Sinceramente, siempre tuve mucho miedo de adquirir un virus como este, pero hoy debo llenarme de fortaleza y continuar en una nueva etapa que, hasta ahora, incluye más cuidados en mi vida y muchas ganas de salir adelante, pues esto no será un limitante.
Tengo 26 años y hoy recibí mi segunda prueba que me confirma que soy VIH+. La relación de riesgo la mantuve exactamente el 1 de mayo de este año, fue en la ciudad de Villavicencio, en Colombia. Tras una noche de tragos, como cualquier joven irresponsable, conocí a un chico en una discoteca gay de la ciudad e iniciamos una conversación esa misma noche, que siguió transcurriendo hasta que accedí a ir a la casa de él.
Era tanto el gusto que teníamos juntos que no me percaté de haberle pedido un condón. Ya estábamos con algunos tragos y, pues, tuve mi relación de riesgo. Nunca volví a saber nada del chico, sin embargo, a los 15 días exactamente después de haber tenido este encuentro, experimenté una fiebre muy alta, dolor de cabeza y un cuadro gripal muy raro. Mi cuerpo no está acostumbrado a enfermarse tan raramente.
Enseguida tuve mis primeras sospechas y me hice cantidad de exámenes, saliendo todos normales, inclusive la prueba del VIH. En ese momento no tenía todo el conocimiento del VIH y rápido fue cuando descubrí lo del periodo ventana: debes esperar de 4 a 12 semanas para tener un resultado certero. Pues así fue, aunque en esos tres meses siguientes tuve mucha sintomatología: inflamación de ganglios en la ingle, sudoración, sarpullidos, escalofríos y, lo más raro para mí, la pérdida de peso. En 2 meses bajé 6 kilos.
Mi preocupación fue creciendo y así fue que, a principios de este mes de agosto, decidí hacerme la prueba nuevamente por mi EPS [Entidad Promotora de Salud]. Así, tras el cuadro que venía presentado me fui concienciando de la relación de riesgo que mantuve y lo descuidado que fui. Y tan solo con una vez. Hoy me entregaron los resultados de la segunda prueba [VIH+] y estoy a la espera de que se comuniquen conmigo para iniciar tratamiento, Dios quiera que lo antes posible.
He leído lo suficiente sobre el VIH y sé que con muchos cuidados podemos llevar una vida de calidad. Con medicamentos, haciendo ejercicio y con buena alimentación. Muchachos, en la juventud muchas veces uno vive sin tener todas las precauciones pertinentes. Espero que mi historia sirva para que todas las personas sean conscientes de que lo que me está pasando a mí le puede pasar a cualquier persona que no tenga todos los cuidados.
Ahora tengo mucha incertidumbre y algo de miedo, pero estoy dispuesto a enfrentar todos los retos que me ponga la vida, pues aún tengo muchas metas que cumplir.