Soy una persona solitaria por diversas razones, y ahora siento que todavía voy a serlo más, ya que con el VIH me cuesta más trabajo encontrar a alguien que me acepte y quiera estar conmigo. Es el dilema que me acompaña: No quiero mentir a nadie que quiera tener algo serio conmigo. Soy muy claro, voy con la verdad ante todo.
Ese dilema me tiene un poco mal, no me deja estar tranquilo. Ha llegado a afectar mi trabajo, pues no logro concentrarme pensando en pendejadas.
Quiero aclarar que no he pensando en quitarme la vida ni en nada parecido; eso no. El problema es que no sé cómo sobrellevar esta situación. Al no tener metas que cumplir, vivo el día a día.
En fin, ese es mi dilema.