Hace 1 año empecé a hacer deporte, dejé de fumar y beber y llevaba una vida más tranquila. Ya varios días, hablaba con dios y le dije: "todo lo pongo en tus manos, te pido que me des tranquilidad, y ganas de seguir viviendo".
Cuando recogí mis resultados lloré con el doctor, dije: “Tengo que salir adelante, dios me ha dado una segunda oportunidad”.
Esta es mi historia. Si quieren me pueden escribir para poder compartir nuestras historias y ayudar a los demás. No temas, hazte la prueba.