No ha sido fácil la lucha contra la discriminación, el evitar decir públicamente el diagnóstico, pero esta se vive. El amor es la parte más dura de llevar quizá. Las personas no portadoras viven aún en un mundo aislado y completamente repugnan de todo esto.
Yo vivo positivamente, esperando que algún día pueda encontrar la felicidad y el amor de mi vida.
Ojalá alguien pueda compartir sus experiencias y pueda surgir la amistad.