Todo sucedió porque tuve un accidente con mi auto y terminé en la clínica hospitalizado. Cuando el médico me comunicó que era seropositivo, me lo tomé de forma muy relajada. Lo que pensé fue que "bueno, ahora tienes que ocuparte y no preocuparte". El doctor estaba sorprendido de mi reacción y me dijo que no fuera a cometer ninguna locura, que esto [el VIH] es una enfermedad crónica y que con tratamiento todo iría bien.
La verdad es que hay veces que me sorprende mi manera de ser, tan radical y fuerte. Lo que me pone triste es el hecho de querer ser feliz con alguien. Creo que será muy difícil encontrar a alguna persona que acepte mi condición de vida. Llevo esto solo, nadie sabe mi condición [seropositivo].
Me gustaría tener ese apoyo ¡y sentirme amado! He rechazado muchas invitaciones de chavos porque siento que les haré daño. Lo último que quiero es transmitir el VIH a alguien, por eso, me he reprimido de tener algún contacto sexual. Aunque actualmente estoy tomando la medicación antirretroviral, y nada, ahora todo va súper bien, los primeros día fueron fatales.
Llegué a este espacio y ¡uau, es genial! Pude liberar esa carga emocional que necesitaba soltar.
Gracias.