Hay muchos lugares donde pueden apoyarte, te acercas a las instituciones de salud, buscas apoyo, todo tiene solución. Vivir con el VIH no significa la muerte, eso era así en la época de los 80, hoy en día basta solo con tomar una pastilla diaria, cuidar la alimentación y hacer ejercicio como se supone que deberíamos hacer todos los seres humanos, independientemente de si tenemos o no esta condición.
Es muy difícil superar el duelo y el shock de una noticia que no te esperas, pero tenemos que dejar de victimizarnos y vernos como enfermos, porque no lo estamos. Hay que tener la voluntad, la fuerza y el valor de seguir adelante. ¡No somos un diagnóstico! Somos seres humanos como cualquier persona que anda en la calle, ¡basta de estigma!, ¡basta de ignorancia!, ¡basta de buscar la aceptación de los demás!
Mi meta a corto plazo, ahora, es ser indetectable y, a largo plazo, ser feliz. No hay necesidad de ir por la vida pensando que somos enfermos.
La esperanza de vida promedio de una persona con el VIH es de más de 45 años desde el diagnóstico y con tratamiento. Y digo más, porque siguen sumando los años. Antes los pacientes tomaban hasta 20 pastillas, ahora solo es una sola pastilla, y pronto saldrá un tratamiento inyectable mensual.
La mente es muy poderosa, ir por la vida sintiéndose mal emocionalmente solo te hará un daño que no necesitas, porque no estás enfermo, solo es una condición crónica como la diabetes. Infórmate, lee, disfruta, no tengas miedo. Las personas mueren en accidentes o de otras cosas, pero por el VIH la gente no se muere.