En realidad, no sé cuándo se infectó, hace unos meses se le diagnosticaron. Sufro porque él está en prisión y no es fácil estar ahí dentro, con una enfermedad tan dura como ésta. Justo ayer estuvo con diarrea y vómitos: le sentó mal un jamón que comió, y pese a ello no recibió ninguna medicación. Hoy ya no la tiene. Él toma sus antirretrovirales, pero creo que eso no es suficiente.
Como hermana me siento impotente, quisiera curarlo, pero eso es imposible. Daría mi vida por verlo feliz, pero no se puede. Siempre le reprocho a nuestro dios por qué mi hermano, por qué existe esta enfermedad, por qué mueren tantas personas, y no encuentro ninguna respuesta.
Gracias.