Mi vida dio un cambio extraordinario cuando 1 semana antes de mi cumpleaños, en 2016, decidí hacerme todas las pruebas ya que me sentía mal y me iban a operar del colon.
La doctora quería que pasase el mismo día de mi cumpleaños a su consultorio, pero algo me hizo pensar que era para una mala noticia y le dije: “Doctora, no quiero recibir malas noticias el día de mi cumpleaños, ¿puede ser al otro día?” y me respondió que sí.
El 29 de enero de 2016 fui diagnosticado del VIH con una carga viral de 113.860 copias/mL y un nivel de CD4 de 132 células/mm3. Mi corazón se derrumbó y solo pensaba en suicidarme. Incluso intenté lanzarme frente del tren je, je.
Tuve la fuerza de contar lo sucedido a 2 de mis primos y a mi mejor amigo. Uno de mis primos se alejó completamente de mí.
Hoy en día tengo los CD4 en 397 y la carga viral en 48. No he dejado de tomar mis medicamentos antirretrovirales todos los días, pero estoy completamente solo.
Ya no aguanto más. He ocupado mi tiempo en un trabajo forzado y dedicarme a hacer una segunda licenciatura, pero mi cuerpo pide abrazos y el miedo al rechazo no me deja de latir.
Hace 3 meses comencé a hablar con un muy buen chico que conozco desde 2015 y siempre me ha gustado. Hace unas semanas fui y pasé unos días en su casa y le conté mi situación. Quería ser 100% sincero con él. Sin embargo, él se ha alejado de mí y las ganas de suicidarme han vuelto y no soporto la idea de que por tener el VIH me quede así.
Lo siento por esta triste historia pero es como me siento. Y necesito desahogarme. Nadie me entiende aunque digan que sí para hacerme sentir bien pero sé que no es así y más cuando tan pocas personas lo saben. #noalrechazo
