Gracias a Dios, las cosas se encauzaron bien. La entidad en la que trabajaba por entonces accedió a otorgarme una pensión que me ha favorecido mucho. Hoy tengo fuerzas y ganas de gritarle al mundo, día tras día: "¡Me llamo Jhon Carlos, tengo VIH y quiero vivir!".
Recuerda que sólo tú tomas la decisión de que las cosas te vayan por el mejor camino. Ten una actitud positiva.
Bueno, saludos a todos y un fuerte abrazo de este ciudadano colombiano.
Mi correo, para los que me quieran tener como contacto para poder platicar sobre el tema.
Chao a todos.