En el momento de recibir la noticia de mi diagnóstico, estaba muy deprimido por una decepción amorosa. Tuve una neumonía que, afortunadamente, fue leve y pude superar.
Pasé dos años de mucha lucha, discriminación, impotencia, poca información sobre el VIH y las expectativas de vida, pero por suerte di con un grupo de apoyo, de profesionales de la salud, que siempre me han sacado a flote.
De eso hace 8 años… Actualmente, veo la vida de otra manera, con metas, proyectos…
Aprendí a valorar más la vida.
He visto que lo material va en último lugar.