico norfloxacina redujo de forma significativa la incidencia de fallecimientos en personas con cirrosis descompensada a lo largo de un periodo de seis meses de seguimiento, según evidenció un estudio francés presentado la pasada semana en el Congreso Internacional del Hígado en Ámsterdam.
Enlaces relacionados:
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH)
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.