Solo quiero deciros que los días posteriores a la noticia de que eres VIH positivo son infernales. Todos los que pasamos por esto lo sabemos. Nos torturamos pensando mil cosas, lloramos a escondidas…
Pero siempre hay una salida y yo he encontrado la mía. He llegado a la conclusión de que por mucho que me torture y me haga llorar, esto no se va a ir. Ya es parte de mí y hay que vivir con ello y afrontar la nueva etapa.
No es un orgullo para nada, pero sí es una cicatriz que te recuerda que hay que ser responsable con la salud y que hay que vivir con ganas y seguir cumpliendo sueños.
He decidido que mi familia y amigos no lo sepan, pues no veo la necesidad de hacerles pasar un mal rato cuando la solución al problema es solo tomarse una pastilla a la hora de desayunar y además la I+D sobre el virus esta tan avanzada.
La vida sigue, amigos. Nos ha tocado vivir con un intruso en la sangre, pero hay enfermedades mucho peores.
Yo ahora me enfrento a una nueva situación, estoy conociendo a un hombre maravilloso. Me ha vuelto a activar las 7000 mariposas de mi estómago y sé que yo se las he activado a él. Y siento que debo decirle que soy seropositivo, quiero hacerlo. Solo estoy intentando encontrar el momento adecuado.
Pero por favor, no os vengáis abajo, no os rindáis. Luchad y soñad como habéis estado haciendo hasta ahora y cuando empecéis con el tratamiento veréis que sois la misma persona y que todos los sueños siguen intactos, ¡esperando a que los realiceis!
Un saludo.