Hola, tengo 38 años y soy madre soltera de dos preciosos hijos. Fui víctima de maltrato por mi enfermedad durante 9 años. Después de enterarme de que tenía el VIH, hace nueve años, lo primero en que pensé fue en que si iba a poder ser madre algún día. Pesaba 42 kilos, tenía anemia, diarrea… Y, mira, hoy peso 73 kilos y ninguno de mis dos hijos es seropositivo.
Estoy tomando también un tratamiento contra la depresión. Mi expareja no tenía VIH y al principio aceptó mi enfermedad, pero con el tiempo me empezó a insultarme y a pegarme y me decía que nadie me iba a aceptar o a amarme. Siempre me bajaba los ánimos y estaba siempre triste y llorando. Me sentía sola, pero mis hijos son los únicos que han compartido la medicación, las emociones… todo conmigo cuando estaba embarazada.
Resulta que soy muy luchadora y no permito a nadie que me insulte en el mundo. Necesito un hombre en mi vida responsable cariñoso que se cuide.