La transmisión fue por abuso sexual cuando apenas tenía 9 años. Cuando tenía 10 años recién me diagnosticaron el virus.
Al principio no entendía qué sucedía. A pesar de todo eso mi familia siempre me apoyó, aunque estuve 8 años bajo protección de Icbf en una Fundación para niños con el virus.
Siempre me culpé por lo que había pasado. Tampoco aceptaba que el VIH ya hacía parte de mi vida y que tenía que vivir con él. Por mucho tiempo sufrí de depresión, la discriminación por parte de la gente ignorante siempre ha estado presente, pero ya me vale Verga.
Siempre he estado indetectable, los CD4 muy bien, las defensas altas. No tengo pareja estable porque me da miedo y nunca me perdonaría que por un descuido le pueda transmitir el virus a una persona, aunque los preservativos pueden evitar una transmisión nunca estamos exentos del riesgo.
Para los que no tienen este virus, a cuidarse. Una hora de placer te puede cambiar la vida.