
Con este informe pretendemos ofrecer un pequeño resumen de las principales novedades presentadas en la IAS 2025, incluyendo la referencia del abstract o la sesión correspondiente para ampliar la información. También os invitamos a visitar nuestra sección de La Noticia del Día, donde se recogen distintas noticias de este y otros encuentros científicos relacionados con el VIH.
Índice
1. Crisis de financiación global: retrocesos y respuestas comunitarias
1.1 Impacto de los recortes de PEPFAR en África y América Latina
1.2 Proyecciones globales: millones de infecciones y muertes evitables
1.3 Debate sobre la integración de los servicios de VIH
2. África en el centro de la ciencia y la respuesta
2.1 Liderazgo africano en investigación hacia la cura
2.2 Rwanda y el logro de los objetivos 95-95-95
3. Prevención: nuevas estrategias y dilemas
3.1 PrEP inyectable y oral de larga duración
3.2 Seguridad en embarazo y lactancia
3.3 DoxyPEP: oportunidades y resistencias
4. Avances en tratamiento antirretroviral
4.1 Terapia inyectable en personas con problemas de adherencia (IMPALA)
4.2 Peso corporal y cambios de medicación
4.3 Tratamiento intermitente en adultos y adolescentes
5. VIH en infancia y adolescencia
5.1 Nuevas combinaciones pediátricas y anticuerpos en bebés
5.2 Salud mental adolescente: riesgo suicida en Zambia
5.3 Adherencia mejorada con dispositivos electrónicos en Zimbabue
6. Avances hacia la cura del VIH
6.1 Células T modificadas en laboratorio
6.2 Ensayos con anticuerpos y fármacos inmunoestimulantes
7. VIH en contextos de crisis y desigualdad
7.1 Conflictos armados y desplazamientos
7.2 Innovaciones comunitarias en Haití
8. Inteligencia artificial y tecnologías emergentes
8.1 Chatbots comunitarios: Aimee y MARVIN
8.2 Riesgos de exclusión si no hay datos comunitarios
0. Introducción
La XIII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2025) se celebró en Kigali, Ruanda, del 13 al 17 de julio de 2025. El evento reunió a más de 6.000 personas —científicas, profesionales sanitarios, representantes comunitarios, activistas y responsables políticos— en un momento crucial para la respuesta al VIH.
Más de un centenar de sesiones y 1.400 comunicaciones científicas conformaron un programa diverso. Incluyó desde estudios básicos del virus hasta experiencias de atención comunitaria en contextos de crisis. Pero si algo definió a esta edición fue el contraste entre dos realidades:
- Los avances científicos en prevención, tratamiento y posibles vías hacia la cura, que muestran que el final de la epidemia es técnicamente alcanzable.
- La crisis de financiación global, agravada por los recortes de EE UU al programa PEPFAR, que amenaza con frenar progresos y dejar a millones sin acceso a prevención y tratamiento.
Kigali fue también un escenario simbólico. Ruanda se ha convertido en un referente en la respuesta al VIH en África, al lograr antes de tiempo los objetivos 95-95-95 de ONUSIDA. Durante la conferencia presentó cómo el liderazgo político, la innovación en salud y la participación comunitaria han permitido alcanzar niveles de diagnóstico, tratamiento y supresión viral superiores incluso a muchos países de ingresos altos.
Como subrayó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, en la apertura: «Esta es una de las respuestas de salud pública más exitosas de la historia, que ha salvado más de 26 millones de vidas. Pero no podemos permitirnos retroceder ahora».
Este informe no técnico, elaborado por el equipo editorial de gTt-VIH, recoge en lenguaje claro y con enfoque comunitario los principales hallazgos de la IAS 2025. No es un resumen técnico, sino un documento accesible para que las personas con VIH, sus allegados y comunidades comprendan qué significan estos avances y amenazas en su vida cotidiana.
Nivel de legibilidad
El informe no técnico IAS 2025 presenta un nivel de legibilidad global muy alto, con una puntuación media INFLESZ de 72,9. Esto lo sitúa en la categoría de “bastante fácil”, por encima del umbral de 55 que se considera mínimo para textos dirigidos al público general. En la práctica, significa que el documento puede ser comprendido por personas con niveles medios de educación, sin necesidad de conocimientos médicos avanzados.
El INFLESZ es un índice que mide lo fácil o difícil que resulta leer un texto en español.
- Cuanto más alta es la puntuación, más sencillo es de leer y entender.
- Una puntuación de 55 o más significa que el texto está en un nivel adecuado para la mayoría de las personas.
- Si la puntuación baja de 55, el texto puede ser demasiado técnico o complicado.
En el caso del informe IAS 2025, el INFLESZ global fue 72,9, lo que indica que está en la categoría de “bastante fácil”. Es decir, cualquier persona con un nivel medio de educación puede leerlo y comprenderlo sin dificultad, aunque no tenga formación médica.

La mayor parte de los bloques temáticos se encuentran en rango verde (>65), especialmente aquellos relacionados con la prevención, el tratamiento y los contextos comunitarios, lo que indica un estilo directo, frases cortas y vocabulario accesible. En algunos apartados técnicos (por ejemplo, las secciones sobre pediatría, peso corporal o conflictos armados), la puntuación baja ligeramente hasta situarse en el rango amarillo (55–65). Esto se debe a que, aunque están simplificados, mantienen términos médicos o estructuras necesarias para conservar rigor. Aun así, se mantienen por encima del mínimo aceptable.
Tras las revisiones realizadas, ninguna sección queda por debajo de 55, lo que garantiza que el informe completo cumple los criterios de lenguaje claro y accesible. Además, las reescrituras de bloques críticos (como 1.3 sobre integración de servicios, 5.2 sobre salud mental adolescente y 6.1 sobre células T) elevaron notablemente sus puntuaciones, mejorando la fluidez y reduciendo la complejidad de las frases.
En resumen, el informe IAS 2025 alcanza un equilibrio sólido entre rigor científico y claridad, con un estilo que favorece la comprensión por parte de personas con VIH, comunidades y público no especializado, sin sacrificar la precisión de la información.
Volver al índice1. Crisis de financiación global: retrocesos y respuestas comunitarias
Si hubo un tema que atravesó prácticamente todas las sesiones de la IAS 2025, fue el de la financiación. El inicio de 2025 estuvo marcado por el anuncio de recortes masivos al programa PEPFAR, el mayor financiador de la respuesta mundial frente al VIH. Aunque el Senado de EE UU aprobó después medidas para proteger parcialmente este programa, los daños ya eran palpables y fueron documentados en múltiples presentaciones.
La magnitud de PEPFAR es difícil de exagerar: durante dos décadas ha sostenido la mayor parte de los programas de VIH en África subsahariana, ha financiado la expansión de la profilaxis preexposición (PrEP) y ha mantenido en tratamiento a millones de personas. En muchos países, PEPFAR cubría entre el 60% y el 80% de los presupuestos nacionales destinados al VIH. Por eso, el anuncio de recortes fue vivido en Kigali como un terremoto.
1.1 Impacto inmediato en África y América Latina
Los datos presentados en Kigali mostraron el efecto devastador que los recortes están teniendo en apenas unos meses:
- En Mozambique, país con la tercera mayor carga de VIH del mundo, un estudio reveló que en febrero de 2025 iniciaron tratamiento antirretroviral un 25% menos de adultos que en el mismo mes del año anterior (Moiana Uetela et al., OAS0102LB). Miles de personas quedaron sin acceso a medicación vital, lo que aumenta el riesgo de transmisión y de muertes evitables.
- En Johannesburgo (Sudáfrica), la retirada de un apoyo financiado por PEPFAR en febrero de 2025 se tradujo en una caída del 8,5% en las pruebas de VIH realizadas, un 31% menos de diagnósticos y un 30% menos de inicios de tratamiento entre el primer trimestre de 2024 y el de 2025 (Rees et al., PoLB25). Estos porcentajes, al trasladarse a números absolutos, implican decenas de miles de personas sin acceso a diagnóstico o tratamiento.
- En América Latina y el Caribe, el 87% de las organizaciones que habían recibido financiación estadounidense en el último año informaron que sus fondos fueron suspendidos (ten Brink et al., OAC0602). Esto dejó a más de 156.000 personas sin servicios esenciales, desde pruebas rápidas hasta programas de prevención y acompañamiento comunitario.
En la sala plenaria, estos números se vivieron como un jarro de agua fría. Numerosas organizaciones comunitarias denunciaron que la falta de recursos ya está costando vidas y debilitando de forma acelerada los sistemas comunitarios construidos durante años.
La activista keniana Rosemary Mburu, de la red WACI Health, lo expresó así en la sesión inaugural: «No podemos estirar a la gente hasta el límite y después aplaudir su resiliencia mientras les negamos apoyo». Su frase se convirtió en una de las más citadas del congreso y resume el sentimiento general: la resiliencia comunitaria, tantas veces elogiada, no puede ser excusa para recortar fondos.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Estos datos muestran que los recortes no son un asunto lejano: se traducen en menos pruebas, diagnósticos más tardíos y más obstáculos para iniciar tratamiento. En la práctica, las personas con el VIH pueden encontrarse con consultas más saturadas, interrupciones en la entrega de medicamentos o la desaparición de programas comunitarios que antes les apoyaban.
1.2 Proyecciones globales: millones de infecciones y muertes evitables
Además de los datos inmediatos, se presentaron modelos matemáticos que proyectan las consecuencias de los recortes si se mantienen en el tiempo.
En un escenario moderado, en el que solo se redujera un 24% la financiación internacional destinada a prevención y diagnóstico comunitario, se estiman entre 71.500 y 1,7 millones de nuevas infecciones y entre 5.000 y 61.000 muertes adicionales de aquí a 2030, dependiendo de la capacidad de mitigación de cada país (Stone et al., OAS0103LB; ten Brink et al., OAC0602).
En el peor escenario, si PEPFAR dejara de financiar totalmente y otros donantes como Reino Unido, Francia o Países Bajos redujeran sus aportes en las proporciones anunciadas, el modelo prevé hasta 10,8 millones de nuevas infecciones y 2,9 millones de muertes adicionales en apenas cinco años.
Lo más alarmante es el impacto en la infancia y en poblaciones clave:
- Niños y niñas: hasta 880.000 nuevas infecciones y 120.000 muertes en menores de 15 años.
- Poblaciones clave: trabajadoras sexuales, hombres gais, personas trans y personas que usan drogas verían tasas de infección entre un 30% y un 60% más altas que el resto de la población.
Estos modelos no son escenarios hipotéticos lejanos, sino cálculos basados en datos reales de uso de servicios y financiación. Representan un recordatorio claro de que los avances logrados en las dos últimas décadas pueden perderse en cuestión de pocos años si no se garantiza la sostenibilidad financiera.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
El recorte de fondos pone en riesgo tanto la continuidad de los tratamientos como el acceso de nuevas personas al diagnóstico. Para quienes ya están en tratamiento, significa que podrían peligrar servicios como el seguimiento clínico o el acompañamiento social. Para quienes aún no se han hecho la prueba, puede suponer diagnósticos más tardíos y peores resultados en salud.
1.3 Debate sobre la integración de los servicios de VIH
En la conferencia se habló mucho de la “integración” de los servicios de VIH en los sistemas de salud. La OMS defiende esta idea como forma de dar una atención más completa y de evitar duplicar recursos.
Pero varias personas de la comunidad advirtieron de un riesgo: que la integración sirva en realidad para cerrar servicios especializados y recortar costes, dejando a las personas con peor atención.
La activista sudafricana Yvette Raphael lo expresó así: «La integración no es la solución. Sin leyes justas, sin dinero y sin control, la integración será una sentencia de muerte para nosotras».
En Kigali se señalaron dos posibles escenarios:
- Si la integración significa sumar salud sexual, salud mental y otras necesidades a los servicios de VIH, puede ser positiva.
- Pero si solo consiste en trasladar la medicación a centros de salud ya saturados, puede empeorar la atención y aumentar el estigma.
Ejemplos muestran ambas caras. En Vietnam, la integración se acompañó de seguros de salud y apoyo a grupos comunitarios, y la cobertura llegó al 95%. En Uganda, en cambio, se ordenó cerrar clínicas de VIH y mover la atención a centros generales, lo que generó rechazo por miedo a perder confidencialidad.
El consenso fue claro: la integración solo es buena si se hace con recursos, con participación de la comunidad y con garantías de equidad.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Sin recursos ni participación, la integración puede suponer menos calidad, más estigma y pérdida de espacios seguros.
2. África en el centro de la ciencia y la respuesta
Uno de los mensajes más poderosos de la IAS 2025 fue que África no debe verse solo como la región más golpeada por el VIH. También es un motor central de ciencia e innovación en la respuesta global. Kigali quiso mostrar que el continente no es únicamente receptor de ayuda, sino también generador de conocimiento, tecnología y modelos de atención que sirven de ejemplo al mundo.
2.1 Liderazgo africano en investigación hacia la cura
Durante mucho tiempo, los ensayos clínicos más avanzados sobre la cura se hicieron en Europa y Estados Unidos. En Kigali se presentó el Africa Cure Consortium, una alianza de centros de investigación africanos que busca que el continente participe de forma plena en el desarrollo de estrategias hacia la cura (Ochieng, plenaria IAS 2025).
El consorcio agrupa instituciones de Sudáfrica, Uganda, Kenia, Nigeria y Ruanda. Su objetivo es coordinar ensayos, compartir infraestructuras y formar personal local. Así, cuando surjan terapias prometedoras, podrán probarse también en África y garantizar que los resultados representen la diversidad genética, inmunológica y social del continente.
La creación del consorcio fue un hito. Una investigadora lo resumió así: «La cura del VIH no será real si no es también africana. No podemos permitir que, como ha ocurrido en el pasado, los avances se diseñen y prueben solo en un contexto y luego se exporten sin considerar nuestras realidades».
El público aplaudió con fuerza, porque refleja una demanda histórica: participación plena, no marginal. África no solo sufre la epidemia, también debe liderar las soluciones.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Que África lidere la investigación asegura que las terapias se diseñen teniendo en cuenta la diversidad de quienes más viven con el virus. Para las personas con VIH en todo el mundo, esto aumenta la posibilidad de que las futuras curas sean aplicables de forma más universal.
2.2 Ruanda y el logro de los objetivos 95-95-95
El país anfitrión, Ruanda, aprovechó la ocasión para mostrar al mundo sus avances en la respuesta al VIH. Con una población de 14 millones de personas y unos 230.000 habitantes con VIH, Ruanda se ha convertido en uno de los pocos países africanos en alcanzar y superar los objetivos 95-95-95 de ONUSIDA:
- 96% de las personas con el VIH conocen su estado serológico.
- 98% reciben tratamiento antirretroviral.
- 98% tienen carga viral indetectable.
Estas cifras son incluso superiores a las de muchos países europeos (Nsanzimana, SAT10). En 2024, el país registró apenas 3.200 nuevas infecciones. Además, casi el 99% de las mujeres embarazadas con VIH reciben tratamiento, lo que ha reducido de manera drástica la transmisión vertical.
¿Cómo lo lograron? Los responsables de salud de Ruanda detallaron varias claves:
- Sistema nacional de historias clínicas electrónicas que permite un seguimiento en tiempo real y coordinación entre hospitales, centros de salud y programas comunitarios.
- Educación obligatoria para pacientes antes de iniciar tratamiento, que asegura que cada persona comprende la importancia de la adherencia.
- Agentes comunitarios de salud que visitan a domicilio a quienes faltan a sus citas médicas, reduciendo las pérdidas de seguimiento.
- Coordinación centralizada de todas las iniciativas relacionadas con el VIH para evitar duplicidades y optimizar recursos.
El ministro de salud, Sabin Nsanzimana, resumió así el mensaje de su país: «Financiar el VIH no es un gasto, es una inversión. El progreso de Ruanda es fruto de liderazgo, alianzas y enfoques comunitarios».
Sin embargo, Ruanda también enfrenta desafíos. Aunque la prevalencia nacional es inferior al 3%, entre trabajadoras sexuales llega al 35% y entre hombres que tienen sexo con hombres supera el 6%. Además, las tasas de retención en PrEP son todavía bajas en varios grupos. Aun así, la experiencia de Ruanda fue presentada como una demostración de que, incluso en países de ingresos medios-bajos, es posible alcanzar metas ambiciosas con voluntad política, innovación y participación comunitaria.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Este caso demuestra que es posible recibir diagnóstico, tratamiento y llegar a ser indetectable en casi todo el país, incluso en un contexto de ingresos limitados. Para las comunidades de otros países, es una inspiración y un argumento de presión: si Ruanda lo logra, otros sistemas de salud también pueden hacerlo cuando hay voluntad política y apoyo comunitario.
Volver al índice3. Prevención: nuevas estrategias y dilemas
La prevención fue otro de los grandes bloques de discusión en Kigali. La comunidad científica coincidió en que contamos con herramientas cada vez más eficaces y variadas, pero que su impacto real dependerá de que estén disponibles, sean asequibles y se adapten a las realidades de quienes más las necesitan.
3.1 PrEP inyectable y oral de larga duración
El avance más celebrado en prevención fue el de las opciones de PrEP de acción prolongada.
Por un lado, lenacapavir, una inyección subcutánea que se administra cada seis meses, se perfila como una de las herramientas más transformadoras. Ensayos recientes demostraron una eficacia cercana al 100% en mujeres jóvenes africanas (Amole, SAT08), un grupo históricamente desatendido en prevención. La OMS publicó en julio de 2025 guías que avalan su uso para todas las personas en riesgo.
Por otro lado, la farmacéutica Merck presentó resultados del comprimido mensual MK-8527, que ya entra en fase III (Hill et al., OAB0106LB). Para muchas personas, especialmente quienes no desean inyecciones o tienen dificultades con las pastillas diarias, esta opción podría ser la más atractiva.
Sin embargo, los avances científicos chocan con una dura realidad: el precio. Lenacapavir cuesta entre 60 y 100 dólares por persona y año en los acuerdos más favorables, muy por encima de los 25–40 dólares que cuesta la PrEP oral genérica. Esto significa que solo unos pocos países podrán incorporarla a gran escala en los próximos años.
La activista sudafricana Yvette Raphael lo expresó así: «La ciencia nos da herramientas poderosas, pero no tenemos el dinero para ponerlas en manos de la gente. Es una crueldad hablar de opciones revolucionarias mientras nuestras comunidades no tienen acceso ni a lo básico».
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Para quienes ya tienen VIH, estas herramientas son clave para proteger a sus parejas y evitar nuevas transmisiones. Para quienes no viven con VIH, pero están en riesgo, amplían las posibilidades de prevención según sus preferencias (inyectables, pastilla mensual o diaria). El reto está en que estos métodos lleguen a todas las personas, no solo a quienes pueden pagarlos.
3.2 Seguridad en embarazo y lactancia
Por primera vez, varios estudios incluyeron mujeres embarazadas y lactantes en ensayos de PrEP (Bekker et al., OAC0505; Delany-Moretlwe, SY19; Yoseph et al., OAC0206LB). Los resultados fueron tranquilizadores:
- Cabotegravir se mantuvo estable en sangre durante el embarazo y no requirió ajustes de dosis.
- Lenacapavir mostró niveles muy bajos en leche materna, y solo un 2% de esa cantidad llegaba al torrente sanguíneo del bebé.
- No se observaron aumentos de efectos adversos en embarazos ni complicaciones neonatales en comparación con la población general.
La profesora Linda-Gail Bekker, investigadora principal del estudio PURPOSE 1, destacó la importancia de este avance: «No podemos seguir excluyendo a las mujeres de la ciencia. La prevención en el embarazo y la lactancia no solo protege a las madres, también a los bebés».
Este hito rompe con décadas de investigación biomédica en las que las mujeres embarazadas quedaban sistemáticamente excluidas de los ensayos clínicos.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Por fin, las mujeres embarazadas o lactantes dejan de estar excluidas de la investigación. Esto significa que podrán acceder a métodos de prevención que protejan tanto a ellas como a sus hijos, con base científica y sin improvisaciones médicas.
3.3 DoxyPEP: oportunidades y resistencias
El uso de doxiciclina después de las relaciones sexuales (DoxyPEP) generó debates intensos. Los ensayos en hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) y mujeres trans han demostrado que reduce de forma significativa las infecciones por sífilis y clamidia, aunque los resultados frente a gonorrea son más variables (Molina, SY03; Luetkemeyer, SY03).
El problema central es la resistencia a antibióticos. En EE UU, la proporción de cepas de gonorrea resistentes a tetraciclinas pasó de menos del 10% en 2020 a más del 30% en 2024, con picos superiores en ciudades como Seattle, que fue una de las primeras en adoptar DoxyPEP.
El investigador francés Jean-Michel Molina señaló: «Podemos hacerlo mejor, pero debemos ser cautelosos. DoxyPEP es útil en personas en riesgo, pero no es para todo el mundo».
En Europa y Australia, las guías se muestran más restrictivas, limitando su uso a personas con alta incidencia de sífilis. En el Reino Unido, por ejemplo, las recomendaciones de junio de 2025 son específicas para la prevención de sífilis, no de gonorrea.
Un ensayo en mujeres cisgénero en Kenia no mostró beneficios claros, en gran medida porque muchas no tomaban la dosis en las 72 horas recomendadas (Bukusi, SY03). Esto ha abierto un debate sobre cómo implementar estrategias de adherencia más robustas, como la supervisión directa en clínicas.
En resumen, DoxyPEP se perfila como una herramienta adicional en la prevención combinada, pero su implementación deberá ser cuidadosa, vigilando de cerca la evolución de las resistencias bacterianas y adaptando las recomendaciones a cada contexto.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Para las personas con VIH que también se exponen a ITS, DoxyPEP puede reducir de forma significativa estas infecciones, mejorando su salud general y reduciendo estigma. Pero deben recibir información clara sobre riesgos y beneficios, y tener acceso a un seguimiento médico que controle la aparición de resistencias.
4. Avances en tratamiento antirretroviral
El tratamiento antirretroviral (TAR) sigue siendo la base de la respuesta al VIH. La IAS 2025 confirmó la eficacia de las terapias actuales, pero también abrió debates sobre nuevas formas de administración, el aumento de peso con algunos fármacos y la viabilidad de pautas menos intensivas en adultos y adolescentes.
4.1 Terapia inyectable en personas con problemas de adherencia (IMPALA)
Uno de los estudios más comentados fue el IMPALA trial, realizado en Kenia, Uganda y Sudáfrica. Este ensayo evaluó el uso de cabotegravir y rilpivirina inyectables cada dos meses en personas con dificultades demostradas de adherencia al tratamiento oral.
Los resultados fueron contundentes: las inyecciones lograron mantener la supresión viral de forma equivalente a las pastillas diarias, incluso en un grupo de pacientes que en el pasado había tenido fallos de adherencia (Cresswell et al., OAS0105LB; Hsu et al., OAB0104). Lo más interesante fue la aceptación de esta modalidad: la gran mayoría de participantes prefirió continuar con las inyecciones al finalizar el ensayo. Destacaron dos razones principales:
- Privacidad: para muchas personas, no tener que tomar pastillas todos los días reduce el riesgo de que otros descubran su estado serológico. En contextos de estigma, esta diferencia es fundamental.
- Simplicidad: acudir a la clínica cada dos meses para recibir una inyección puede ser más fácil de integrar en la rutina que recordar la medicación diaria.
Un participante resumió la experiencia en una frase que resonó mucho en el congreso: «Las inyecciones me devuelven la libertad de no pensar en el VIH todos los días».
Este ensayo supone un cambio de paradigma: mientras que hasta ahora los inyectables se ofrecían sobre todo a personas con buena adherencia, IMPALA demuestra que también pueden ser una solución para quienes tienen más dificultades de mantener la medicación diaria.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Para quienes tienen problemas con las pastillas, las inyecciones ofrecen una nueva oportunidad de mantener el tratamiento y cuidar su salud sin el peso del estigma diario. También recuerdan a los sistemas sanitarios que las soluciones deben adaptarse a las personas, y no al revés.
4.2 Peso corporal y cambios de medicación
Otra de las grandes discusiones giró en torno al aumento de peso observado con algunos regímenes basados en inhibidores de la integrasa y tenofovir alafenamida (TAF) (Elion et al., OAB0204; Fairhead et al., OAB0106LB). Durante años, una parte de la comunidad médica confiaba en que cambiar a otras combinaciones podría revertir ese efecto.
Sin embargo, en Kigali se presentaron dos estudios (uno ensayo clínico controlado y otro observacional con más de 10.000 personas) que demostraron que el cambio de fármacos no revierte el peso ganado. Las personas que aumentaron kilos con dolutegravir o bictegravir tendieron a mantenerlos, aunque se cambiara a otras pautas.
Este hallazgo refuerza la idea de que el abordaje del peso debe ser más integral: no basta con modificar la medicación, también se requieren programas de nutrición, ejercicio, seguimiento endocrinológico y apoyo comunitario. Además, se subrayó que este efecto no debe ser utilizado como argumento para suspender fármacos de alta eficacia y tolerabilidad, salvo en casos de efectos graves.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
El aumento de peso no es culpa de la persona, ni se soluciona cambiando de pauta antirretroviral sin más. Es un problema multifactorial que requiere apoyo médico y social. Este mensaje puede ayudar a reducir la culpabilización y a promover un enfoque más realista y compasivo.
4.3 Tratamiento intermitente en adultos y adolescentes
El tratamiento intermitente, es decir, pautas en las que no se toma medicación todos los días, fue otro tema candente.
En adultos, varios ensayos confirmaron que estrategias como el esquema “5 días sí, 2 días no” o la pauta de tres tomas semanales funcionan bien en personas con carga viral indetectable y buen historial de adherencia. Estas modalidades mantienen la supresión y pueden mejorar la calidad de vida de quienes buscan reducir la carga de medicación.
Pero en adolescentes, la historia fue muy diferente. El estudio BREATHER Plus, realizado en varios países africanos, probó un esquema de fin de semana libre de medicación en jóvenes de 10 a 19 años. Los resultados mostraron tasas más altas de rebote viral y fallos de adherencia, lo que llevó a recomendar no aplicar estas pautas en adolescentes, al menos en contextos de alta vulnerabilidad social y estigma (Kekitiinwa et al., OAS0104LB).
El mensaje fue claro: los esquemas de tratamiento intermitente pueden ser una opción interesante en adultos seleccionados, pero no son adecuados para la población adolescente, que requiere apoyos adicionales para sostener la adherencia.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Para adultos estables, estas pautas pueden ofrecer flexibilidad y menos carga de medicación. Para adolescentes, la conclusión es que necesitan más apoyo y entornos sin estigma antes de pensar en esquemas menos intensivos. La adherencia sigue siendo el gran reto en la juventud.
Volver al índice5. VIH en infancia y adolescencia
Este bloque recordó que infancia y adolescencia siguen siendo grupos olvidados en la investigación y las políticas. En Kigali se presentaron datos sobre nuevas formulaciones pediátricas y sobre desafíos persistentes en salud mental y adherencia.
5.1 Nuevas combinaciones pediátricas y anticuerpos en bebés
El ensayo ODYSSEY sigue siendo una referencia en pediatría. En Kigali se presentaron datos que identificaron predictores de fracaso terapéutico en niños pequeños; como la baja adherencia de los cuidadores o las dificultades de acceso a clínicas. Además, se validaron nuevas combinaciones adaptadas a diferentes bandas de peso; incluyendo una formulación de darunavir/ritonavir más adecuada para la infancia (Davies et al., OAA0502).
Otro de los hitos fue la presentación de resultados preliminares con anticuerpos neutralizantes administrados a bebés expuestos al VIH durante el parto o la lactancia (Kakkar et al., OAA0103). Estos anticuerpos (como CAP256V2LS y VRC07-523LS) se mostraron seguros, bien tolerados y con potencial para prevenir la transmisión vertical cuando se combinan con tratamiento materno. Aunque todavía están en fase de investigación, abren un camino innovador para proteger a los recién nacidos.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Las familias con hijos pequeños tendrán más opciones seguras y prácticas. Esto alivia la carga de los cuidadores y protege mejor a los bebés en riesgo, reforzando el derecho de los niños a recibir atención adaptada.
5.2 Salud mental adolescente: riesgo suicida en Zambia
Un estudio en Zambia mostró que casi uno de cada tres adolescentes con VIH había pensado en suicidarse (UNICEF Zambia, OAC0602). Este dato fue uno de los más impactantes de la conferencia.
Las principales causas fueron depresión, ansiedad, estigma y falta de apoyo familiar. El mensaje fue claro: no basta con dar tratamiento. Los programas para jóvenes con VIH deben incluir salud mental y apoyo emocional.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
La salud mental importa tanto como la carga viral. Para adolescentes, significa que necesitan espacios seguros donde hablar y recibir ayuda. Para adultos, es un recordatorio de que el acompañamiento emocional puede salvar vidas.
5.3 Adherencia mejorada con dispositivos electrónicos en Zimbabue
En Zimbabue, un proyecto usó dispositivos electrónicos para saber si los adolescentes abrían sus envases de medicación. Los resultados fueron muy buenos.
Cuando se detectaban olvidos, los jóvenes recibían un aviso y sesiones de refuerzo. La estrategia fue bien aceptada y logró mejorar la adherencia y mantener la carga viral indetectable en muchos casos (Zimbabwe Electronic Adherence Study Group, abstract sin número).
El estudio demuestra que la tecnología puede ser una aliada cuando se usa de forma simple y respetuosa.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Los recordatorios digitales pueden ayudar a no olvidar la medicación. Para adolescentes y jóvenes, ofrecen un apoyo discreto y práctico, siempre que se usen de forma voluntaria y con respeto a la privacidad.
Volver al índice6. Avances hacia la cura del VIH
La búsqueda de una cura fue durante décadas un horizonte lejano. Los avances presentados en Kigali muestran que la ciencia empieza a avanzar con pasos firmes. Aunque aún no existe una estrategia aplicable a gran escala, varios estudios sugieren que será posible reducir de forma importante el reservorio viral —el “ocultadero” del virus en el organismo— y conseguir periodos prolongados sin medicación.
6.1 Células T modificadas en laboratorio
Un equipo de la Universidad de Birmingham (EE UU) presentó un nuevo enfoque para reducir el VIH en el organismo. La idea es usar las propias defensas de la persona.
El proceso funciona así:
- Se extraen células del sistema inmune del paciente.
- Se modifican en el laboratorio para que reconozcan y ataquen las células infectadas por el virus.
- Luego se devuelven al cuerpo.
En modelos animales (ratones con células humanas), estas células lograron reducir hasta un 50% el reservorio viral (García et al., OAA0102). El reservorio es el “escondite” del VIH dentro del organismo y hasta ahora era muy difícil de atacar.
Aunque todavía es un estudio en fase inicial y no se puede aplicar en personas, el resultado es prometedor. La estrategia busca “entrenar” al sistema inmunitario para encontrar y destruir al virus en sus escondites.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Este avance muestra que la investigación sigue su camino hacia una posible cura. Aunque todavía falta mucho, ofrece esperanza en que algún día sea posible vivir sin medicación diaria gracias a defensas entrenadas para controlar el virus.
6.2 Ensayos con anticuerpos y fármacos inmunoestimulantes
En Kigali se presentaron datos de un ensayo en 28 personas con VIH en tratamiento estable. El estudio combinó dos anticuerpos neutralizantes de acción prolongada (3BNC117-LS y 10-1074-LS) con un inmunoestimulante (N-803).
Más de la mitad de los participantes pudieron suspender temporalmente el tratamiento sin rebote inmediato del virus. En algunos casos, el control se mantuvo varios meses. Un participante lleva más de 30 meses indetectable sin antirretrovirales (Caskey et al., OAA0202).
Aunque es un número pequeño y aún no se puede hablar de “cura funcional”, el ensayo mostró que la combinación de estrategias es probablemente el camino. No bastará un único enfoque: habrá que atacar el virus desde varios ángulos a la vez.
La activista ugandesa Milton Ochieng lo recordó tras la presentación: «Estos resultados son esperanzadores, pero no debemos repetir los errores del pasado. La cura tiene que ser accesible desde el principio para África y para todas las comunidades, no solo para quienes viven en países ricos».
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Estos hallazgos refuerzan la esperanza de que en el futuro sea posible vivir largos periodos sin medicación diaria. Para quienes conviven con el VIH, abren la perspectiva de tratamientos que reduzcan la dependencia de los antirretrovirales.
Volver al índice7. VIH en contextos de crisis y desigualdad
Otro de los temas centrales de la IAS 2025 fue la situación de las personas con VIH que viven en contextos de crisis humanitarias: conflictos armados, desplazamientos forzados o catástrofes naturales. La conferencia dejó claro que, en estos escenarios, el VIH no desaparece como problema de salud, sino que se agrava.
7.1 Conflictos armados y desplazamientos
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) presentó un análisis de 22 contextos humanitarios en África, Oriente Medio y América Latina. Los resultados fueron desoladores (MSF, datos presentados en IAS 2025, sin abstract):
- Una de cada 14 personas que viven en entornos de crisis humanitaria tiene VIH.
- En la República Democrática del Congo, apenas el 18% de las personas con VIH logra alcanzar supresión viral.
- Entre adolescentes, el 79% no tiene acceso regular al tratamiento.
- En mujeres embarazadas desplazadas, el 43% no recibe medicación preventiva para evitar la transmisión vertical.
Las causas son múltiples: desplazamientos, destrucción de infraestructuras, falta de medicamentos, estigma y violencia sexual. Pero el mensaje fue unánime: las crisis no pueden ser excusa para suspender la respuesta al VIH.
Un ejemplo positivo vino de Sudán del Sur, donde clínicas móviles gestionadas por personal local lograron mantener la continuidad del tratamiento en más del 80% de los pacientes, incluso en zonas de conflicto. Esto muestra que, con estrategias creativas y apoyo comunitario, es posible sostener la atención.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
En situaciones de guerra, violencia o desplazamiento, las personas con VIH son especialmente vulnerables a perder el acceso a su medicación. Esto recuerda a toda la comunidad global que el VIH no se puede tratar de forma aislada: requiere sistemas resilientes capaces de sostener la atención incluso en contextos extremos.
7.2 Innovaciones comunitarias en Haití
Uno de los estudios más aplaudidos vino de Haití, un país que en los últimos años ha sufrido crisis políticas, terremotos, huracanes y violencia armada (Dorestan, OAE0404). En este contexto, mantener los programas de VIH parece casi imposible.
Sin embargo, una iniciativa local demostró que la creatividad comunitaria puede superar enormes obstáculos. El proyecto consistió en establecer puntos de dispensación comunitaria para la recogida de medicación antirretroviral en lugares inesperados: farmacias de barrio, centros comunitarios, casas particulares e incluso un templo vudú que sirvió como punto de entrega.
El resultado fue impresionante: en más de 11.000 dispensaciones registradas, el 98% de las personas alcanzó o mantuvo la supresión viral.
El investigador haitiano Darwin Dorestan lo explicó con emoción: «Nuestra gente ha perdido casas, familias y trabajos, pero no hemos perdido la determinación de cuidar nuestra salud. Con el apoyo de la comunidad, hemos demostrado que incluso en medio del caos se puede mantener el tratamiento».
Esta experiencia no solo inspira a otros países en crisis, sino que también cuestiona modelos rígidos de atención. Si en Haití es posible organizar la dispensación de fármacos en un templo vudú y lograr éxito, ¿por qué en entornos estables a veces se sigue exigiendo acudir al hospital en horarios limitados? La lección es clara: poner la comunidad al volante salva vidas.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Este ejemplo demuestra que, con creatividad y liderazgo comunitario, se puede mantener el tratamiento incluso en entornos muy adversos. Para las personas con VIH en otros países, es una lección de que los modelos flexibles y cercanos a la gente no solo son posibles, sino que pueden ser más eficaces que los sistemas rígidos.
Volver al índice8. Inteligencia artificial y tecnologías emergentes
La IAS 2025 también dedicó un espacio destacado a las nuevas tecnologías, en especial a la inteligencia artificial (IA) y a su potencial para transformar la prevención, el tratamiento y la gestión de los programas de VIH. El debate fue intenso, porque estas herramientas despiertan tanto entusiasmo como preocupación.
8.1 Chatbots comunitarios: Aimee y MARVIN
Dos ejemplos mostraron cómo la IA puede ser aliada si se diseña con enfoque comunitario:
- Aimee, un chatbot en WhatsApp en Sudáfrica, desarrollado junto a chicas de 15 a 24 años, el grupo más afectado por nuevas infecciones (Mendonca, SAT34). Responde dudas sobre sexualidad, PrEP, violencia de género o embarazo de forma confidencial y en lenguaje cercano. En seis meses llegó a 1.500 usuarias. Para muchas adolescentes es un espacio seguro para preguntar lo que no pueden hablar en familia o en clínicas.
- MARVIN, creado en Canadá, es un asistente virtual para personas con VIH (Villanueva Guzman, OAD0602). Ofrece recordatorios de medicación, consejos de autocuidado y un módulo de detección temprana de malestar emocional. En la fase piloto, más del 80% de usuarios dijo que MARVIN les ayudó a sentirse acompañados y en control de su salud.
Estos proyectos muestran que la IA puede ser útil si se desarrolla con participación comunitaria desde el inicio.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
Estos chatbots pueden ser apoyos cotidianos accesibles desde el móvil. Ofrecen información, recordatorios y acompañamiento emocional. Para muchas personas, especialmente jóvenes, son un espacio seguro para hablar sin miedo al juicio.
8.2 Riesgos de exclusión si no hay datos comunitarios
Pero no todo fueron luces. Varias expertas advirtieron que, si no se diseña con cuidado, la IA puede reproducir desigualdades existentes.
La activista Solange Baptiste, directora de la Red Internacional de Personas con el VIH (GNP+), lo expresó con dureza: «Lo que tenemos ahora es algo brillante y nuevo que simplemente replica las inequidades de siempre, pero mucho más rápido» (Baptiste, plenaria IAS 2025).
El riesgo es claro: si los algoritmos se entrenan con datos que no reflejan la diversidad de las personas con VIH —mujeres, adolescentes, personas migrantes, comunidades trans o usuarias de drogas—, las recomendaciones serán parciales y excluyentes.
Además, se alertó sobre la privacidad. En contextos donde el estigma sigue siendo fuerte, el uso de datos sensibles sin garantías puede exponer a las personas a discriminación o incluso criminalización.
En Kigali, la conclusión fue que la IA tiene un enorme potencial, pero solo si se construye con principios de justicia, equidad y participación comunitaria.
¿Qué significa para las personas con el VIH?
La IA puede ser útil, pero también peligrosa si no se protege la privacidad y si no se diseñan con participación de la comunidad. Las personas con VIH tienen derecho a exigir que estas tecnologías sean seguras, respetuosas y adaptadas a sus realidades.
Volver al índice9. Conclusiones
La IAS 2025 dejó una sensación ambivalente. Por un lado, la ciencia avanza con herramientas cada vez más eficaces:
- Inyecciones semestrales de PrEP que protegen casi al 100%.
- Antirretrovirales inyectables bimensuales que funcionan en personas con mala adherencia.
- Estrategias hacia la cura que logran periodos prolongados sin medicación.
- Chatbots que hablan en el lenguaje de adolescentes y acompañan en la autogestión de la salud.
Pero, por otro lado, la crisis de financiación amenaza con impedir que estas innovaciones lleguen a quienes más las necesitan. Los recortes a PEPFAR y otros programas internacionales ya están teniendo consecuencias palpables: menos pruebas, menos diagnósticos, menos inicios de tratamiento (Moiana Uetela et al., OAS0102LB; Rees et al., PoLB25; ten Brink et al., OAC0602).
Kigali también puso a África en el centro, no solo como continente más golpeado por la epidemia, sino como líder científico y político. El ejemplo de Ruanda (Nsanzimana, SAT10) o Haití (Dorestan, OAE0404) demuestran que, con liderazgo y participación comunitaria, es posible alcanzar metas ambiciosas incluso en países de ingresos bajos y medios.
La comunidad fue clara: no basta con aplaudir la resiliencia de las personas con VIH. La resiliencia no es infinita. Hace falta financiación sostenible, despenalización, respeto a los derechos humanos y una ciencia que ponga a las personas en el centro.
La comunidad científica subrayó que la cura está cada vez más cerca, gracias a avances en células T modificadas (García et al., OAA0102) y combinaciones de anticuerpos con inmunoestimulantes (Caskey et al., OAA0202). Pero, como recordó Zackie Achmat, histórico activista sudafricano: «No se puede acabar con el sida mientras los países africanos tengan que elegir entre pagar a sus acreedores o salvar vidas» (Achmat, IAS 2025).
¿Qué significa para las personas con el VIH?
El mensaje de Kigali es claro: la ciencia no basta si no va acompañada de recursos y equidad. Para las personas con VIH, significa que deben seguir reclamando:
- acceso universal a la prevención y al tratamiento,
- servicios diseñados con la comunidad,
- políticas que prioricen la salud sobre la deuda o la austeridad.
La resiliencia comunitaria es admirable, pero no infinita. Las vidas no pueden depender solo de la resistencia de las personas afectadas: hacen falta compromisos políticos firmes y financiación sostenible.
El mensaje de Kigali es inequívoco: la ciencia nos acerca al fin del sida, pero solo será posible si se garantiza la equidad en el acceso y se escucha a las comunidades.
Volver al índice10. Referencias
Todos los abstracts pueden consultarse en el libro de comunicaciones del congreso disponible en https://programme.ias2025.org/Abstract/Index
- Achmat Z. Declaraciones en plenaria sobre justicia económica y deuda externa. IAS 2025, Kigali.
- Amole C. Lenacapavir: transformational potential for HIV prevention. IAS 2025, Satélite SAT08.
- Anastos K. Impact of global partnerships in achieving progress: learning from Rwanda. IAS 2025, Satélite SAT10.
- Bahemuka U et al. Is long-acting injectable ART safe in countries with high HBV prevalence? Insights from IMPALA. IAS 2025, OAB0202.
- Baptiste S. Intervención en plenaria sobre inteligencia artificial y equidad en salud. IAS 2025, Kigali.
- Bekker L-G. We cannot afford not to: sustaining a strong African HIV response despite funding cuts. IAS 2025, OP01.
- Bekker L-G et al. Inclusion of pregnant and lactating people in PURPOSE 1 study. IAS 2025, OAC0505.
- Bukusi E. Implementing DoxyPEP in cisgender women: should we just proceed? IAS 2025, Simposio SY03.
- Caskey M et al. Altered viral rebound dynamics with bNAbs and N-803. IAS 2025, OAA0202.
- Cresswell FV et al. IMPALA trial: long-acting CAB+RPV in adults with suboptimal HIV control. IAS 2025, OAS0105LB.
- Davies C et al. Early-treated children with perinatal HIV show elevated monocyte activation into adolescence. IAS 2025, OAA0502.
- Delany-Moretlwe S. CAB-LA safety during pregnancy. IAS 2025, Simposio SY19.
- Dorestan D. Resilient HIV care in crisis: dispensing points in Haiti. IAS 2025, OAE0404.
- Elion R et al. Predictors of weight gain among people with HIV over 3 years. IAS 2025, OAB0204.
- Fairhead C et al. Intermittent ART as crisis response to cuts. IAS 2025, OAB0106LB.
- García JV et al. HLA-E restricted HIV-1 TCR transductants reduce reservoir size. IAS 2025, OAA0102.
- Hill A et al. Meta-analysis of intermittent ART dosing. IAS 2025, OAB0106LB.
- Hsu R et al. Real-world effectiveness of CAB+RPV LA in individuals with HIV viremia. IAS 2025, OAB0104.
- Kakkar F et al. Association between reservoir size and cardiovascular inflammation in children. IAS 2025, OAA0103.
- Kekitiinwa A et al. BREATHER Plus trial: weekends-off ART inferior in adolescents. IAS 2025, OAS0104LB.
- Luetkemeyer A. Addressing clinical challenges with DoxyPEP. IAS 2025, Simposio SY03.
- Mburu R. Declaraciones en sesión inaugural. IAS 2025, Kigali.
- Mendonca R. Designing for impact: AI-driven HIV self-care. IAS 2025, SAT34.
- Molina J-M. Moving forward with DoxyPEP in the face of antimicrobial resistance. IAS 2025, Simposio SY03.
- Moiana Uetela D et al. Impact of US funding interruption on HIV services in Mozambique. IAS 2025, OAS0102LB.
- Nsanzimana S. Leading the way: Rwanda’s achievements in UNAIDS targets. IAS 2025, SAT10.
- Raphael Y. Declaraciones en protesta inaugural. IAS 2025, Kigali.
- Rees K et al. Termination of USAID APACE award in Johannesburg: impact on testing, diagnosis and ART initiation. IAS 2025, PoLB25.
- Stone J et al. Modelling the impact of PEPFAR cuts on PrEP in sub-Saharan Africa. IAS 2025, OAS0103LB.
- ten Brink D et al. International HIV budget cuts and epidemic impact. IAS 2025, OAC0602.
- UNICEF Zambia. Adolescent mental health and suicide risk among youth with HIV. IAS 2025, OAC0602.
- Villanueva Guzman DS. Development of MARVIN chatbot for HIV and mental health. IAS 2025, OAD0602.
- Yoseph M et al. Cabotegravir concentration and breastmilk transfer. IAS 2025, OAC0206LB.
- Zimbabwe Electronic Adherence Study Group. Use of electronic monitoring devices to improve ART adherence in adolescents. IAS 2025, abstract sin número.
XIII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2025)
Kigali, Ruanda – 13 a 17 de julio de 2025
Edición y redacción: Juanse Hernández (gTt-VIH)
Diseño y maquetación: Juli Amadeu Àrias y Miguel Vázquez (gTt-VIH)
Septiembre de 2025