Me da miedo qué pueda ser de mí. Fui diagnosticado de VIH el 28 de enero de este año. Me sentí muy mal, abrumado, triste, perdido, anormal, excluido… Solo me la pasaba llorando y pensando que en cualquier momento una infección oportunista acabaría conmigo. Sin embargo, encontré la gracia de dios y su amor y me ha dado tranquilidad. Doy gracias a dios que cuento con el apoyo de mi madre y de mis dos mejores amigos. Estas personas son unos pilares en mi vida me dan fuerzas y ánimos.
Les invito a que se informen mejor sobre esta enfermedad, ingresen a ONUSIDA o a la página de la ONU. Ahí hay artículos que pueden ser de mucha ayuda y tranquilidad, que hablan de los tratamientos, de las expectativas de vida, de los nuevos fármacos de última generación (que son menos tóxicos para los organismo) y de cómo deben de llevar la vida y, por qué no, de una posible cura.
Gente, es verdad que hay estudios que están en fase de prueba. No perdamos la fe amigos, sigan orando y pidiendo a dios que los bendiga con salud y vida y que siempre les dé fuerzas para seguir adelante. Cambien de corazón, preocúpense por su salud, por su bienestar. Depende de cómo te sientas emocionalmente se verá reflejado en tu salud. Lo más importante es sentirse seguros, tranquilos, que dios los ayudará. Él no nos abandona, quiéranse, protéjanse y tomen las medidas necesarias para llevar una vida más saludable y tranquila.
Estamos en el siglo XXI y esta enfermedad está siendo estudiada hace más de 30 años. Hay avances en esto, no tengan miedo y solo pídanle a dios que bendiga a los científicos que trabajan en ello. Ánimos para todos, no se den por vencidos, luchen por su vida y por su salud, ámense y respeten su cuerpo. Es lo más sagrado y valioso que tenemos, siempre demuestre buena energía, sean amorosos y personas calidad y humildes de corazón.