Adquirí el virus por mi expareja con el que estuve casi 5 años (él tiene 26 años ahora). No lo culpo por esto. Al contrario, me culpo yo porque cuando yo me hacia los análisis de rutina y ver que eran no reactivo me confié y pensé que si yo no lo tenía, él tampoco.
Así fue siempre que cada vez que me iba a hacer los análisis, él iba conmigo a retirarlos, hasta que en noviembre de 2014, días antes de mi cumpleaños él se sintió un poco enfermo de la garganta. Pasado el cumpleaños, seguía más enfermo y noté que estaba adelgazando. Tenía mucho dolor de cabeza y en el cuerpo y yo lo asociaba a que eran anginas con placas.
Finalmente, decidí llevarlo a la guardia del hospital, donde fue derivado a infectología, donde apenas lo revisaron le hicieron la prueba y el resultado salió positivo.
Me sentí muy mal en el momento, se me subió la presión y no podía dejar de llorar. La doctora me mandó a que me hicieran la prueba y me dio negativo. Me lo repetí (debido al periodo de ventana) en diciembre y también me salió negativo. Sin embargo, en enero me dio positivo.
Cuando me enteré sentí morirme, pero traté de estar fuerte para apoyarlo a él con su tratamiento mientras me hacia todos los estudios correspondientes. Pero mi mayor dolor fue que en unas de sus consultas al médico conoció a otra chica trans y me dejó por ella. Entré en una depresión por todo lo que me estaba pasando. Estaba sola y no sabía cómo darles la noticia a mis hermanos (no tengo papas, fallecieron hace casi 6 años en un accidente de tránsito).
Me aislé de todos durante varios meses hasta que reuní coraje, junté a mis hermanos y les conté que tenía VIH, con miedo a que me rechazaran. Pero me equivoqué, me dieron todo el apoyo que había necesitado todo ese tiempo y ahora estoy bien de ánimo, viviendo el día a día y esperando conocer alguien con quien compartir mi vida.
No me gusta la soledad ya que yo vivo sola, trabajo para una psicóloga en sus consultorio, tengo muchos proyectos de vida y me gustaría encontrar a la persona indicada que entienda por lo que estoy pasando y sentirme querida, amada y por encima de todas las cosas, ayudarnos el uno al otro. Me gustaría conocer un hombre entre 30 y 40 años que le guste estar con una mujer trans, que no tenga prejuicios de ninguna índole. Soy muy femenina, mido 1,60m, soy rubia, de ojos pardos y tez blanca, ni gorda, ni flaca… rellenita diría yo, ja ja.
Desde ya les agradezco por dejarme expresar y contar mi historia. Besos y mucho cariño para todos.