Hola. Me detectaron el VIH hace un año, cuando estaba embarazada. Por suerte, mi niño nació bien y ya tiene ocho meses. Mi marido también tiene el virus.
En el momento que me dieron la noticia, no sabía qué hacer. Me quería morir. El error lo cometí al contárselo a quien, supuestamente, era mi mejor amiga. Digo "supuestamente" porque fue ella la que me traicionó explicando a ciertas amistades lo de mi enfermedad. Eso fue lo peor.
Entré en un cuadro depresivo muy fuerte porque, al mismo tiempo, mi marido tampoco lo entendía y me echaba la culpa de haberle transmitido el VIH. Lo único que me daba fuerzas para seguir adelante era el bebé que llevaba dentro de mí. Es por él que he salido adelante.
Ahora, llevo muy bien el tratamiento gracias a mi médico, que fue quien me explicó todo lo referente al VIH. Lo triste de mi historia es que mi marido no acepta lo que tiene y no sigue la terapia.
Un saludo.