De una u otra manera me parecen muy útiles para quienes cargan esta pesada cruz.
Soy médico y llevo 8 años trabajando en prevención de VIH. He tenido que pasar momentos muy tensos y tristes al dar las "malas noticias". Si se ve desde fuera parece fácil que alguien te diga "estás infectad@ con el virus del VIH…", pero en realidad es difícil y es mucho peor para la persona que recibe la noticia.
En muchas ocasiones he llorado de impotencia de ver cómo se derrumban personas a quienes estimas mucho, pero también he sido lo suficientemente fuerte para darles apoyo. Soy testigo de que asimilar una situación de este tipo es muy difícil, y lo que quiero recomendar a tod@s es que siempre hay un amigo y un grupo de ayuda que te puede apoyar en esos momentos difíciles, que tengan paciencia. Seguro que tendrán muchas manos amigas.
Gracias por permitirme escribir estas líneas: sentía la necesidad de exteriorizarlo.