Empecé por contárselo a mis papás. La noticia les cayó como si estuviera en estado terminal. Gracias a Dios y a las buenas personas que me topé en este camino he salido a adelante principalmente con el apoyo moral de mi pareja y familiares que han estado al tanto.
Al mes comencé el tratamiento, con algo de miedo por los posibles efectos secundarios, pero ¿qué medicamento no tiene efectos? El medicamento hizo que me fortalezca y esté mejor. Día a día he aumentado de peso.
La vida cambia pero con los cuidados adecuados y sobre todo, las ganas de vivir, he salido poco a poco de estas dos enfermedades. No les mentiré, traen sus complicaciones tanto profesionalmente como experiencia laboral en pruebas de antidoping salí positivo por el medicamento del VIH y he perdido algunas oportunidades laborales, pero eso no me hizo apagarme, al contrario. Soy una persona con aspiraciones y mi vida continúa.
Como leí, ¿quién dice que la vida es fácil? Ya estamos en esto y solo queda salir poco a poco.