Finalmente, mi mamá falleció y yo seguía sin hacerme los exámenes. Mi estado de ánimo estaba deteriorado por lo de mi mamá y por la posibilidad de que el VIH pudiera estar en mi cuerpo. Al final reuní valor y me hice la prueba en marzo del año pasado. Salió positivo.
Ahora ya estoy casada y él empezó a tomar el tratamiento inmediatamente después de su diagnóstico. Yo apenas empecé hace unos meses y los dos estamos bien, no nos hemos enfermado de nada. Sin embargo a pesar de que lleva varios meses indetectable mi esposo tiene las defensas muy bajas y yo sufro por eso. No lo quiero perder, solo le pudo a Dios que a él le suban las defensas.
Yo, gracias a Dios, me encuentro bien y la verdad es que el diagnóstico me lo he tomado de una buena forma. Sin embargo, nadie de mi familia sabe esto, no tengo con quien hablar acerca de esto y me gustaría tener con quien hablar, saludos.