Pasaron dos años y encontré a una persona que quiso estar conmigo sin importarle nada. Sin embargo, con el paso del tiempo la relación se volvió tormentosa, pues seguido me decía que solo él me había querido así, que nadie más lo haría.
Decidí terminar la relación y busque ayuda psicológica. Ahora estoy conociendo a un chico, le he contado lo de mi enfermedad y dice que no le importa, pero que tiene un poco de miedo. Confieso que también tengo miedo, no quiero hacerle a nadie lo que me hicieron a mí.