En primer lugar, admiro a todas las personas que tienen fuerzas para seguir viviendo tras conocer su estado serológico al VIH. Yo soy una chica normal, de 21 años; he tenido relaciones sexuales con sólo tres chicos en mi vida, con uno afortunadamente con protección y con otros dos no.
Hace casi un año me diagnosticaron virus del papiloma humano y sentí que el mundo se derrumbaba. La cuestión es que me siento muy mal, no puedo dormir, estoy desesperada pensando que también pueda tener el VIH. Sé que la única razón para saberlo es una prueba, qué fácil suena, pero soy una cobarde que no me atrevo. Mi mente ha sucumbido y no tengo fuerzas.
Sé que antes de contratarme en mi trabajo actual me hicieron pruebas de sangre y asumo que entre ellas estaría la del VIH, así que si me contrataron probablemente dio negativo. Bueno, me hacía falta contar mi historia.
Cuídense.
Besos.