A los 30 días del diagnóstico comencé el tratamiento antirretroviral: son dos pastillas diarias que las tomo a la noche.
Debo decir que solo tuve nauseas el primer día por la mañana. Luego, durante dos semanas, sentí algunos mareos durante el día, pero pasado un mes no noté ya más efectos secundarios y llevo la misma vida normal que tenía antes.
Cuando comencé el tratamiento tenía 430 CD4 y una carga viral de 13.000 copias. Pasados 3 meses de tratamiento me hice los nuevos análisis completos y mi nivel de CD4 era de 586 células y la carga viral estaba en 46 copias. En fin, la adherencia al tratamiento ha ido súper bien hasta ahora (4 meses voy) y sin efectos secundarios.
Debo decir que soy una persona que no fuma, no toma alcohol (solo en situaciones sociales, cuando salgo a cenar) y no consumo drogas. También voy al gimnasio 4 veces por semana y salgo a correr. Mi alimentación es saludable, con algún capricho de vez en cuando.
Quería compartir mi experiencia, especialmente con todos aquellos chicos que tienen miedo al tratamiento y postergan la decisión de comenzarlo. Les quiero decir que cuanto antes comiencen mejor será para su salud de hoy y futura, ya que hay que minimizar todo lo que se pueda el daño que produce el virus.
Se debe entender que con solo haber tenido una relación sin cuidarse ya quedaste expuesto, por lo que deberías hacerte cada 6 meses un análisis de VIH. Recuerda, cuanto antes sepas que lo tienes mejor, así comienzas inmediatamente.
Claro que lo ideal es cuidarse siempre… pero muchas veces caemos en tentaciones y no lo hacemos.
Se puede llevar una vida normal con el VIH, nadie notará que lo tienes. Yo, por ejemplo, no bajé de peso, más bien subí 4 kilos.
Solo saben mi situación 2 amigos gais que también lo tienen, pero nadie más. Ni mi familia ni amigos, ya que el estigma social y discriminación y falta de información todavía sigue en la sociedad. Además, también lo hago por no preocupar a mis seres queridos ya que todavía ellos piensas que VIH = Muerte.
Por suerte, los tratamientos se hacen cada vez más sencillos y menos tóxicos, lo que promete una muy buena calidad de vida a los portadores y casi la misma expectativa de vida que una persona sin el virus.
Recomiendo realizar consultas anuales al proctólogo, odontólogo, oftalmólogo y hacerse análisis completos. Hay que prevenir cualquier complicación que se pueda presentar, ya que hay medicaciones que no se pueden tomar con el tratamiento del VIH y/o pueden aumentar la toxicidad en el cuerpo.
También tener todas las vacunas al día: contra la neumonía, el VPH, antitetánica, tuberculosis, hepatitis B… y la vacuna para la gripe todos los inviernos.
Establecer una relación de confianza con tu infectólogo/a quien se convertirá en tu médico de cabecera. Tratar de llevar una vida lo más saludable posible, practicar deportes, comer frutas y verduras, dormir bien, evitar drogas y alcohol.
El futuro hacia encontrar la cura del VIH es muy prometedor, en muy poco tiempo se avanzó mucho en cuanto a los tratamientos para tener una calidad de vida y expectativa de vida similar a los que no tienen el virus.
Quería compartir mi experiencia positiva para todas aquellas personas que no quieren saber su estado serológico por miedo y para aquellos que saben y no se animan a comenzar tratamiento.
Saludos Cordiales.