He tratado de vivir esta situación de la manera más positiva. Gracias a ella me di a la tarea de disfrutar más cada momento y cada día y de ser lo más feliz posible. Sin embargo, lo cierto es que no puedo dejar de pensar en la manera en que adquirí el virus y eso sí me obscurece un poco la vida.
Gracias a Dios estoy perfecta de salud. Me cuido mucho y nunca tuve una carga viral elevada ni mis defensas bajaron a niveles menores a los "normales".
Ahora lo que me asusta es la reacción de la gente que quiero (o que querré en el futuro). Me asusta no volver a encontrar pareja.
En fin, que por algo y para algo pasan las cosas… sólo hay que descubrir para qué me sucedió esto