Testimonio: Un día especial

Lu

Me siento demasiado triste y sola, tengo VIH, ya va para cuatro años. Me lo transmitió el padre de mi nena. Ya le he perdonado lo que me hizo.

Él jura que no sabía nada, a mi me diagnosticaron el día que nació mi nena. En vez de ser un día especial por su nacimiento, fue el peor día de mi vida, y ahí mi vida cambió para siempre.

Yo venía con los controles de embarazo actualizados y no tenia la enfermedad… no lo entiendo, si sigo adelante, es por ella.

Me siento muy sola, demasiado. La vida me dio un golpe muy duro y me gustaría sentir que alguien me quiere, pero ¿quién se va a fijar en mí? ¿quién me va a aceptar así?

Nadie acepta a una persona con esta enfermedad. ¿Qué puedo dar yo? No tomo medicación y hace un año no voy a la infectóloga. Me digo que tengo que ir y no puedo. Me angustio y no acepto la enfermedad. Me siento muy mal.

Soy de Buenos Aires.

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