Me llamó una joven, entré a un cuarto y me dio una charla y el documento y, cuando abrí el papel, tuve la sorpresa: era positivo [al VIH]. No sentí ningún tipo de emoción, creo que era el shock en el que estaba, esa era mi bienvenida al país. Me refirieron a un hospital para gestionar el tema de la medicación.
Cuando salí de buscar mis resultados, fui a donde vive mi madre para decirle, entre lágrimas, cuál era mi nueva situación. Dentro de lo que recuerdo, le expliqué que quería que todo se mantuviera igual, o sea, me refería a que mis actitudes y autoestima deberían mantenerse igual. Y claro, los primeros días lloraba, me sentía triste, pero era parte del proceso de aceptación. Buscaba en la web, quería ser parte de algún ensayo clínico debido a la preocupación que yo mantenía.
Fui al hospital y, en ese momento, no inicié el tratamiento antirretroviral porque aún mi carga viral no estaba en su punto de ebullición para empezarlo. En aquel entonces, hace 4 años, al menos aquí, se debía cumplir con ciertos requisitos de salud para iniciar la toma del tratamiento. Llegó el momento de comenzarlo. A los 5 meses, creo que ya estaba indetectable.
Era incómodo tomar las pastillas porque, a la hora y media, producían una sensación horrible si estaba despierto. Creo que es por esa razón que recomiendan tomar la medicación antes de dormir, ya que algunas veces la tomé de día y, a la hora y media de tomarla, me sentía horrible. Incluso una vez la tomé de madrugada y estuve entre medio despierto y, de pronto, me entró una desesperación que se apoderaba de mis sentidos, como un sofoco y ganas de salir corriendo sin sentido o de quitarme la ropa.
¿Cómo contraje el VIH? Bueno, resulta que en una relación sexual con otro hombre. Según el análisis que hice después de tanto pensar, llegué a la conclusión que el tipo con el que tuve sexo se quitó el preservativo sin que yo lo notara y, durante ese lapso, lo contraje. Cuando el acto sexual terminó, efectivamente vi que se había retirado el preservativo. Pero, claro, yo todo esto lo supe recordando, recabando recuerdos y detalles.
De momento no he tenido ninguna recaída o situación difícil con relación al VIH, y espero seguir así. Creo que, según la experiencia, una de las claves es la detección oportuna, aceptar la condición como VIH+, mantener una autoestima alta o medio alta para alta y, tal vez, contar con "alguien" con quien poder hablar sobre el tema.
¿Cuál sería una de las partes difíciles para mí? Bueno, enamorarme y no saber cómo contar mi situación, ya que no cualquier persona será comprensiva supongo. Otra situación un tanto incómoda que me sucede es que, cada vez que voy retirar un medicamento o alguna cita, casualidad de la vida, me encuentro a conocidos y no precisamente amistades. Con contarles que me encuentro hasta excompañeros de trabajo, de colegio y hasta de la universidad.
Pero bueno, toca seguir adelante y, por encima de todo, debemos queremos a nosotros mismos, ya que hay personas muy débiles que pueden ser atacadas por la depresión y esta puede ser el peor enemigo al inicio, así que ojo con esto.